La Ertzaintza ratifica que el acusado del 'caso Acebes' confes¨® libremente
Mu?oz no pudo rebatir en el comienzo del juicio las pruebas f¨ªsicas que le implican
Luis Gabriel Mu?oz Izquierdo neg¨® ante el tribunal de la Audiencia de Bilbao que le comenz¨® a juzgar ayer como presunto autor de la violaci¨®n y el asesinato de la joven Virginia Acebes en noviembre de 1999 que cometiese ambos delitos y atribuy¨® sus anteriores confesiones 'inventadas' (ante los agentes que le detuvieron y al juez de instrucci¨®n) a amenazas de los ertzainas, que le 'coaccionaron, presionaron y golpearon'. Todos los agentes que testificaron ayer, participantes en diversas fases de la investigaci¨®n, negaron tales amenazas y recordaron que en todas las diligencias estuvo presente un letrado. Mu?oz no pudo rebatir las pruebas f¨ªsicas que apuntan en su contra.
Mu?oz no pudo explicar por qu¨¦ fueron descubiertos restos de su semen en la ropa interior de la v¨ªctima, contrastados por la prueba del ADN, ni por qu¨¦ unos pelos hallados en el cad¨¢ver coincidan con los de su perro, tambi¨¦n encontrados en su veh¨ªculo. Se limit¨® a negar que mantuviese relaciones sexuales con la estudiante -'es imposible', contest¨® a la acusaci¨®n popular cuando se le inquiri¨® por el hecho de que se encontrase su semen- y a reconocer que no encontraba 'una explicaci¨®n l¨®gica' sobre el hallazgo de los pelos de su perro.
Sus respuestas a la preguntas del fiscal y de las acusaciones particulares se quedaron en la mayor¨ªa de las ocasiones en un escueto 'no', un sonido para asentir apenas perceptible y muchos 'no recuerdo'. El acusado, vestido con camisa azul, chaqueta color marino y pantal¨®n gris, busc¨® en todo momento insistir en su inocencia y en que sus anteriores confesiones, de las que luego se retract¨®, le hab¨ªan sido sacadas por la fuerza. No pudo argumentar por qu¨¦ en ausencia de la Ertzaintza repiti¨® ante el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 la misma versi¨®n de los hechos, aunque respondi¨® 's¨ª' a la pregunta de si la juez le hab¨ªa informado de sus derechos.
'En comisar¨ªa declar¨¦ lo que ellos [los ertzainas] quisieron. Me amenazaron con hacerme la vida imposible. Me atosigaron continuamente. Lleg¨® un momento que no sab¨ªa ni lo qu¨¦ decir. Me coaccionaron, presionaron y golpearon', fueron algunas de sus respuestas. En otro momento, asegur¨® que su intenci¨®n era interponer una denuncia posteriormente, pero que su abogado le hizo desistir. 'Me dijo que no serv¨ªa para nada', se?al¨®.
Los nueve agentes de la Ertziantza que fueron declarando como testigos negaron ninguna amenaza sobre el acusado, recalcaron que fue informado de sus derechos en dos ocasiones y de qu¨¦ se le acusaba, y recordaron que en todas las diligencias que se siguieron estuvo presente un letrado, que en ning¨²n momento protest¨® por el trato dado a Mu?oz.
Uno de los agentes detall¨® que sospecharon del procesado despu¨¦s de que fuese arrestado en julio de 2000 por el intento de violaci¨®n de otra joven 'a la misma hora, en la misma zona y con el mismo modus operandi', delito por el que actualmente cumple una condena de tres a?os de c¨¢rcel. Los ertzainas coincidieron en que fue el propio acusado quien les indic¨® con exactitud los detalles del crimen durante la reconstrucci¨®n de los hechos, que hasta ese momento ellos desconoc¨ªan.
El fiscal record¨® que Mu?oz repiti¨® tras su detenci¨®n 'un detallado y preciso relato de c¨®mo ocurrieron los hechos': asalt¨® la madrugada del 20 de noviembre de 1999 a la joven estudiante, de 19 a?os, en la calle Iturribide de Bilbao, a la que eligi¨® al azar.
Condena en Vitoria
Tras amenazarla con un cuchillo, la oblig¨® a entrar en su furgoneta y se dirigi¨® al monte Artxanda, donde la viol¨® y asest¨® 42 pu?aladas, las ¨²ltimas 36 despu¨¦s de que la v¨ªctima le pidiese que la llevara al m¨¦dico. 'Me cegu¨¦ con ella', dijo ante el Juzgado de Instrucci¨®n tras su arresto, el 14 de noviembre pasado. El fiscal pide para el acusado un total de 30 a?os de prisi¨®n por ambos delitos, mientras las acusaciones particulares elevan la petici¨®n a 40 a?os.
[La Audiencia de Vitoria ha condenado a nueve a?os de prisi¨®n, prohibici¨®n de acercarse a la v¨ªctima durante cinco a?os m¨¢s y una indemnizaci¨®n de 37.000 euros, a un contratista de 56 a?os que asest¨® cinco pu?aladas a su ex novia con intenci¨®n de matarla, informa Pedro G. de Vi?aspre. La agresi¨®n se produjo en Llodio el 2 de marzo del a?o pasado. El acusado hab¨ªa sido condenado a 17 a?os de prisi¨®n en 1994 por un homicidio y en ese momento se hallaba en libertad provisional.
Antes de la agresi¨®n, el acusado hab¨ªa amenazado varias veces a la mujer, al no asumir la ruptura de su relaci¨®n. El d¨ªa del ataque, pidi¨® prestado un coche a un amigo y aparc¨® junto a una cafeter¨ªa a la que hab¨ªa ido la mujer con su hermana. En un momento, el hombre se sent¨® en el asiento trasero del turismo de ambas y, armado con una navaja, les amenaz¨® de muerte e inst¨® a arrancar. Su ex novia logr¨® salir a la calle, pero fue perseguida por el acusado, que la agarr¨® por el cuello, le arrastr¨® unos metros y le asest¨® cinco navajazos en t¨®rax, abdomen y cuello, heridas de las que tard¨® en curar 50 d¨ªas].
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