Fern¨¢ndez ?lvarez reivindica a la mujer del XVI en su nuevo libro
Las mujeres plebeyas del siglo XVI ten¨ªan pocas alternativas. Lo deja claro el historiador Manuel Fern¨¢ndez ?lvarez, catedr¨¢tico em¨¦rito de la Universidad de Salamanca, en el t¨ªtulo de su nuevo libro, Casadas, monjas, rameras y brujas.
Exist¨ªan otros grupos sociales menores, pero ninguno apetecible: pod¨ªan ser criadas, esclavas, conversas, moriscas o gitanas. 'Las mujeres de esta ¨¦poca eran menores de edad toda su vida', advierte Fern¨¢ndez ?lvarez. 'S¨®lo las que formaban parte de la corte del rey vieron c¨®mo su importancia p¨²blica se realzaba'.
Despu¨¦s de los ¨¦xitos de sus biograf¨ªas Juana la Loca, la cautiva de Tordesillas, Felipe II y su tiempo y Carlos V, el c¨¦sar y el hombre, este profesor ilustrado y cordial ha decidido abandonar a las grandes figuras hist¨®ricas para centrarse en las mujeres corrientes que viv¨ªan (o sobreviv¨ªan) en las ciudades de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica en el siglo XVI. 'En verano del a?o 2000 di una serie de conferencias sobre el papel de la mujer en el Renacimiento con un ¨¦xito de p¨²blico incre¨ªble... no ya por m¨ª', explica con una sonrisa p¨ªcara y a la vez sincera, 'sino porque a la gente le interesa el tema. Me dije que ten¨ªa que escribir sobre esto'.
Con su reconocida habilidad para conjugar el rigor de los datos con un estilo ameno, lo que le ha llevado a vender m¨¢s de 130.000 ejemplares de su Juana la loca, este miembro de la Real Academia de la Historia se puso manos a la obra. 'He procurado tocar todos los aspectos importantes. Por ejemplo, el estereotipo es la perfecta casada, pero las mujeres que enga?aban a sus maridos eran relativamente frecuentes. Sobre todo porque sus padres sol¨ªan casarlas a la fuerza'. En cuanto a las monjas, 'suele pensarse en santa Teresa, pero tambi¨¦n estaban las monjas desesperadas, las que ingresaban en el convento empujadas por unos padres que no ten¨ªan dinero para su dote'. De la misma manera 'exist¨ªa una prostituci¨®n reglamentada, la manceb¨ªa, pero tambi¨¦n hab¨ªa rameras que trabajaban por libre y esclavas prostituidas por sus amos'. Dentro de los m¨¢rgenes estrechos a los que se ve¨ªan reducidas las mujeres, las cosas pod¨ªan ser malas o peores. Depend¨ªa de su ingenio, de su valent¨ªa o de la suerte.
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