La UE aplaza a 2006 el debate sobre el recorte de fondos de ayuda

El t¨®pico de 'todos ganan' se cumpli¨® ayer a rajatabla en la cumbre europea de Bruselas, que result¨® m¨¢s fruct¨ªfera de lo esperado. Los l¨ªderes de la Uni¨®n Europea dieron su respaldo a la parte principal del pacto suscrito el jueves entre Francia y Alemania, la congelaci¨®n de los fondos agr¨ªcolas a partir de 2006, pero rechazaron dar por sentada la misma filosof¨ªa para las ayudas regionales y el cheque brit¨¢nico. Espa?a, Portugal, Grecia e Italia, con el apoyo t¨¢cito del Reino Unido, eliminaron esa segunda parte y aplazaron la discusi¨®n al respecto hasta el a?o 2006.

Para Espa?a fue un acuerdo 'satisfactorio'. S¨®lo Tony Blair se fue malhumorado. El acuerdo global fue posible gracias a los sucesivos recortes en los fondos dedicados a los 10 pa¨ªses que ingresar¨¢n en 2004: entre ese a?o y 2006 recibir¨¢n unos 40.000 millones de euros en total, y a partir de ese a?o s¨®lo tendr¨¢n derecho al 10% de las ayudas agr¨ªcolas (el 45% del presupuesto comunitario), por lo que el gran pastel se seguir¨¢ repartiendo entre los Quince. Eso s¨ª, unos y otros han logrado que la UE se comprometa a mantener la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC), puesta en entredicho en esta cumbre por Reino Unido y Holanda, aunque los subsidios agr¨ªcolas quedar¨¢n congelados y hasta ligeramente recortados a partir de 2006 (subir¨¢n un 1% anual, es decir, por debajo de la inflaci¨®n).

Para los pa¨ªses receptores de los fondos agr¨ªcolas (Francia y Espa?a, sobre todo) y los que reciben fondos regionales y de cohesi¨®n (Espa?a, Alemania, Portugal, Irlanda y Grecia), la cita de Bruselas ha sido fruct¨ªfera. Los primeros tendr¨¢n que renunciar a pocas ayudas agr¨ªcolas. 'Los agricultores espa?oles pueden tener la tranquilidad de que van a seguir percibiendo las ayudas', declar¨® el presidente espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Los segundos han convencido a todos, en contra del deseo inicial de Francia y Alemania, para que no quedaran congelados a partir de 2006 los fondos estructurales y de cohesi¨®n.

'Era inaceptable', coment¨® Aznar, en referencia a la pretensi¨®n del presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, y del canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, de congelar en 2006 los fondos regionales. En la sala de reuni¨®n de los l¨ªderes, Aznar insist¨ªa en que la cumbre era para hablar de la ampliaci¨®n y los fondos agr¨ªcolas para los candidatos, pero no para prejuzgar otras ayudas. 'Apoyo los comentarios de Jos¨¦ Mar¨ªa', se limit¨® a decir el brit¨¢nico Tony Blair.

En el lado contrario, el primer ministro holand¨¦s, Jan Meter Balkenende, actuaba de ariete de los pa¨ªses ricos para insistir en la congelaci¨®n de todos los fondos. A mediod¨ªa, vistas las fuertes discrepancias, Anders Fogh Rasmussen, primer ministro dan¨¦s y presidente de turno de la UE, opt¨® por mantener entrevistas por separado con Aznar y Balkenende, entre otros. A primera hora de la tarde, la suerte estaba echada. Ya eran mayor¨ªa los que se opon¨ªan a dejar por sentada la congelaci¨®n de los fondos regionales y de cohesi¨®n (s¨®lo Espa?a se lleva el 25% del total, unos 58.000 millones entre 2000 y 2006) y fue eliminada la referencia en el borrador de conclusiones de la cumbre.

A partir de ah¨ª, todo fue m¨¢s f¨¢cil, hasta el punto de que la mayor¨ªa de l¨ªderes coincidieron en calificar la cita de Bruselas como una de las m¨¢s positivas de los ¨²ltimos a?os, sobe todo porque el motor franco-alem¨¢n ha funcionado.

El canciller Schr?der afirm¨® que la UE se ha asegurado el '¨¦xito' del final de las negociaciones de adhesi¨®n antes de que concluya el a?o, y a?adi¨®: 'La relaci¨®n entre Francia y Alemania es un elemento central del desarrollo de Europa'. 'La cooperaci¨®n entre ambos ha funcionado bien', agreg¨® el presidente de la Comisi¨®n, Romano Prodi.

Chirac fue a¨²n m¨¢s expl¨ªcito: 'Cuando estamos de acuerdo, las cosas van adelante y Europa funciona'. Ante semejante nuevo ambiente entre las dos potencias, Chirac insisti¨® ayer en que est¨¢ 'convencido' de que Berl¨ªn y Par¨ªs lograr¨¢n un pacto para definir las reformas institucionales que la UE necesita para funcionar en el futuro.