La receta del 'd¨¦ficit cero' no vale en Par¨ªs
En la corta distancia, miembros del Ejecutivo franc¨¦s reconocen el ¨¦xito del Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en reducir el d¨¦ficit presupuestario -'ha sido una tarea sobresaliente', dice uno de ellos-, pero a?aden que la coyuntura ha cambiado; y que esa receta es muy dif¨ªcil de aplicar a su pa¨ªs en el momento presente.
Par¨ªs explica su resistencia a reducir r¨¢pidamente el d¨¦ficit porque necesita tiempo para abordar las reformas estructurales de la econom¨ªa francesa. Tampoco creen posible que otros lo hagan de forma inminente. Un alto funcionario opina que Alemania no alcanzar¨¢ el equilibrio presupuestario en 2006, partiendo de un d¨¦ficit actual superior al 3% del producto interior bruto (PIB), 'y si lo hace, este gran pa¨ªs vecino y amigo ir¨¢ a la cat¨¢strofe, y nosotros con ¨¦l'.
El sentimiento del Gobierno franc¨¦s es que Europa trata de reproducir el proceso que llev¨® a fijar una fecha para la transici¨®n de las monedas nacionales al euro, pero con el d¨¦ficit no se deber¨ªa hacer lo mismo. Las autoridades francesas, que recientemente recibieron al presidente de la Comisi¨®n Europea, Romano Prodi, durante tres d¨ªas, insisten en que algunas de sus decisiones de gasto han de ser comprendidas como aportaciones a toda Europa (5,4% de aumento en las inversiones militares para 2003). Y sugieren a la UE que les pida un esfuerzo para racionalizar y reducir el gasto social: no s¨®lo las pensiones, sino los gastos de enfermedad, las ayudas de alojamiento o el sistema de ayudas a ancianos y personas de movilidad reducida, introducido por el Gobierno de Lionel Jospin, que ha recibido cientos de miles de peticiones de aspirantes a beneficiarios cuando apenas ha tenido tiempo de entrar en vigor.
'Todos los pa¨ªses mienten. Hacen como que se creen unos objetivos de crecimiento y de d¨¦ficit cuando todos sabemos que son pr¨¢cticamente imposibles de alcanzar', estima un observador, partidario de que la UE fije objetivos adaptados a la verdadera situaci¨®n de cada pa¨ªs: Espa?a tendr¨ªa que prestar atenci¨®n a la inflaci¨®n, y Alemania, al d¨¦ficit. Francia, en fin, contra el cors¨¦ ¨²nico.
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