Comandos quir¨²rgicos
83 equipos m¨®viles de cirug¨ªa han hecho en Andaluc¨ªa m¨¢s de 15.000 operaciones en a?o y medio
A la sanidad p¨²blica espa?ola, la OMS la coloca entre las primeras del mundo. Aunque tiene sus puntos d¨¦biles. No s¨®lo falla por su escasa financiaci¨®n (Espa?a gasta tres puntos menos del PIB en sanidad que otros pa¨ªses de su entorno), sino por sus eternas listas de espera quir¨²rgica. Un mal end¨¦mico, recurrente casi siempre que se habla de 'lo mal que est¨¢ la sanidad p¨²blica', que Andaluc¨ªa ha resuelto.
El Ejecutivo andaluz promulg¨® un decreto, 209/2001, de 18 de septiembre, por el que se compromet¨ªa a pagarle la operaci¨®n y la estancia en un hospital privado a cualquier persona que llevase esperando m¨¢s de seis meses para operarse. Para evitar un gasto que podr¨ªa acarrear la ruina del sistema, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) cre¨® los Equipos M¨®viles de Cirug¨ªa (EMC).
El sistema lleg¨® a ser tan preciso que a veces el doctor esperaba al paciente para operar
En su primer fin de semana operativo, los EMC 80 hicieron operaciones con ¨¦xito
El cirujano y traumat¨®logo Vicente Zapata Garc¨ªa, de 53 a?os, alicantino de Orihuela, aunque afincado en Sevilla desde hace tres d¨¦cadas, rememora alguna de las experiencias vividas por ¨¦l y su equipo en los ¨²ltimos meses. El compromiso de la Junta de Andaluc¨ªa les ha obligado a superarse. ?l y su equipo, y otros 82 Equipos M¨®viles de Cirug¨ªa (EMC) m¨¢s, repartidos por toda Andaluc¨ªa, hab¨ªan puesto el list¨®n muy alto: 15.219 operaciones realizadas en 18 meses; un hito hasta ahora sin superar en la historia de la cirug¨ªa. Los profesionales implicados, m¨¢s de 1.200, han realizado este trabajo fuera de su horario laboral.
La cifra de 3.379 actos quir¨²rgicos practicados a 1.724 pacientes por el equipo de Zapata en este periodo es s¨®lo un ejemplo. Y una cantidad que supera con creces las previsiones m¨¢s optimistas de los t¨¦cnicos. De hecho, ni el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ni muchos de los colegas traumat¨®logos cre¨ªan posible alcanzar tales resultados. Adem¨¢s, el servicio de traumatolog¨ªa del hospital de Riotinto (Huelva), cuyo responsable es Zapata, aument¨® un 30% la actividad quir¨²rgica en estos meses.
El s¨¢bado 26 de mayo de 2001 Zapata y su equipo iniciaron la andadura como el EMC. El mi¨¦rcoles previo (pr¨¢ctica que luego se repetir¨ªa cada semana) se hab¨ªan reunido con cada paciente que iba a operarse, acordando con ¨¦l la hora y el lugar de la operaci¨®n. No pod¨ªan fallar. 'Todo el mundo estaba expectante y pendiente de nosotros', recuerda Zapata. Hab¨ªan programado 80 intervenciones quir¨²rgicas a realizar en dos d¨ªas. 'Todas eran, en principio, sencillas: cirug¨ªa mayor ambulatoria (CMA), juanetes y cosas as¨ª', recuerda el traumat¨®logo. El equipo estaba compuesto por 6 personas, adem¨¢s de Zapata: dos traumat¨®logos, un anestesista, dos ATS, un auxiliar de enfermer¨ªa y un celador. El Tomillar, por su parte, adem¨¢s de los dos quir¨®fanos que hab¨ªa habilitado para ellos, pon¨ªa a su disposici¨®n una ATS para la sala de reanimaci¨®n, un auxiliar de cl¨ªnica y otro celador.
En el hospital de Riotinto cargaron al amanecer una furgoneta con el material necesario: botes quir¨²rgicos suficientes y dos centenares de pares de guantes, batas, gasas, compresas, anestesia, antis¨¦ptico... A las ocho en punto de la ma?ana entraban en el hospital de El Tomillar; a las nueve empezaron a operar. 'Ese fin de semana trabajamos 11 horas cada d¨ªa; no tuvimos tiempo ni para tomar un caf¨¦. Pero el domingo, a las ocho de la tarde, las 80 operaciones programadas hab¨ªan sido hechas. ?Y con ¨¦xito!', recuerda Zapata. Los equipos de EMC tuvieron que hacer frente a cr¨ªticas y amenazas por parte de los profesionales de los hospitales . Desde aquellos que les acusaban de ser 'carniceros', seg¨²n Zapata, a los que dec¨ªan que les robaban 'el pan de sus hijos'. Los m¨¢s se quejaban de que les quitaban 'sus pacientes'. Por su parte, la Consejer¨ªa de Salud aclara que los pacientes son de la sanidad p¨²blica y no de ning¨²n m¨¦dico.
Cuando los EMC acabaron con las listas de espera de 'causas menores', comenzaron con la cirug¨ªa m¨¢s compleja: implante de pr¨®tesis de cadera y rodilla. 'Alg¨²n fin de semana llegamos a hacer hasta 20 implantes de pr¨®tesis', recuerda el traumat¨®logo de Riotinto. Una cifra que primero alarm¨® y luego sorprendi¨® a todo el mundo. Lo normal en un d¨ªa de quir¨®fano es hacer dos o tres operaciones de este tipo.
Cada persona operada por el EMC de Zapata ha pasado un par de consultas rutinarias, o a petici¨®n propia para ver c¨®mo evolucionaba la herida. Precisamente, ¨¦ste es uno de los temas pendientes... ?Qui¨¦n se har¨¢ cargo del seguimiento de los miles de enfermos operados por los EMC cuando el m¨¦dico especialista correspondiente renuncia? He aqu¨ª uno de los problemas planteados a la organizaci¨®n. Se sabe que son muchas las voluntades contrarias a que haya profesionales que operen en un hospital al que no est¨¢n adscritos. El SAS ya ha anunciado que un n¨²mero indeterminado de EMC seguir¨¢ operativo para hacer el seguimiento a estos enfermos, adem¨¢s de evitar que las listas vuelvan a sobrepasar los seis meses de espera en sus 29 hospitales.
En el hospital lleg¨® un momento, recuerda Zapata, que ten¨ªa tanta pr¨¢ctica, y la organizaci¨®n era tan precisa, que, a veces, el cirujano esperaba a la puerta del quir¨®fano a que apareciese el paciente... Algo ins¨®lito en un pa¨ªs donde se cuentan por a?os la espera quir¨²rgica en muchas especialidades. 'No cansa operar', insiste el cirujano.
'El incentivo econ¨®mico ha sido importante, sin duda; pero no lo m¨¢s importante'. El SAS fij¨® unas tarifas para cada proceso quir¨²rgico que luego Zapata reparti¨® de acuerdo a las pretensiones econ¨®micas que a ¨¦l le manifestara cada profesional. Porque, aunque es cierto que sin incentivos econ¨®micos nadie trabaja, 'tambi¨¦n hay que cre¨¦rselo', se?ala el alicantino. 'Y nosotros nos lo creemos. Creemos que la sanidad p¨²blica que tenemos, con ser buena, a¨²n puede funcionar mejor'.
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