Los adolescentes no duermen suficiente
El 60% de los j¨®venes espa?oles duermen entre una hora y dos menos de las que necesitan
Vamos a la cama, que hay que descansar, para que ma?ana podamos madrugar. Hace ya mucho tiempo que la letra de esta canci¨®n ha dejado de resonar en los o¨ªdos de los j¨®venes espa?oles. Ver la televisi¨®n, conectarse a Internet y escuchar m¨²sica son actividades a las que los adolescentes dedican buena parte de sus horas de sue?o. De hecho, el 60% de ellos duerme entre una y dos horas menos de las ocho o nueve recomendadas por los expertos, seg¨²n Eduard Estivill, director de la unidad del sue?o del Instituto Universitario Dexeus de Barcelona. En Estados Unidos el fen¨®meno ha alcanzado tales proporciones que las escuelas de 13 estados se han visto obligadas a retrasar la hora de inicio de las clases para combatir los efectos del d¨¦ficit de sue?o sobre el rendimiento escolar.
El reloj biol¨®gico de los adolescentes se retrasa. Su d¨ªa no tiene 24 horas, sino 25 o m¨¢s
Muchas funciones fisiol¨®gicas que tienen lugar durante el sue?o quedan alteradas
'La p¨¦rdida de horas de sue?o en los adolescentes se debe a dos motivos b¨¢sicos. Por un lado, su reloj biol¨®gico tiende a alargarse. Su d¨ªa no es de 24 horas sino de 25 o m¨¢s. Por otro lado, los adolescentes necesitan momentos para estar solos sin que nadie los taladre, y estos momentos s¨®lo pueden darse una vez que sus padres ya se han acostado', explica Eduard Estivill.
La situaci¨®n se agrava cuando los padres, que han estado todo el d¨ªa trabajando, retrasan tambi¨¦n su propio horario de sue?o para poder estar con sus hijos. Los padres tienden a estimular en exceso a los j¨®venes cuando llegan a casa a ¨²ltima hora de la tarde, lo que provoca en los ni?os un estado de alerta que impide la relajaci¨®n necesaria para conciliar el sue?o.
Las consecuencias que la p¨¦rdida de horas de sue?o tiene sobre la salud de los adolescentes son tan amplias y variadas que incluyen desde los cambios emocionales hasta los trastornos fisiol¨®gicos. 'El sue?o es la f¨¢brica de nuestro d¨ªa. Durante el sue?o el organismo fabrica todo lo que gastar¨¢ en la jornada siguiente', asegura Estivill. Por ello, cualquier persona que duerma menos horas de las que necesita ver¨¢ mermada su capacidad de atenci¨®n y, por tanto, tendr¨¢ dificultades para aprender al mismo ritmo que los dem¨¢s. 'Si un ni?o no descansa lo que precisa se mostrar¨¢ ap¨¢tico, distra¨ªdo, somnoliento y sin capacidad de concentraci¨®n durante todo el d¨ªa. Al final, el resultado ser¨¢ el retraso escolar', a?ade Estivill.
Pero la p¨¦rdida de horas de sue?o no s¨®lo altera la capacidad de concentraci¨®n de los j¨®venes, sino que tambi¨¦n afecta a su estado emocional y su salud mental. La mitad de los adolescentes que duermen menos de ocho o nueve horas desarrolla s¨ªntomas de depresi¨®n, estr¨¦s e irritabilidad. Un estudio de la Universidad de Brown (EE UU) demuestra que los j¨®venes que no duermen lo suficiente responden peor a los est¨ªmulos positivos que aquellos que dedican suficiente tiempo a descansar.
'Se trata de un c¨ªrculo vicioso, porque el estr¨¦s y la irritabilidad que acompa?an a un chico durante todo el d¨ªa tras una noche de poco sue?o provocar¨¢n que a la noche siguiente le sea m¨¢s dif¨ªcil conciliar el sue?o, y el nerviosismo ser¨¢ a¨²n mayor por la ma?ana', explica Eduard Estivill, quien tambi¨¦n es el coordinador de la unidad de sue?o del Hospital General de Catalu?a. 'Lo peor es que la irritabilidad y la somnolencia, unidas al consumo excesivo de alcohol, aumentan en un 40% la probabilidad de sufrir un accidente de tr¨¢fico'.
El propio organismo sufre tambi¨¦n cambios fisiol¨®gicos importantes a causa de la falta de sue?o. Muchas funciones relevantes que tienen lugar durante las horas de descanso quedan alteradas. 'La hormona del crecimiento es la que se correlaciona m¨¢s estrechamente con el sue?o. El pico de secreci¨®n m¨¢xima se observa en el primer ciclo de sue?o, cuando el sue?o lento profundo es m¨¢s abundante. En la pubertad aumenta la amplitud del pico de secreci¨®n y la privaci¨®n cr¨®nica de sue?o puede afectar al crecimiento del ni?o', explica Rosa Peraita, directora de la unidad de trastornos del sue?o del hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid.
Las hormonas sexuales, como la testosterona, tambi¨¦n registran su m¨¢xima secreci¨®n mientras el individuo duerme. 'Los datos m¨¢s precisos se han obtenido con la hormona luteinizante, que est¨¢ implicada en la maduraci¨®n del fol¨ªculo, la secreci¨®n de estr¨®genos, en la ovulaci¨®n y en la producci¨®n de los andr¨®genos en el test¨ªculo. Al comienzo de la pubertad aparecen picos secretorios muy evidentes en el sue?o', afirma Rosa Peraita, que preside la Asociaci¨®n Ib¨¦rica de Patolog¨ªa del Sue?o. Adem¨¢s, el sistema inmunol¨®gico tambi¨¦n se debilita con la p¨¦rdida de horas de descanso. 'La inmunodepresi¨®n por privaci¨®n de sue?o facilita la aparici¨®n de infecciones a cualquier edad'.
Por ¨²ltimo, algunos estudios han mostrado que restar horas al sue?o al organismo puede disminuir su capacidad para procesar la glucosa y dar lugar a niveles de glucosa en la sangre propios de personas con alto riesgo de desarrollar diabetes.
Ante esta perspectiva los expertos insisten en que la educaci¨®n es la mejor herramienta para conseguir que los adolescentes cambien sus malos h¨¢bitos y respeten los horarios de descanso que garantizan un buen desarrollo f¨ªsico e intelectual. Uno de los h¨¢bitos m¨¢s nocivos y que m¨¢s se est¨¢ extendiendo es el consumo excesivo de estimulantes como la cafe¨ªna. El 40% de los adolescentes bebe entre cinco y seis latas de refresco de cola al d¨ªa durante los fines de semana.
'Las horas de acostarse y levantarse deben ser regulares y apropiadas desde la primera infancia para mantener una buena higiene del sue?o y evitar trastornos m¨¢s adelante, concretamente el insomnio', dice Rosa Peraita.
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