'No tenemos pruebas claras de que haya armas de destrucci¨®n masiva en Irak'
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Hans Blix, de 74 a?os, es un especialista en Derecho Constitucional. Fue ministro de Exteriores de Suecia de 1978 a 1979, despu¨¦s dirigi¨® la Agencia Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (AIEA) durante 10 a?os. Desde 2000 dirige la Comisi¨®n para la Inspecci¨®n, Vigilancia y Verificaci¨®n de Naciones Unidas (Unmovic) en Irak. Los inspectores regresan el lunes a Bagdad con una avanzadilla log¨ªstica. El d¨ªa 27 realizar¨¢n la primera inspecci¨®n.
Pregunta. ?Cu¨¢l es su reacci¨®n a la carta iraqu¨ª en la que acepta la resoluci¨®n 1.441?
Respuesta. Es una carta de amor; ?no cree? Consideramos que Irak est¨¢ dispuesto a cooperar seg¨²n los t¨¦rminos de la nueva resoluci¨®n. Est¨¢ claro que est¨¢n descontentos. Tomamos nota. Pero nuestro trabajo es aplicar la resoluci¨®n, y eso va tambi¨¦n en su inter¨¦s. El propio Consejo de Seguridad ha dicho que se trata de una ¨²ltima oportunidad para Irak. Es muy grave.
P. Ustedes estar¨¢n bajo vigilancia de los duros de la Administraci¨®n estadounidense...
R. Fui a Washington con el doctor Al Baradei [el director de la AIEA]. El presidente [George] Bush nos asegur¨® que EE UU prefer¨ªa una soluci¨®n pac¨ªfica y que ¨¦l apoyaba plenamente a los inspectores. Algunos, dentro de la Administraci¨®n, tal vez no est¨¦n satisfechos con las decisiones adoptadas. Pero es el presidente quien decide.
P. Se dice que uno de los halcones, Paul Wolfowitz, insisti¨® para que los inspectores pudieran interrogar a cient¨ªficos iraqu¨ªes fuera del pa¨ªs. ?Se opuso usted?
R. Las entrevistas son muy importantes. Sin embargo, Irak no es un pa¨ªs en el que se ejerza con facilidad la libertad de expresi¨®n. Ha habido casos en los que los inspectores se han dado cuenta de que los testigos ten¨ªan miedo. Est¨¢ claro que tenemos derecho a pedir ver a la gente sin testigos. Pero no podemos obligarles a hablar. Es ah¨ª donde resulta pertinente la cl¨¢usula que nos autoriza, y digo nos autoriza y no que nos ordene, a facilitar el viaje fuera de Irak de testigos y sus familias. Yo dije que encontraba dificultades de orden pr¨¢ctico. Sobre todo, no quisiera sugerir acci¨®n alguna que entra?ara riesgos, o amenazara, a la vida de las personas afectadas. Considero que el trabajo de los inspectores es realizar inspecciones. No somos una agencia de defecciones. ?Est¨¢ bastante claro?
P. Si los iraqu¨ªes retrasan o bloquean una inspecci¨®n algunas horas, ?es una violaci¨®n grave?
R. Afecta al principio de acceso inmediato, sin restricciones ni condiciones. Si hay un retraso de dos horas, dependiendo del motivo que se d¨¦, podr¨ªa ser un retraso grave. Dir¨ªa, incluso, que un retraso de media hora puede ser grave.
P. ?Han recibido ustedes listas de objetivos para inspeccionar por parte de los gobiernos?
R. No; sabemos bien los lugares a los que queremos ir. Hay un total de unos 700 sitios pendientes de inspecci¨®n. Algunos resultaron destruidos en 1998 y hemos visto reconstrucciones gracias a las im¨¢genes por sat¨¦lite. Trataremos de mantener el secreto, trabajaremos sin preaviso. Por eso un retraso de media hora tiene importancia. No se puede esconder un arma voluminosa en media hora, pero s¨ª documentos o pruebas biol¨®gicas.
P. ?Qu¨¦ esperan el 8 de diciembre?
R. Los iraqu¨ªes tienen que declarar sus programas o sus armas de destrucci¨®n masiva, y los programas que dicen de uso civil pero que est¨¢n relacionados con los sectores biol¨®gico, qu¨ªmico y nuclear. Han dicho que no tienen armas de destrucci¨®n masiva. Fuentes del espionaje, EE UU, Reino Unido y Francia, creo, est¨¢n convencidos de que hay algo. A d¨ªa de hoy, no tenemos pruebas claras de que posean esas armas. Pero numerosos elementos nos impiden excluir que tengan misiles Scud, ¨¢ntrax o incluso otras cosas.
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