El fuel alcanza la costa de Galicia

El mar amaneci¨® ayer en la Costa da Morte (A Coru?a) oliendo a combustible, mientras un manto de l¨¢grimas se mezclaba con la lluvia que bat¨ªa las localidades de pescadores de la zona. "?Ya est¨¢ aqu¨ª!", exclamaba la gente mirando al mar con las primeras luces del d¨ªa. El fuel vertido por el petrolero Prestige hab¨ªa empezado a invadir playas y acantilados durante la noche. Al mediod¨ªa, los principales bancos de percebes de la zona, entre los m¨¢s ricos de Galicia, estaban a merced de un mar espeso y marr¨®n. Las p¨¦simas condiciones meteorol¨®gicas no s¨®lo empujaron el fuel contra la costa, sino que acercaron a tierra un poco m¨¢s al Prestige, que sigue amenazado con partirse en dos, todav¨ªa con 70.000 toneladas de fuel en sus tanques.

"Ya no queda nada, el cien por cien se ha perdido", sentenciaba la cofrad¨ªa de pescadores

El petrolero se encontraba anoche m¨¢s cerca de tierra que el d¨ªa anterior

"El milagro ser¨ªa que no hubiese sucedido", confes¨® el consejero de Pesca de la Xunta, Enrique L¨®pez Veiga. S¨®lo faltaba que cambiase la direcci¨®n del viento, y eso fue lo que ocurri¨® durante la noche. El fuel derramado por el Prestige, el petrolero que sufri¨® una v¨ªa de agua el pasado mi¨¦rcoles cerca de Finisterre, se fue directamente hacia la costa y se extendi¨® a lo largo de unos 35 kil¨®metros.

Aunque las autoridades ven¨ªan calculando desde un principio que la cantidad de fuel derramado por el petrolero era de 3.000 toneladas, ayer admitieron que no se trata de una cifra exacta y que incluso pod¨ªa superar las 5.000. Un gran charco de combustible que llevaba dos d¨ªas serpenteando en las proximidades de la costa hasta que los vientos lo fragmentaron por completo y lo lanzaron contra los bancos marisqueros que dan sustento a cientos de familias gallegas, arruinadas en unas pocas horas. Las primeras aves empapadas de combustible aparecieron al mediod¨ªa en los pueblos de la Costa da Morte.

Si hay unos percebes famosos en Galicia son los de O Roncudo, una punta rocosa pr¨®xima a la localidad de Corme. Unas 200 familias viven de su extracci¨®n, un oficio de funambulistas, que exige encaramarse a las pe?as m¨¢s escarpadas y batidas por el mar. En las ¨²ltimas semanas hab¨ªan recogido muy poco marisco, a la espera de que creciese para venderlo mejor aprovechando el alza de los precios en el mercado navide?o. "Ya no queda nada, el cien por cien se ha perdido", sentenciaba un portavoz de la cofrad¨ªa de pescadores. "Es como si una brocha hubiese empapado de pintura negra todas las rocas. No creo que se haya salvado ni uno", corrobor¨® el capit¨¢n del puerto, Fernando Vidal.

En la localidad de Mux¨ªa, la gente se concentr¨® desde el alba en la punta del santuario de la Virgen de la Barca, otro enclave rocoso donde crece el marisco, y se pas¨® la ma?ana mirando al mar con los ojos velados por las l¨¢grimas. Tampoco all¨ª se salv¨® casi nada. "La gente est¨¢ con el alma ca¨ªda", mascullaba Ram¨®n B¨²a, un veterano patr¨®n. La crisis de la pesca tradicional, que ha vaciado de j¨®venes la Costa da Morte, hab¨ªa empujado a muchas familias a buscar su sustento en el percebe. "?Qu¨¦ nos queda ahora?, ?hacer las maletas?", se o¨ªa en los bares del pueblo.

All¨ª sonaban muy lejanas las palabras que a la misma hora pronunciaba en Ciudad Real el ministro de Agricultura, Miguel Arias Ca?ete, quien asegur¨®: "No tememos una cat¨¢strofe ecol¨®gica ni prevemos grandes problemas para los recursos pesqueros". Poco despu¨¦s de la declaraci¨®n del ministro, la Xunta de Galicia prohibi¨® el marisqueo en la zona m¨¢s afectada por el vertido, desde el Cabo Touri?¨®n hasta Cai¨®n, cerca de A Coru?a, por el peligro para la salud que puede suponer el consumo de productos contaminados.

Sin tiempo para digerir la pena, los pescadores se afanaban por colaborar con los equipos de salvamento mar¨ªtimo para paliar la magnitud de los da?os.

El mayor peligro del fuel no es tanto para la pesca como para el marisco de roca y las bateas de mejill¨®n, especies que no pueden escapar de la mancha. Las autoridades estaban desplegando 18.000 metros de barreras, que ten¨ªan preparadas desde hace dos d¨ªas en los puertos de la zona, as¨ª como bombas de achique, y contaban adem¨¢s con la ayuda de un buque anticontaminaci¨®n franc¨¦s. Los esfuerzos se centraban en proteger tres humedales declarados zonas de inter¨¦s medioambiental.

Vecinos y pol¨ªticos de la comarca se quejaron de la demora en instalar los dispositivos de lucha contra la contaminaci¨®n. El delegado del Gobierno en Galicia, Arsenio Fern¨¢ndez de Mesa, explic¨® que las barreras s¨®lo se pueden colocar cuando se sabe la direcci¨®n exacta de la mancha, y que si se instalasen antes correr¨ªan el riesgo de romperse por los embates del mar.

Ayer tambi¨¦n se desplazaron equipos de protecci¨®n a las r¨ªas de A Coru?a y Betanzos ante la posibilidad de que el fuel siguiese desplaz¨¢ndose hacia el norte. Los pescadores, en cualquier caso, son muy esc¨¦pticos sobre la efectividad de estos dispositivos, sobre todo cuando las olas azotan con la fuerza de estos d¨ªas.

El viento no s¨®lo empuj¨® el combustible contra la costa, sino que hizo est¨¦ril el esfuerzo de los remolcadores por seguir alejando el Prestige mar adentro ante la amenaza de que se parta en dos. Anoche se encontraba a unas 55 millas de tierra, un poco m¨¢s cerca incluso que el d¨ªa anterior.

El casco del buque, con un gran boquete en estribor, est¨¢ muy deteriorado y ayer se levant¨® parte de la cubierta en esa zona. Pero, de momento, todos los tanques de fuel, excepto los dos que se agrietaron, siguen intactos.

Fern¨¢ndez de Mesa critic¨® la decisi¨®n de los t¨¦cnicos holandeses contratados por el armador del buque de detener su m¨¢quina, el pasado viernes, cuando navegaba mar adentro, ante el temor de que las vibraciones precipitasen la fractura del petrolero. El delegado del Gobierno tambi¨¦n descart¨® tajantemente que se vaya a autorizar el trasvase de combustible a otro barco por los riesgos que entra?ar¨ªa la operaci¨®n.

El capit¨¢n del Prestige, el griego Apostolos Mangouras, sigue detenido y ayer no pudo declarar ante el juez por falta de int¨¦rprete.