El socialismo posliberal

El autor es un dirigente del PSOE de la ¨²ltima generaci¨®n y el libro trata del socialismo del siglo XXI. Quien por estas circunstancias se adentrase en ¨¦l creyendo que se trata de un libro de coyuntura, se equivocar¨ªa y habr¨ªa de dejarlo. De nuevo socialismo es un libro de filosof¨ªa pol¨ªtica, repleto de ideas y sugerencias, y por tanto un libro denso. A esta complicaci¨®n objetiva se le a?aden las dificultades de escritura del propio autor, que ha escrito un texto muy sugerente pero desequilibrado, que en momentos echa a correr y desarrolla tesis cogidas con alfileres, y en otros es moroso hasta la extenuaci¨®n.

Superadas estas deficiencias, la profundidad del libro debe ser agradecida por quien busque las se?as de identidad de un socialismo de formas distintas a las anteriores, que puede llegar a gobernar pr¨®ximamente. Cuando haya distancia hist¨®rica suficiente se podr¨¢ demostrar que una buena parte de los contenidos de la tercera v¨ªa blairiana fue practicada en Espa?a por los gobiernos socialistas, sin que ninguno de sus protagonistas tuvieran la capacidad de teorizaci¨®n de sus hom¨®logos brit¨¢nicos.

Jordi Sevilla se adelanta ahora y pone las semillas te¨®ricas de lo que el nuevo socialismo quiere hacer. Un socialismo que conserva el vigor de los principios cl¨¢sicos, pero los ajusta e interpreta seg¨²n la realidad actual y la historia vivida. Un socialismo basado en dos matrices: las ideas de Rawls y el republicanismo de Pettit. Es rawlsiano en el sentido de que demanda la igualdad de libertades b¨¢sicas para todos y la igualdad de oportunidades en el acceso a cargos y posiciones, unido a desigualdades que procuren el mayor beneficio a los menos aventajados. Y es republicano porque sit¨²a la libertad en la prioridad de la tr¨ªada respecto a los otros dos principios cl¨¢sicos de la Revoluci¨®n Francesa: igualdad y fraternidad.

Esa versi¨®n republicana,

y socialista, de la libertad trata de superar las desarrolladas por Berlin. No se trata tan s¨®lo de la libertad positiva (libertad para decidir qui¨¦n manda o por qui¨¦n ser gobernado) ni de la libertad negativa (mi propio ¨¢mbito privado de decisi¨®n), sino de la libertad entendida como no dominaci¨®n arbitraria por parte de otros. Un individuo es libre si tiene la posibilidad de llevar adelante el proyecto personal de vida que desee. El nuevo socialismo es la b¨²squeda de la libertad real, y la igualdad es un instrumento que hay que conseguir para que todo el mundo sea libre.

Con tal eje ideol¨®gico era imposible que no se dieran zonas de rozamiento entre el socialismo y el liberalismo. Seg¨²n el autor, el liberalismo pol¨ªtico de Rawls o de Dahrendorf est¨¢ m¨¢s pr¨®ximo al nuevo socialismo que al liberalismo de Hayek. Sevilla se subroga en la tesis de Chantal Mouffe: el socialismo s¨®lo tiene futuro si se le aborda como una profundizaci¨®n de las conquistas pluralistas realizadas por la democracia liberal. En otras palabras, debe convertirse en socialismo liberal. Como corresponde a la especialidad del autor, los momentos m¨¢s brillantes son aqu¨¦llos en los que aborda el an¨¢lisis del sistema econ¨®mico: la cr¨ªtica a la dictadura de la raz¨®n econ¨®mica, entendida como esfera independiente de la sociedad y como aquella que marca las normas sociales.

La casualidad ha hecho que De nuevo socialismo se publique cuando parece emerger un interesante debate sobre las ideas que defienden las distintas fuerzas pol¨ªticas. Merece ser atendido y diseccionado con detenimiento.