?lava y el paisito
El paisito tiene, hace un tiempo ya, su frente de disputa en ?lava. El tema, aunque parezca menor en Bilbo-Bilbado (ciudad imaginaria a la que nadie o todos pertenecemos, ajeno a Bilbao y a los bilba¨ªnos, ?faltar¨ªa m¨¢s!), resulta decisivo. ?lava es algo as¨ª como "las am¨¦ricas del pa¨ªs". Territorio un tanto primario, ¨¢spero, al que no pocos guipuzcoanos y vizca¨ªnos se han visto "obligados" a emigrar. Y, sobre todo, un lurralde dispuesto a desagregarse. (?A establecer un "pacto de libre asociaci¨®n", "territorio hist¨®rico" libre asociado, Estado de Espa?a asociado a Vasconia?; vaya usted a saber. El germen "libertario" que Navarra llev¨® durante la Segunda Rep¨²blica, lo lleva hoy con certeza ?lava: v¨¦anse los discursos oficiales del Diputado General, y, especialmente, de la Presidencia de las Juntas Generales el pasado 25 de octubre: Estatuto s¨ª; pero como producto de la voluntad de los vascos y de los derechos hist¨®ricos emanados de la Diputaciones Forales -tal como queda reflejado en el entramado normativo-. Cosa, por lo dem¨¢s, cierta.
En ?lava gobierna Sauron-Rabanera. (A algunos, ?perversos?, o simplemente humanos, nos gusta que gobierne Ram¨®n: un pragm¨¢tico, dispuesto a lo "que sea, por ?lava".) Claro que si tuvi¨¦ramos a Frodo... Pero tenemos a Gerenabarrena junior. Una sombra torpe de su progenitor (o algo de esto). Quiso hacer escarnio de Emilio Guevara (cuya trayectoria pol¨ªtica puede resultar criticable, como todas; pero ?nunca! sus decisiones morales). El Valle de Ayala es distrito dif¨ªcil porque hay mucho fascista-abertzale, en efecto, se?or I?aki. Tomamos nota. Guevara no ha querido con esto hacer "carrera pol¨ªtica". Simplemente, apoya, ?con alto riesgo de su vida!, a una candidatura amenazada tambi¨¦n en sus vidas. Jugar con eso es mezquino.
Ahora dice, con desparpajo, querer cambiar el sistema electoral. "Por el bien de las Cuadrillas". Batasuna le secunda. Y dice que "Guevara fue Diputado General con esa ley". Guevara fue Diputado para la Transici¨®n. En 1983, las cosas, con respeto a la provincia, las cosas se cambiaron.
"Al amparo de las vivas y viejas costumbres -rezaba un acuerdo de la Diputaci¨®n Foral franquista de ?lava de 1958-, ¨¦sta celebra una fiesta conmemorativa de las Juntas Generales en los meses de Mayo y Noviembre de cada a?o". Hoy ¨¦stas se han actualizado (lo hicieron Guevara, Ollora, y, m¨¢s recientemente, Casta?er, convirti¨¦ndolo en un debate sobre el estado de la Provincia). Las Juntas de 1979 se eligieron seg¨²n la Ley 39/1978, de 17 de julio, redactada por Rodolfo Mart¨ªn Villa (foralista de conveniencia como puedan serlo hoy Gerenabarrena Junior o I?aki Usategi. (?Qui¨¦n le vio internacionalista, y quien le ve cuadrillero!). La f¨®rmula primaba fuertemente la representaci¨®n rural frente a la urbana (el 85% de la poblaci¨®n alavesa entonces), mientras que renunciaba al sufragio universal y directo. El 22 de abril, la Junta Electoral Provincial asignaba procuradores. De los 57 procuradores, 26 eran del PNV, 14 de UCD, 7 del PSOE, 3 Gure Aukera, 2 Amurrioko Aukera, mientras que 5 eran de candidaturas diversas.
La ley electoral qued¨® fijada con la Ley 4-1983 de 7 de marzo. El PSE y EE, que lo hab¨ªan reclamado reiteradamente para sustituir el Decreto de Mart¨ªn Villa por un sistema de sufragio universal, directo y proporcional, se opusieron con fuerza al propuesto por el PNV de entonces, por primar ¨¦ste radicalmente el voto rural. La Ley, sacada con los ¨²nicos votos de los nacionalistas, divid¨ªa la provincia en siete distritos (las Cuadrillas de ?lava). En ellas se eleg¨ªan 51 procuradores: 25 por Vitoria , 13 por Ayala, 4 por Salvatierra, 3 Laguardia, 2 Zuya, 2 A?ana y 2 Campezo, en un procedimiento que combinaba la representaci¨®n proporcional con la territorial. La Ley pas¨® el tramite obligatorio del Parlamento Vasco gracias a un pacto de ¨²ltima hora entre PNV y Coalici¨®n Popular. Gerenabarrenas al margen, el alav¨¦s se merece un respeto.
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