Bichos raros
Ma?ana, s¨¢bado, a las doce del mediod¨ªa, se celebrar¨¢n en la plaza de Tirso de Molina de Madrid y en la Pla?a de Sant Jaume de Barcelona sendas manifestaciones por los derechos de los animales, exigiendo una ley de protecci¨®n animal que, de una vez por todas, tipifique como delito su maltrato en el C¨®digo Penal. El pasado 23 de abril, tras el horrendo ataque contra la perrera de Tarragona, en el que varios perros fueron mutilados en vivo, sufriendo el aserramiento de sus patas, se hizo entrega en el Congreso de los Diputados de m¨¢s de 600.000 firmas recogidas en una campa?a promovida por la Fundaci¨®n Altarriba y secundada por decenas de asociaciones y miles de particulares. Estas firmas canalizaban la opini¨®n de muchos ciudadanos que cre¨ªan necesario el cambio en un C¨®digo Penal que deja completamente desprotegidos a los animales. El Partido Popular, haciendo uso de su desalmada mayor¨ªa absoluta, vot¨® en el pleno en contra de las cuatro propuestas de ley presentadas por el PSOE, CiU, IU y ERC, todas las cuales contemplaban la modificaci¨®n del C¨®digo Penal. Como siempre sucede con una oposici¨®n pol¨ªtica que s¨®lo trabaja por sus propios intereses electoralistas, en 1995 el PP hab¨ªa dado a las entidades de protecci¨®n animal su promesa de reforma del mismo. No sorprende su cambio de actitud, pero sigue indignando ese abuso de poder.
?Qu¨¦ les dicen los nombres siguientes?: Carmen Thyssen-Bornemisza, Josep Carreras, Alaska, Mariscal, Rosa Reg¨¤s, Leonardo di Caprio, Juanma Bajo Ulloa, Terenci Moix, Santiago Dexeus, Jordi Sabater Pi, Rosa Montero, Antonio Gala, Carmen Iglesias, Tito Valverde, Soledad Pu¨¦rtolas, Heather Locklear, Lisa Bonet, Carmen Rigalt, Hevia, Judit Masc¨®, Pilar Rahola o Jes¨²s Moster¨ªn. Son nombres sonoros de personas respetables y respetadas por su actividad profesional, art¨ªstica o cient¨ªfica. No son bichos raros, todos ellos nos resultan familiares. Son apenas algunos entre otros miles que corresponden no s¨®lo a asociaciones de protecci¨®n animal, sino a veterinarios, abogados y jueces, deportistas, pol¨ªticos, industriales, catedr¨¢ticos y profesores que hace unas semanas se adhirieron al manifiesto por unas "leyes m¨¢s justas y eficaces a favor de los animales" que la Fundaci¨®n Altarriba present¨® con motivo de la Conferencia Internacional sobre la Protecci¨®n Legal de los Animales en Espa?a (CIPLAE), celebrada los d¨ªas 7, 8 y 9 de noviembre en la Universidad de Barcelona. Hubo ponentes espa?oles y vinieron tambi¨¦n desde Alemania, Bulgaria, Georgia, Estados Unidos, Holanda, Reino Unido, Suecia y Suiza: gente que estudia para educar a su vez a la sociedad contra la crueldad y la violencia, que viaja para promover una concienciaci¨®n ciudadana que se acerque cada vez m¨¢s a una ¨¦tica no especista, que pelea a favor de unos animales indefensos no s¨®lo en manos privadas y dementes, sino en ese holocausto que suponen los procesos de investigaci¨®n, las cadenas de producci¨®n de alimentos y los espect¨¢culos p¨²blicos, de los que nuestro pa¨ªs es horrendo emblema.
El ministro de Justicia, Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila, anunci¨® el pasado d¨ªa 20 en el Congreso de los Diputados que el Gobierno incluir¨¢ en la reforma del C¨®digo Penal una modificaci¨®n del art¨ªculo 337 con el fin de castigar el maltrato a animales dom¨¦sticos. No es suficiente, y lo sabe, por eso se refiri¨® a la "complejidad" que supondr¨ªa una reforma general y a la necesidad de alcanzar un consenso con todas las formaciones pol¨ªticas. "Complejidad" debe de significar el ordeno y mando de su mayor¨ªa absoluta, as¨ª que lo del tal consenso es una milonga. Lo que hay son muchos intereses econ¨®micos enfrentados al dolor de los inocentes. Y hasta que no se admita de forma dr¨¢stica que los animales son individuos sintientes y que, por tanto, deben ser incluidos en la comunidad moral que les devuelva los derechos b¨¢sicos que les son brutalmente arrebatados, seguiremos asistiendo a esta injusticia y a vergonzosos espect¨¢culos pol¨ªticos como el de la jornada de cacer¨ªa de los se?ores Fraga y Del ?lamo: ?se puede concebir un consejero de Medio Ambiente dedicado a asesinar ciervos? ?Se puede concebir un presidente auton¨®mico que se largue a abatir jabal¨ªes cuando su pa¨ªs est¨¢ sumido en la tragedia ecol¨®gica? Bichos raros. Espero que la plaza de Tirso de Molina sea un clamor en defensa de sus v¨ªctimas.
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