Boeing revisa a la baja sus previsiones

El mayor fabricante mundial de aviones comerciales no acaba de remontar el vuelo desde que los acontecimientos del 11 de septiembre le llevaran a lo que algunos de sus dirigentes han calificado como la mayor crisis de su historia. El mercado no se est¨¢ recuperando al ritmo previsto y afecta de manera especial a las aerol¨ªneas norteamericanas. De momento, han reducido las entregas previstas para los dos pr¨®ximos a?os.

El presidente de Boeing teme que los fondos p¨²blicos que se destinen a la guerra no se destinen a futuros programas de desarrollo

Durante los ¨²ltimos a?os, el gigante aeroespacial norteamericano, Boeing, andaba inmerso en uno de esos grandes cambios estrat¨¦gicos que suelen llevar a a cabo las multinacionales cada cierto tiempo. En esta ocasi¨®n pretend¨ªa dar un giro importante en sus actividades para tratar de reducir el peso espec¨ªfico que tiene en su negocio la aviaci¨®n comercial, con un marcado car¨¢cter c¨ªclico. En este sentido, trata por un lado de potenciar su car¨¢cter de organizaci¨®n aeroespacial, con crecimientos m¨¢s sostenidos, y de acentuar al mismo tiempo su presencia internacional.

En esas andaba cuando lleg¨® el 11 de septiembre y la posterior ca¨ªda del transporte a¨¦reo internacional de pasajeros, con una incidencia especial para las compa?¨ªas norteamericanas, algunas de las cuales se encuentran al borde del abismo.

Tras encajar el golpe, se anunci¨® la reducci¨®n de 30.000 empleos, a los que hay que sumar ahora otros 5.000, seg¨²n ha anunciado recientemente el presidente de Boeing Comercial Airplanes, Alan Mulally, en una reuni¨®n con empleados de la compa?¨ªa a los que comunic¨® sus intenciones de que al menos la mitad de ellas se produjeran por no cubrir la bajas previstas. De esta manera, y si no hay nuevas medidas al respecto, cuando acabe el pr¨®ximo a?o, la plantilla de la divisi¨®n de Boeing encargada de fabricar los aviones comerciales estar¨¢ compuesta por unas 60.000 personas. La plantilla total del grupo es en estos momentos de 167.300 personas.

En el entorno de la ciudad de Seattle, en el Estado de Washington, donde se encuentra uno de sus principales centros de producci¨®n, est¨¢n acostumbrados a este tipo de reducciones, hasta el punto de que en alguna ocasi¨®n se ha podido leer en sus paredes: "El ¨²ltimo que salga, que apague la luz". Y por si ¨¦ramos pocos... el presidente de Estados Unidos, George Bush, mantiene una actitud respecto a Irak que no favorece en nada la recuperaci¨®n del sector. En este sentido, Phil Condit, presidente y consejero delegado de Boeing, se?alaba la semana pasada en el Wall Street Journal el "impacto negativo significativo" que supondr¨ªa una nueva guerra tanto para sus actividades comerciales como militares, y destacaba el hecho de que si los fondos p¨²blicos "se destinan a la guerra, no se utilizar¨¢n en programas futuros".

De momento las entregas previstas de aviones comerciales de m¨¢s de 100 pasajeros para este a?o se mantienen en torno a las 380 unidades, pero se han reducido las del pr¨®ximo al pasar de la horquilla anunciada entre 275 a 300 a otra de 275 a 285. Unas cifras que esperan repetir en 2004, seg¨²n fuentes de la compa?¨ªa.

El m¨¢ximo responsable de Boeing en Espa?a, Pedro Arg¨¹elles, se?alaba hace unos d¨ªas que 2004 deber¨ªa ser el a?o en que las l¨ªneas a¨¦reas recuperen la senda de los beneficios, y 2005, en el que los fabricantes recuperen el nivel de pedidos anterior al 11 de septiembre.

Otra de las divisiones m¨¢s afectadas por la situaci¨®n creada internacionalmente es la responsable de fabricar y vender los sat¨¦lites comerciales. De los 36 pedidos que recibieron en 2000 se pas¨® a 27 en 2001 y a 7 este a?o, por lo que Boeing Satellite Systems acometer¨¢ una reducci¨®n de plantilla de unos 1.500 empleados hasta el pr¨®ximo mes de junio. Por su parte, la divisi¨®n que presta servicios comunes al resto del grupo, Boeing Shared Services, tambi¨¦n tiene prevista una reducci¨®n de entre 1.200 y 1.500 empleados durante los pr¨®ximos seis meses.

Un periodo en el que, adem¨¢s de las reducciones de plantillas, Boeing continuar¨¢ con las medidas emprendidas para hacer frente a la situaci¨®n actual, entre las que destacan la fusi¨®n de instalaciones como la emprendida en la zona de Puget Sound; la venta de activos no estrat¨¦gicos, como la reciente venta de su planta de Spokane a su proveedor Triumph, o la unificaci¨®n de actividades con nuevas divisiones, como Integrated Defense Systems, en la que se han sumado los activos de Military Aircraft and Missile Systems con los de Boeing Space and Communications. Asimismo seguir¨¢n tratando de incrementar "la eficiencia operativa a trav¨¦s de la mejora de actividades de producci¨®n", como la estandarizaci¨®n de dise?os, l¨ªneas de producci¨®n m¨®viles, etc¨¦tera.

En Espa?a, Boeing se encuentra a la espera de dos decisiones importantes: la renovaci¨®n de la flota de largo alcance de Iberia, en la que apuesta con dos productos -el Jumbo B 747, y el B 777- y el contrato de helic¨®pteros para el Ej¨¦rcito, en el que espera colocar sus Apaches.