En memoria de Manuel Ballesteros Gaibrois

En la noche del pasado s¨¢bado, 30 de noviembre, ha muerto don Manuel, doctor en Filosof¨ªa y Letras (1931) por la Universidad de Madrid, y en V?lkerkunde (1935) por la Universidad Kaiser Wilhelm de Berl¨ªn. Era, hasta ayer, el socio m¨¢s antiguo de la Societ¨¦ des Americanistes de Par¨ªs, despu¨¦s de m¨¢s de setenta a?os (El problema del americanismo en Espa?a, 1933. Anales de la Universidad Complutense) dedicados a la investigaci¨®n y la docencia en historia de Am¨¦rica y antropolog¨ªa indigenista americana.

Es en esta ¨²ltima especializaci¨®n en la que su car¨¢cter de pionero es m¨¢s digno de resaltar, por m¨¢s que el jurado del Premio Bartolom¨¦ de Las Casas 1995 de la Casa de Am¨¦rica, dedicado a premiar la labor indigenista de una persona o una organizaci¨®n, se limitara a hacer "una menci¨®n especial de reconocimiento acad¨¦mico y cient¨ªfico" a su candidatura.

Cre¨® en la Universidad de Madrid un Seminario Espa?ol de Indigenismo, en 1951, cuando -como ¨¦l mismo se?al¨®- en el pa¨ªs "hasta entonces segu¨ªa l¨¢nguidamente la pol¨¦mica sobre la acci¨®n espa?ola en Am¨¦rica, entre los que integraban la corriente adversa (que se apel¨® leyenda negra) y los que ensalzaban la obra civilizadora de Espa?a. Posturas realmente obsoletas e inoperantes, ante una realidad viva y actual como era la situaci¨®n concreta de las comunidades ind¨ªgenas". En sus sesiones de los mi¨¦rcoles, en el Colegio Mayor Guadalupe, universitarios espa?oles y latinoamericanos conoc¨ªan y documentaban los problemas con los que se enfrentaban diferentes pueblos ind¨ªgenas de Am¨¦rica en sus pa¨ªses respectivos. Se estudiaban tambi¨¦n los manifiestos y los discursos reivindicativos con los que los l¨ªderes y las organizaciones de estos pueblos lograban tomar la palabra p¨²blica tantas veces robada o suplantada. Los an¨¢lisis, y ocasionalmente las propuestas de acci¨®n, de su seminario lo convirtieron en un referente dentro y fuera de Espa?a, en especial a trav¨¦s de sus publicaciones trabajosamente mejoradas: Noticiario Espa?ol de Indigenismo, Revista Espa?ola de Indigenismo (desde 1964) y, finalmente, Bolet¨ªn Indigenista Espa?ol, luego Indigenismo (en los ochennta). Fue admitido en los congresos indigenistas interamericanos de la Organizaci¨®n de Estados Americanos, un representante del seminario, e incluso en el de Brasilia (1972) fue invitada formalmente Espa?a, cuya comisi¨®n observadora, designada por el Ministerio de Asuntos Exteriores espa?ol, compusieron cinco profesores, bajo la presidencia de Manuel Ballesteros. Algunos de los miembros del seminario, adem¨¢s del doctor Ballesteros, asistieron a las sesiones sobre Guatemala (Madrid, 1983) del Tribunal Permanente de los Pueblos, continuador de las actividades del Tribunal Russell; otros organizaron y presentaron ponencias en el Encuentro Internacional sobre Destrucci¨®n Cultural y Derechos Humanos del Ind¨ªgena Americano (Madrid, 1984), en las Jornadas sobre Indigenismo y Culturas Precolombinas (Alicante, 1985), en el Encuentro sobre Experiencias Reivindicativas de las Organizaciones Indias en Am¨¦rica Latina (Madrid, 1986) y en el Simposio Iberoamericano de Estudios Indigenistas (Sevilla, 1987).

Pero, adem¨¢s, Manuel Ballesteros fue el principal impulsor de los estudios universitarios de antropolog¨ªa cultural. Con Claudio Esteva F¨¢bregat, Jos¨¦ Alcina y Manuel Alvar, entre otros, cre¨® la ef¨ªmera Escuela de Estudios Antropol¨®gicos, para posgraduados, a mediados de los sesenta, y la primera especialidad, dentro de la carrera de Filosof¨ªa y Letras de la Universidad Complutense, de Antropolog¨ªa y Etnolog¨ªa de Am¨¦rica (1967), con profesores como el mencionado Claudio Esteva o Carmelo Lis¨®n Tolosana. Tambi¨¦n inici¨®, con la de Chinchero (Per¨²), las misiones arqueol¨®gicas espa?olas en Am¨¦rica, en las que se han formado los mejores arque¨®logos americanistas espa?oles, y en las que participaban adem¨¢s antrop¨®logos y etnohistoriadores en formaci¨®n.

Por todo ello, y por toda la significaci¨®n humana y estimulante de su magisterio, que no soy capaz de objetivar en este momento, quedamos en deuda.-