United Airlines suspende pagos y confirma la peor crisis en la historia de la aviaci¨®n

United Airlines (UA), la segunda compa?¨ªa mundial de transporte a¨¦reo, se acogi¨® ayer a la ley sobre suspensi¨®n de pagos ante un juez de Chicago. La crisis de UA es la m¨¢s grave en la historia de la aviaci¨®n y refleja las dificultades del sector en EE UU, sacudido por la p¨¦rdida de clientes y por un gigantesco endeudamiento. La compa?¨ªa tiene unos activos de 22.800 millones de d¨®lares y deudas de 21.200 millones. El presidente de UA, Glenn Tilton, dijo que la empresa seguir¨¢ funcionando, pero a?adi¨® que deber¨¢ "transformarse completamente" en el tiempo que est¨¦ bajo protecci¨®n judicial, estimado en unos 18 meses.

La declaraci¨®n de bancarrota, en la terminolog¨ªa estadounidense, era inevitable desde que el mi¨¦rcoles pasado el Consejo de Estabilizaci¨®n del Transporte A¨¦reo deneg¨® a United Airlines (segunda compa?¨ªa a¨¦rea del mundo tras American Airlines) un aval por 1.800 millones de d¨®lares. El Consejo, una entidad federal que administra las ayudas concedidas por el Congreso a las empresas de aviaci¨®n tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, estim¨® que el plan de viabilidad de United no era realista y se corr¨ªa un "riesgo excesivo" de dilapidar dinero de los contribuyentes.

En esa decisi¨®n pes¨® tambi¨¦n la presi¨®n de otras compa?¨ªas, como Continental (que suspendi¨® pagos en el a?o 1990), que argumentaron ante el Consejo que la ayuda a United Airlines habr¨ªa vulnerado los principios de la competencia y habr¨ªa puesto en dificultades al resto del sector.

1.800 vuelos diarios

United Airlines era, hasta finales de los a?os noventa, la mayor compa?¨ªa a¨¦rea del mundo y una de las m¨¢s s¨®lidas. Su enorme tama?o (1.800 vuelos diarios) y sus elevados costes la hicieron, sin embargo, muy vulnerable a la ca¨ªda de la demanda, causada por la recesi¨®n econ¨®mica de la primavera de 2000 y agravada por los atentados del 11-S, y a la competencia de nuevas empresas, como SouthWest y JetBlue, centradas en las l¨ªneas m¨¢s rentables y organizadas sobre plantillas reducidas y baratas.

Los sueldos de United Airlines son los m¨¢s altos entre las aerol¨ªneas estadounidenses. Un piloto veterano de la compa?¨ªa gana unos 300.000 d¨®lares anuales por unas 80 horas de trabajo. Pero los 83.000 trabajadores de la empresa aceptaron una pr¨¢ctica congelaci¨®n de salarios en 1994, a cambio de asumir el control accionarial de la firma, qued¨¢ndose con el 55% del capital, e hicieron sacrificios adicionales en los a?os siguientes. Despu¨¦s del 11-S, 20.000 empleados fueron despedidos. Tras la suspensi¨®n de pagos, las acciones, que cayeron en picado durante la semana pasada, ahora carecen pr¨¢cticamente de valor. Los trabajadores ser¨¢n los principales perjudicados por el desastre burs¨¢til.

Los altos costes salariales fueron fomentados, en realidad, por la propia direcci¨®n. En mayo de 2000, el consejo de administraci¨®n, con la oposici¨®n de los representantes sindicales, que ocupan dos plazas en el mismo, aprob¨® un plan de absorci¨®n de US Airways con un coste estimado en 4.300 millones de d¨®lares. Los trabajadores iniciaron una serie de huelgas y protestas para impedir la absorci¨®n, que, seg¨²n ellos, iba a forzar un aumento de tarifas y una reducci¨®n de empleos.

En esa situaci¨®n, el presidente de la ¨¦poca, James Goodwin, "compr¨®" la aquiescencia laboral con aumentos salariales de hasta el 27%. Al final, las autoridades de protecci¨®n de la competencia prohibieron la absorci¨®n y US Airways suspendi¨® pagos en agosto de este a?o.

Goodwin cometi¨® un error adicional lanzando un plan para competir en el sector de los vuelos semiprivados, con aviones de peque?o tama?o y autonom¨ªa mediana, e hizo un pedido de 135 aparatos por un importe de 3.700 millones de d¨®lares.

Hundida

El pedido de aviones peque?os se cancel¨® porque no se dispon¨ªa de dinero para hacer frente al pago, pero United ya estaba para entonces hundida en n¨²meros rojos. Entonces, con unas p¨¦rdidas anuales cercanas a los 2.000 millones de d¨®lares, lleg¨® el 11-S. Goodwin dimiti¨® y asumi¨® la presidencia Jack Creighton, cuyo mandato dur¨® menos de un a?o.

En septiembre pasado se hizo cargo de la empresa Glenn Milton, un ejecutivo petrolero, con la misi¨®n de evitar la suspensi¨®n de pagos y reestructurar la compa?¨ªa. Los m¨¢s de 700 millones de d¨®lares aportados por el Gobierno federal despu¨¦s de los atentados, en los que fueron utilizados dos aparatos de United Airlines, resultaron insuficientes para cortar una hemorragia de p¨¦rdidas que, en estos momentos, ronda los ocho millones de d¨®lares diarios.

[Precisamente, el fabricante aeron¨¢utico europeo Airbus tiene pendientes de entrega, a partir de 2004, unos 40 aviones a UA. Esos aviones, que deben entregarse entre 2004 y 2007, no est¨¢n todav¨ªa en fase de producci¨®n, se?al¨® un portavoz de Airbus, que insisti¨®, informa Efe, en que no estaba prevista la recepci¨®n de ning¨²n aparato por parte de United durante 2003. En noviembre de 2001, un mes despu¨¦s de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, la compa?¨ªa a¨¦rea negoci¨® tanto con Airbus como con Boeing el retraso en la entrega de los aviones, de forma que redujo la recepci¨®n a 24 unidades (frente a las 49 previstas inicialmente) y a cero en 2003 (frente a las 18 esperadas)].