Bush pone nuevas caras
Hab¨ªa un clamor en EE UU y en el mundo sobre la falta de adecuaci¨®n de Paul O?Neill como secretarios del Tesoro, y de Larry Lindsey como jefe de los asesores econ¨®micos del presidente a las exigencias del dif¨ªcil momento actual. En contraste con quienes ocuparon esos cargos con Clinton, ninguno de ellos ten¨ªa la confianza ni del presidente ni el respeto de la comunidad econ¨®mica y financiera. Bush ha actuado r¨¢pidamente. Ayer nombr¨® a John Snow, presidente de una empresa ferroviaria, como secretario del Tesoro, y hoy probablemente designar¨¢ a Stephen Friedman, antiguo presidente de Goldman Sachs, como presidente del Consejo Nacional Econ¨®mico.
Estaba cantada la salida de O?Neill, que denigraba a la bolsa y estaba de viaje cuando Wall Street se enfriaba, y de Lindsey. Desde hace meses, daba la impresi¨®n de que de la pol¨ªtica econ¨®mica no se ocupaba ya nadie. S¨®lo Alan Greespan, desde la Reserva Federal, se manten¨ªa como referencia vigilante pero ya sin aura m¨¢gica. Bush, sin duda influido por el recuerdo de la situaci¨®n econ¨®mica que llev¨® a la derrota de su padre frente a Clinton, ha forzado el cambio para tratar de infundir confianza y fortalecer las probabilidades de victoria en las presidenciales de 2004, evitando una recesi¨®n. El actual presidente Bush debe mejorar los excelentes resultados de los dem¨®cratas. Pero no tiene conejos que sacar de la chistera, por desgracia para todos, pues lo que le ocurra a la econom¨ªa de EE UU afectar¨¢ a las dem¨¢s, para bien o para mal. Europa ha demostrado no poder ser una locomotora de recambio cuando falla la estadounidense
La Administraci¨®n est¨¢ estudiando un plan de est¨ªmulo importante. Snow parece dispuesto a asumir las reducciones de impuestos que ya se han convertido en emblem¨¢ticas para esta Administraci¨®n. Puede seguir apoyando la p¨¦rdida de valor del d¨®lar. Y la reducci¨®n de tipos de intereses, que, sin embargo, ha encarecido el sector inmobiliario. Pero lo que es poco probable es que Washington se muestre m¨¢s favorable a las instancias multilaterales, sea menos proteccionista, y preste una mayor atenci¨®n a Am¨¦rica Latina, m¨¢s all¨¢ de M¨¦xico y del ALCA, cuando se celebra el 10? aniversario de su firma.
El cambio constituye tambi¨¦n un cierto reconocimiento de que la pol¨ªtica econ¨®mica de Bush, que ha pasado de un super¨¢vit presupuestario a un d¨¦ficit equivalente, no ha funcionado como esperaban los que la dise?aron.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.