"Plantar melones me serv¨ªa de entrenamiento"

Andr¨¦s Palop (L'Alc¨²dia, 1973) no se conforma con ser el reserva de Ca?izares, pero sabe que su funci¨®n en el equipo es clave: rinde al m¨¢ximo cuando se le requiere. Como el pasado martes ante el Arsenal en Highbury, donde fue el h¨¦roe del Valencia. A madurar le ha ayudado su hijo Jorge, de dos a?os y medio, que le insiste a su padre que quiere seguir sus pasos: "?Yo, porteraso!". Hoy Palop, que acaba contrato en 2005, vuelve al Madrigal, donde jug¨® dos a?os en el Villarreal (Auton¨®micas, 21.30).

Pregunta. ?Cu¨¢nto tiempo compagin¨® el f¨²tbol con la huerta?

Respuesta. Toda mi vida he estado vinculado a la huerta porque mis padres son labradores.

pu¨¦s de la EGB, compagin¨¦ el deporte con el trabajo hasta que llegu¨¦ al Valencia B, con 20 a?os. Ayud¨¦ a recolectar naranjas y, en Pascua, a plantar tomates y melones para recogerlos en verano.

P. ?Le ha servido en su carrera como futbolista?

R. Ha sido la base. He trabajado muy fuerte en el campo y me ha servido para saber que ahora soy un privilegiado: hago bien mi trabajo y soy reconocido. S¨¦ lo que vale ganar un duro.

P. ?Y su trabajo en el campo le ha mejorado f¨ªsicamente?

R. S¨ª. Me lo cog¨ªa como un entrenamiento. Al plantar un melonar, corr¨ªa con un rollo que pesaba mucho. Coger 4.000 piezas de cinco kilos me ha servido para desarrollarme. Y me divert¨ªa.

P. ?C¨®mo nace su vocaci¨®n?

R. Mi hermano Ram¨®n quer¨ªa que yo fuera portero. Empez¨® a entrenarme y ahora est¨¢ muy orgulloso. Descubr¨ª tarde el f¨²tbol. Ten¨ªa 10 a?os, llegu¨¦ un d¨ªa a Mestalla, en un homenaje a Saura, y me deslumbr¨®. Nunca hab¨ªa visto un campo de c¨¦sped. A partir de ah¨ª quise jugar en el Valencia.

P. ?Su ¨ªdolo fue Sempere?

R. S¨ª, sobre todo porque lo ve¨ªa entren¨¢ndose sabiendo que no iba a jugar. Luego, algunos t¨¦cnicos, como Jos¨¦ Antonio Irulegui, me compararon con Arkonada, por la potencia y la contundencia.

P. Pero su referente fue Molina.

R. S¨ª, porque vimos c¨®mo iba creciendo, con esa serenidad y esa personalidad extraordinarias.

P. Su madre no ve los partidos.

R. Viene a Mestalla cuando no juego. Si juego, no: sufre demasiado. No entiende que esto es un deporte.

P. ?Teme una gloria ef¨ªmera?

R. No he buscado la gloria, sino tener la conciencia tranquila: act¨²o poco pero bien.

P. ?Est¨¢ en una jaula de oro?

R. Me ha perjudicado tener una cl¨¢usula alta. Pero he buscado siempre la titularidad. El club crey¨® que necesitaba dos porteros de calidad y nos valor¨®. El club tiene una tranquilidad que es mayor de lo que yo pueda cobrar. Mi situaci¨®n es m¨¢s dif¨ªcil que la del portero titular: si estoy bien, bien; pero si no, es que estoy mal preparado.

P. ?Aceptar¨ªa perder dinero para jugar m¨¢s en otro equipo?

R. No dependo de m¨ª mismo, sino de mi familia. No puedes arriesgarte porque ma?ana puede venir una lesi¨®n.

P. ?Siente que ha desaprovechado estos ¨²ltimos cuatro a?os?

R. S¨ª he tenido la impresi¨®n de haber perdido experiencias. Pero, por contra, he aprovechado cada entrenamiento y he ganado una Liga y dos finales de Champions.

P. El a?o pasado se quej¨® de que el club lo trataba como un mu?eco. ?Ha aceptado ya su suplencia?

R. No. He asimilado que un portero tiene la confianza del entrenador. Pero lucho para cambiarlo.

P. ?Qu¨¦ ha aprendido de Ben¨ªtez?

R. Es el que m¨¢s me ha aportado. Por ejemplo, sabe c¨®mo van a lanzar los penaltis todos los rivales y nos lo explica.

P. ?Cu¨¢l es su punto fuerte y su punto d¨¦bil?

R. Mi fuerte es la velocidad de reacci¨®n y los reflejos. Debo mejorar la t¨¦cnica con el pie izquierdo. Otxotorena [el preparador de porteros] me ha ayudado mucho a mejorar el uno contra uno.

P. ?A veces va sobrado de revoluciones?

R. Eso era antes. Ahora soy m¨¢s tranquilo. Otxotorena me ha dicho que, con 32 a?os, ser¨¦ mejor portero que ahora.

P. ?Qu¨¦ admira de Ca?izares?

R. Su t¨¦cnica en los despejes de pu?os. Es perfecta.

P. ?Por qu¨¦ se luce tanto en los grandes escenarios?

R. He hecho buenos partidos en Bernab¨¦u, Ibrox Park y el Camp Nou. Debe ser porque s¨¦ que tengo pocas oportunidades.