La ¨®pera contagia su fiebre
El p¨²blico espa?ol demanda m¨¢s espect¨¢culos l¨ªricos y la asistencia aumenta un 48,5% en un a?o
Hace 50 a?os, hablar de ¨®pera en Espa?a significaba hablar del Liceo de Barcelona. Oviedo y Bilbao empezaban a ofrecer unas peque?as temporadas que apenas pod¨ªan ocultar el desierto l¨ªrico que era la Pen¨ªnsula frente a una Europa donde el g¨¦nero se hallaba en fase emergente. Pero eso era en el pasado. Mientras pa¨ªses como Alemania e Italia se sumergen en la crisis, Espa?a vive actualmente una aut¨¦ntica fiebre oper¨ªstica en la que la recuperaci¨®n, en 1997, del Real de Madrid como teatro l¨ªrico y la reinauguraci¨®n, en 1999, del destruido Liceo han sido piezas claves. En s¨®lo un a?o, de 2000 a 2001, el n¨²mero de representaciones de ¨®pera ha aumentado en un 48,5%, y el a?o pasado la cifra de espectadores que acudieron a la ¨®pera fue de 1.109.639, seg¨²n datos de la Sociedad General de Autores de Espa?a (SGAE). Nada parece indicar que se haya tocado techo.
Liceo y Real ostentan la primac¨ªa, con presupuestos que suman 90 millones de euros
Madrid y Barcelona acaparan el 67% de la oferta y el 64% de los espectadores
A Coru?a, Barcelona, Bilbao, Jerez de la Frontera, Las Palmas de Gran Canaria, Madrid, M¨¢laga, Mallorca, Menorca, Oviedo, Sabadell, Sevilla y Valencia, junto a los festivales de Canarias, Galicia, Granada, Peralada, San Sebasti¨¢n y Santander, que incluyen ¨®peras en su programaci¨®n, conforman el actual mapa l¨ªrico de Espa?a. Un mapa forjado poco a poco, pero que se ha acelerado en los ¨²ltimos 10 a?os con la construcci¨®n de nuevos teatros como el Maestranza, de Sevilla, la recuperaci¨®n del Real, de Madrid, el Villamarta, de Jerez, el Palacio de la M¨²sica Euskalduna, de Bilbao, la reforma del Auditorio de A Coru?a para adaptarlo a las producciones oper¨ªsticas y la r¨¢pida reconstrucci¨®n del Liceo de Barcelona tras el incendio que lo destruy¨® en 1994.
Todos estos lugares son responsables de un auge espectacular del g¨¦nero en Espa?a. La demanda parece imparable y el mapa se ampliar¨¢ en los pr¨®ximos a?os con la inauguraci¨®n en 2003 del Auditorio de Tenerife, obra de Santiago Calatrava, adaptado tambi¨¦n para la ¨®pera; el Palacio de las Artes de Valencia, del mismo Calatrava, cuya inauguraci¨®n est¨¢ prevista para 2004, y el nuevo teatro auditorio, apto para la ¨®pera, que Sabadell (Barcelona) ha previsto construir en los pr¨®ximos cinco a?os.
Todos estos centros son de titularidad p¨²blica y programan con subvenciones estatales, auton¨®micas, provinciales o locales. En los casos del Real y el Liceo, teatros exclusivamente de ¨®pera, con programaci¨®n tambi¨¦n de ballet, conciertos y recitales, las subvenciones que reciben est¨¢n destinadas a promover el g¨¦nero l¨ªrico. En el resto de teatros, en los que la ¨®pera comparte cartel con otro tipo de espect¨¢culos, la subvenci¨®n para la programaci¨®n es global, sin distinci¨®n de g¨¦nero, por lo que es complicado calcular cu¨¢nto dinero se llevan las subvenciones. Las ayudas se extienden tambi¨¦n a programaciones de iniciativa privada, como la de la Asociaci¨®n Bilba¨ªna de Amigos de la ?pera (ABAO), la itinerante que organizan por Catalu?a los Amigos de la ?pera de Sabadell y los festivales de verano.
En esta nueva geograf¨ªa de la ¨®pera en Espa?a, en la que la descentralizaci¨®n es ya un hecho, Barcelona y Madrid ocupan posiciones de cabeza: las dos ciudades concentran el 67% de la oferta y acaparan el 64% de los espectadores. Un mapa l¨ªrico que se asemeja cada vez m¨¢s al de pa¨ªses como Alemania, Reino Unido, Francia o Italia, destacadas plazas l¨ªricas en las que, junto a los teatros de las grandes ciudades, conviven numerosos centros diseminados por las provincias.
Pero mientras Espa?a se acerca con paso firme a la media europea, la crisis empieza a hacer mella en el continente. Alemania se halla sumida en un intenso debate sobre la validez del modelo de sus numerosos teatros oper¨ªsticos. Grandes estructuras con elevad¨ªsimos costes de mantenimiento para poder ofrecer diariamente funciones, cuya calidad final se ve afectada por la rutina y los escasos ensayos. Un modelo cuestionado tras la reunificaci¨®n alemana y en un momento de crisis econ¨®mica y dr¨¢sticos recortes de las subvenciones p¨²blicas. Italia ve como el p¨²blico joven le da la espalda al g¨¦nero aprisionado en un modelo basado en la idolatr¨ªa de los divos, en un momento en que ¨¦stos escasean.
"De esta crisis deber¨ªamos aprender en Espa?a, donde el inter¨¦s por la ¨®pera es cada vez mayor, para no cometer los mismos errores", afirma Joan Matabosch, director art¨ªstico del Liceo. La f¨®rmula, seg¨²n explica, es la de "hacer de los teatros de ¨®pera empresas modernas, evitando excesos de plantillas y conteniendo el gasto, para propiciar as¨ª la adaptaci¨®n de la instituci¨®n a las oscilaciones del mercado en el caso de un descenso de la demanda".
La elevada petici¨®n de espect¨¢culos de ¨®pera en Espa?a ha obligado en los ¨²ltimos a?os a teatros como el Liceo, el Real o las temporadas que desde hace 50 a?os organiza la ABAO a incrementar el n¨²mero de funciones para evitar que el elevado n¨²mero de abonados -20.668 en el Real, 23.000 en el Liceo y 6.500 socios y 1.500 abonados en la ABAO- acaparen las localidades puestas a la venta. El Real y el Liceo se han visto obligados a ofrecer un buen n¨²mero de funciones fuera de abono para cubrir la demanda del nuevo p¨²blico, incluso a crear turnos de abonos a precios reducidos con segundos repartos de cantantes -con localidades en un 50% m¨¢s econ¨®micas que el precio normal, en el caso del Liceo- para captar nuevos espectadores, especialmente j¨®venes.
"Es imprescindible hacer una pol¨ªtica de precios razonables en los honorarios de los cantantes y acabar con los privilegios que encarecen los costes de forma absurda. Cuanto m¨¢s razonable sea el coste de producci¨®n de una ¨®pera, m¨¢s asequibles ser¨¢n los precios de las localidades para atraer a m¨¢s p¨²blico", afirma Antonio Moral, director hasta este a?o del Festival Mozart de A Coru?a.
Para Emilio Sagi, director art¨ªstico del Real, "un teatro del siglo XXI debe ser un faro cultural para la sociedad y estar abierto a nuevos p¨²blicos. El incremento de espectadores y el gusto por la ¨®pera tiene que ver con la actual espectacularidad del g¨¦nero. Antes exist¨ªa el placer por los divos, ahora el p¨²blico busca otras cosas".
Tambi¨¦n es lo que opina In¨¦s Arg¨¹elles, directora gerente del Real, que estos d¨ªas cumple su primer a?o en el cargo y que da otra raz¨®n: "La progresiva sofistificaci¨®n de la sociedad". Y es que en este aspecto tambi¨¦n vamos convergiendo con Europa. "El p¨²blico lo ve cada vez m¨¢s en las revistas, en los peri¨®dicos, en la televisi¨®n, y quiere apuntarse a la ¨®pera porque quiere equipararse cada vez m¨¢s a las formas de ver la cultura europea", afirma Arg¨¹elles.
Pero hay otros aspectos. Seg¨²n Matabosch, la fascinaci¨®n por el divo de ¨®pera sigue viva en parte del p¨²blico espa?ol, pero la escasez de artistas de esta especie -"las carreras de los cantantes de ¨®pera son actualmente r¨¢pidas y los divos que surgen son producto de la mercadotecnia", afirma- ha abierto el camino para descubrir las obras, que ya no son exclusivamente terreno de lucimiento de las voces. "Esto ha provocado una revitalizaci¨®n de las obras con todas sus cualidades dram¨¢ticas y ha favorecido que un p¨²blico diferente al tradicional se sienta atra¨ªdo por la ¨®pera".
Este nuevo p¨²blico es el que ha hecho disparar las cifras de espectadores. Pero no s¨®lo se ha superado el mill¨®n; el incremento de funciones ha provocado que 11 t¨ªtulos oper¨ªsticos presentados en las temporadas del Real (seis) o el Liceo (cinco) se situaran el a?o pasado entre las 30 producciones esc¨¦nicas m¨¢s vistas por los espa?oles. La producci¨®n del Real de La Boh¨¨me, dirigida por Giancarlo del Monaco, presentada por el Liceo en la inauguraci¨®n de la pasada temporada, se halla a la cabeza con 28.329 espectadores.
Real y Liceo, con presupuestos de 41,5 millones de euros el primero y 46,3 el segundo, ostentan la primac¨ªa en la oferta, pero el aumento de la demanda tambi¨¦n se extiende al resto de Espa?a. La temporada de la ABAO, con cuatro representaciones por cada uno de los seis t¨ªtulos que programa, ha previsto, ante el aumento de la demanda, incrementar el a?o pr¨®ximo a siete el n¨²mero de las funciones. En Oviedo, las tres funciones que se ofrecen de cada uno de los cuatro t¨ªtulos de que consta el programa registran llenos absolutos. Y la temporada de ¨®pera que desde hace 20 a?os organiza en Sabadell la sociedad local de amigos de la ¨®pera, la ¨²nica en Espa?a que sigue el modelo brit¨¢nico y holand¨¦s de realizar giras con sus montajes, ha pasado en dos d¨¦cadas de ofrecer una sola funci¨®n por t¨ªtulo en una ¨²nica ciudad a programar hasta 10 funciones de una ¨®pera en siete poblaciones catalanas.
Han colaborado en esta informaci¨®n Santiago Belausteguigoitia, Ferr¨¢n Bono, Javier Cuartas, Eva Larrauri, Andreu Manresa y Juan Manuel Pardellas.
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