?D¨®nde est¨¢ Te¨®fila?
Esta pregunta, posiblemente insustancial en s¨ª misma, se la vienen formulando desde hace meses pol¨ªticos y dirigentes del Partido Popular de Andaluc¨ªa, junto a militantes de base, todos ellos inquietos ante los retos electorales que se avecinan y la escasa presencia de la presidenta popular en el ruedo m¨¢s importante de su carrera pol¨ªtica, aqu¨¦l en el que debe realizar su mejor faena: el amplio coso que representa Andaluc¨ªa.
No se prodiga, efectivamente, la candidata oficial del Partido Popular en una faena que m¨¢s parece querer liquidar de ali?o, cuando en realidad precisar¨ªa de mucha entrega, de arrimarse casi temerariamente y de poner en juego toda clase de recursos para obtener esa mayor¨ªa de pa?uelos blancos que den acceso a los triunfos que hasta ahora se le han negado al PP-A.
?A qu¨¦ es debido ello? ?Carece Te¨®fila Mart¨ªnez del arte pol¨ªtico suficiente para acceder al escalaf¨®n de los presidentes auton¨®micos? ?Ser¨¢ cuesti¨®n de valor ante un adversario cuajado y con recursos? ?Puede ser que quienes la apoderan, quienes son sus mentores, prefieran no placearla lo suficiente para as¨ª impedir su ¨¦xito, protegiendo otros intereses? ?O, tal vez, ella misma prefiera no dar el salto, manteni¨¦ndose en el triunfo que le concede su actuar al frente de la alcald¨ªa de C¨¢diz?
No resulta f¨¢cil, desde fuera, encontrar la respuesta adecuada a tantas interrogantes, si bien es cierto que todo parece indicar que todas ellas juegan alg¨²n papel en una situaci¨®n que est¨¢ condicionando claramente la presencia institucional del PP a nivel municipal y auton¨®mico tras las pr¨®ximas elecciones, e incluso la situaci¨®n interna del propio partido, carente de un criterio de actuaci¨®n claramente definido y de un plan de trabajo enfocado adecuadamente a los objetivos a conseguir.
No es lo mismo, evidentemente, competir en el nivel municipal que hacerlo en aqu¨¦l otro, mucho m¨¢s complejo, que representa el regional. No lo es en el ¨¢mbito territorial, como tampoco en el econ¨®mico o social. Ejercer la actividad pol¨ªtica en uno u otro representa un salto cualitativo y cuantitativo que no todos saben , pueden o est¨¢n dispuestos a acometer.
Del mismo modo, al subir de escalaf¨®n el adversario incrementa su peso y volumen, volvi¨¦ndose m¨¢s peligroso, teniendo que ponerse mucho m¨¢s coraz¨®n en la gesta de enfrentarse a ¨¦l, sin retirar un segundo la atenci¨®n del mismo y de cada movimiento que realice, algo dif¨ªcil de compatibilizar con la dedicaci¨®n a otras actividades, senatoriales, org¨¢nicas o municipales, como ocurre en el caso que nos ocupa.
Pero, adem¨¢s, sucede que, a veces, los extra?os intereses de este mundillo pol¨ªtico, hacen que quienes tutelan una carrera de este tipo, en esta caso Javier Arenas como promotor de su candidatura, prefieren ralentizar los avances de sus pupilos para as¨ª proteger otras carreras en el futuro.
Ello lleva, inexorablemente, al des¨¢nimo, la desgana y la inhibici¨®n de quien adem¨¢s no est¨¢ sobrada de car¨¢cter suficiente para hacerse due?a de la situaci¨®n.
El resultado final es el que muchos observan , viendo como la apuesta que hicieron se viene abajo, hundi¨¦ndose con ella muchas otras opciones que podr¨ªan triunfar de contar con el apoyo suficiente que brinda un liderazgo fuertemente asentado en la sociedad y el propio partido.
Te¨®fila se encuentra perdida no solo en su propio laberinto, del que deber¨¢ escapar por sus propios medios, sino en el de la pol¨ªtica andaluza, necesitado este ¨²ltimo de alguien que lo recorra con soltura y decisi¨®n.
Adem¨¢s de ello, quien podr¨ªa orientarla desde su privilegiado observatorio: Javier Arenas, parece haberle asignado lazarillos encargados de dirigirla a las puertas sin salida contra las que estrellarse una y otra vez.
Mientras, cargos p¨²blicos, dirigentes y militantes de base siguen pregunt¨¢ndose ?D¨®nde est¨¢ Te¨®fila?
Enrique Bellido Mu?oz es senador y ex presidente del Partido Popular de C¨®rdoba.
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