Un frente de fuel de 30 kil¨®metros se dirige a la costa

Es un paisaje hermoso y l¨²gubre, como su nombre, Home Morto (Hombre Muerto). Desde el pasado 16 de noviembre, cuando alcanzaron la costa los primeros vertidos del Prestige, parece una naturaleza alien¨ªgena. All¨ª, muy cerca del pueblo marinero de Camari?as, se acumulan 500 toneladas de fuel que nadie ha podido sacar en cuatro semanas. Los acantilados son tan abruptos que se necesitar¨ªa un helic¨®ptero. Y como ¨¦se hay decenas de lugares, peque?as ensenadas o playitas inaccesibles, donde las huellas de la primera marea negra a¨²n permanecen indelebles.

Ahora, las garras de la tercera marea negra llevan dos d¨ªas ara?ando la zona de Fisterra, con planchas hasta de un metro de grosor. Pero en la Costa da Morte parece que lo peor est¨¢ siempre por venir. Un archipi¨¦lago de islotes de fuel ha ido derivando en los ¨²ltimos d¨ªas del sur hacia el norte. Desde la frontera con Portugal dej¨® atr¨¢s las R¨ªas Bajas, y ayer se situ¨® frente a Fisterra, a unos 30 kil¨®metros de la costa.

Y justo en este momento, el viento ha rolado al suroeste, la propulsi¨®n que necesitaba el fuel para dirigirse hacia tierra y seguir construyendo castillos de chapapote por toda la costa. Hoy ser¨¢ un d¨ªa clave, porque ma?ana el viento vuelve a cambiar al sur y el castigo quiza remita. El Instituto Hidrogr¨¢fico de Portugal mantiene esta hip¨®tesis. Pronostica que la macha no llegar¨¢ a tierra.

Si el fuel vuelve a lanzarse contra la costa, habr¨¢ hecho casi in¨²til el esfuerzo de miles voluntarios de toda Espa?a que en las ¨²ltimas semanas se han afanado para limpiar las playas de la zona. Ha sido un trabajo desinteresado, extenuante y realizado en condiciones ca¨®ticas. Cuadrillas de voluntarios llegaban a Galicia y se volv¨ªan furiosos porque los quitaban de en medio como si fueran un estorbo. Cientos de personas se api?aban en algunos lugares de la costa mientras otros, por lo general los menos accesibles, se han quedado sin tocar durante semanas.

Los criterios de la empresa p¨²blica Tragsa, a la que el Ministerio de Medio Ambiente encarg¨® contratar personal para la limpieza, han provocado constantes fricciones con las autoridades locales y los marineros. Los ayuntamientos, desplazados y al margen de cualquier tipo de coordinaci¨®n, han tenido que montar dispositivos por su cuenta.

La evidencia se ha abierto paso 32 d¨ªas despu¨¦s de que la primera gota de fuel alcanzase la costa. El Ministerio de Medio Ambiente ha decidido renunciar a sus competencias y dejar que sea la Xunta la que, a partir del 1 de enero, asuma las funciones y cree un mando ¨²nico para coordinar a los voluntarios, una media de unos 5.000 los d¨ªas laborables y 14.000 los festivos. Al frente del operativo estar¨¢ la consejera de Asuntos Sociales, Corina Porro, quien asumir¨¢ el trabajo repartido hasta ahora entre una mara?a de organismos dispersos. Porro anunci¨® que una de sus primeras medidas ser¨¢ crear un tel¨¦fono ¨²nico para recepci¨®n de voluntarios.

Como reclamaban con insistencia desde hace tiempo los alcaldes, la consejera tambi¨¦n se ha comprometido a dar mando a los ayuntamientos para que coordinen los trabajos en sus respectivos territorios, bajo la supervisi¨®n general de la Xunta.

"Lo que pretendo es que nunca m¨¢s veamos a voluntarios vagabundeando por Galicia en busca de una playa para limpiar", explic¨® la consejera. "Todo el mundo tendr¨¢ su oportunidad de ayudar, pero nosotros debemos fijar el momento, seg¨²n las necesidades. Lo que pido es que los voluntarios no vengan aqu¨ª sin apuntarse antes".

"El sentido com¨²n ha tardado un mes en imponerse", reaccion¨® la diputada auton¨®mica del PSOE Marisol Soneira, quien trabaja con voluntarios en su pueblo de Camari?as. Soneira, sin embargo, advirti¨® que los estragos en la costa son tan grandes que se necesitan tambi¨¦n profesionales. "El trabajo desinteresado es admirable, pero necesitamos t¨¦cnicos. Los mayores especialistas est¨¢n en Jap¨®n. Que los contraten ya", reclam¨®.