Duisenberg reconoce ahora que la introducci¨®n del euro provoc¨® un aumento de los precios

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Wim Duisenberg, ha entonado el mea culpa y ha reconocido sin tapujos, p¨²blicamente, y cuando est¨¢ a punto de cumplirse el primer aniversario del euro, que la introducci¨®n f¨ªsica de la moneda ¨²nica ha tra¨ªdo consigo una subida de los precios. La Comisi¨®n Europea, por su parte, cuantifica el efecto inflacionista atribuible al euro en el 0,2% como m¨¢ximo, por el impacto del redondeo al alza en los precios. "No hemos reconocido hasta ahora con claridad que el cambio habr¨ªa hecho aumentar un poco los precios", afirm¨® Duisenberg.

Las declaraciones de Duisenberg a la cadena de la televisi¨®n financiera holandesa RTLZ, recogidas ayer por el diario econ¨®mico flamenco Financieel Economische Tijd, pueden sorprender por su sinceridad. "Deber¨ªamos haber sido m¨¢s honestos. Entonces podr¨ªamos haber explicado que para el conjunto de los productos el efecto del euro ha sido limitado", a?adi¨® el presidente de la m¨¢xima autoridad monetaria europea.

Una tesis que tambi¨¦n comparte el comisario europeo de Asuntos Econ¨®micos, Pedro Solbes, que en su comunicaci¨®n sobre la evaluaci¨®n del proceso de introducci¨®n de las monedas y billetes de euro atribuye la aparente subida al fen¨®meno del "redondeo al alza" de los precios en sectores muy localizados como la restauraci¨®n, el peque?o comercio o actividades de ocio. La Comisi¨®n Europea lo reconoci¨® por primera vez tras el verano, al conocerse el dato de inflaci¨®n. Pero Bruselas se?ala en todo caso que hay que distinguir entre la sensaci¨®n que pueda tener el ciudadano y los datos estad¨ªsticos reales.

En este sentido, Eurostat cuantifica el efecto inflacionista del euro en la cesta de la compra en un m¨¢ximo del 0,2%. Estas subidas se concentran, seg¨²n los expertos en bienes y servicios de consumo diario como el precio del autob¨²s, el cine, la peluquer¨ªa, un caf¨¦, el peri¨®dico o la barra de pan, "que afectan con m¨¢s fuerza al esp¨ªritu de los consumidores". Es m¨¢s, se asegura que la tasa de inflaci¨®n actual (2,2% en noviembre) est¨¢ vinculada en la mayor¨ªa de los casos a factores que no est¨¢n vinculados al euro, como el mal tiempo, la subida de impuestos en el tabaco o el aumento del precio de la energ¨ªa.

"El ciudadano de a pie piensa que las subidas son mayores, pero hay que ver tambi¨¦n el impacto en otros productos y servicios", indicaron fuentes de la Comisi¨®n. La ¨²ltima encuesta conocida como Eurobar¨®metro, muestra que esta sensaci¨®n de incremento de los precios con la llegada del euro ha provocado una ca¨ªda de cuatro puntos en el ¨ªndice de aceptaci¨®n de la moneda ¨²nica entre los ciudadanos en apenas seis meses, de un 67% a un 63%. El 84,4% de los encuestados piensa que la conversi¨®n de los precios ha ido en detrimento del consumidor.

La diferencia entre lo que han aumentado los precios y la percepci¨®n de los ciudadanos del incremento es lo que m¨¢s preocupa al BCE debido a que esta sensaci¨®n es lo que m¨¢s ha impulsado la demanda de incrementos salariales en los diferentes sectores econ¨®micos. Este reclamo, a su vez, impulsa los precios, lo que vuelca a la gente, otra vez, a pedir m¨¢s salario. La honestidad del BCE pudo haber impedido que este c¨ªrculo vicioso se formase.