?Para qu¨¦ tanta memoria?
En su libro En busca del futuro perdido, Andreas Huyssen, profesor en la Universidad de Columbia (Nueva York), se?ala dos momentos centrales de la cultura occidental del siglo XX en los que surgieron discursos de nuevo cu?o sobre la memoria. El primero se ubica alrededor de los a?os sesenta y es consecuencia de los movimientos de liberaci¨®n nacional y los procesos de descolonizaci¨®n. Este primer momento se caracteriz¨® por la b¨²squeda de historiograf¨ªas alternativas, de tradiciones perdidas y por la recuperaci¨®n de una visi¨®n de los vencidos. El segundo momento, activado por el debate en torno al Holocausto, por la aparici¨®n de nuevos testimonios y por la profusi¨®n de aniversarios y recordatorios, se habr¨ªa iniciado a comienzos de la d¨¦cada de los ochenta y podr¨ªa caracterizarse por una fascinaci¨®n con el tema de la memoria o, mejor dicho, con el acto mismo de recordar.
DESPU?S DE LA GRAN DIVISI?N. MODERNISMO, CULTURA DE MASAS, POSMODERNISMO
Andreas Huyssen Traducci¨®n de Pablo Gianera Adriana Hidalgo (editora) Buenos Aires, 2002 372 p¨¢ginas. 21,40 euros
EN BUSCA DEL FUTURO PERDIDO
Andreas Huyssen Traducci¨®n de Silvia Fehrmann Fondo de Cultura Econ¨®mica/ Goethe Institut. M¨¦xico, 2002 284 p¨¢ginas. 10,20 euros
Desconocer este origen y, sobre todo, no distinguir la naturaleza espec¨ªfica de cada momento probablemente est¨¦ en la ra¨ªz de buena parte de las confusiones y malentendidos suscitados alrededor de la cuesti¨®n. Por lo pronto, podr¨ªa decirse que el signo de estas dos maneras de reivindicar la memoria es desde luego distinto, cuando no abiertamente contrapuesto. Porque mientras bajo la primera todav¨ªa parec¨ªa subyacer una cierta esperanza en la posibilidad de la emancipaci¨®n final, bajo la segunda lo que late es el convencimiento del fracaso del proyecto ilustrado. Pero eso no es todo. Para terminar de complicar el asunto a?¨¢dasele a lo anterior el hecho de que las mencionadas reivindicaciones de la memoria se han producido en diferentes pa¨ªses (Argentina, Alemania, Sur¨¢frica...) por motivaciones dif¨ªcilmente homologables.
Una forma de intentar uni-
ficar el signo de tan diferentes evocaciones consiste precisamente en convertir el Holocausto en cifra y signo, en tropo universal bajo el que subsumir cualesquiera historias traum¨¢ticas. Quiz¨¢ el principal peligro de esta operaci¨®n resida parad¨®jicamente en los efectos desactivadores que contribuye a generar, en la dificultad con la que piensa la concreta injusticia, el particular sufrimiento que se conjuga en cada situaci¨®n. Y es que la memoria, como nos advierte Andreas Huyssen, "no puede ser un sustituto de la justicia". El pasado no puede proveernos de lo que el futuro no logra brindar. Justo por esa raz¨®n, a?ade, "acaso sea tiempo de recordar el futuro en lugar de preocuparnos ¨²nicamente por el futuro de la memoria".
El libro Despu¨¦s de la gran divisi¨®n aporta valiosas indicaciones acerca de la compleja manera en la que, en el imaginario del hombre contempor¨¢neo, se amalgaman futuros presentes y pret¨¦ritos presentes. En todo caso, lo que convierte en extremadamente atractiva la propuesta de Andreas Huyssen es la perspicacia con la que localiza en las espec¨ªficas carencias de nuestro presente las causas de la obsesi¨®n contempor¨¢nea por la memoria. Frente al topic(az)o de que dicha obsesi¨®n intenta compensar la "amnesia hist¨®rica" inducida por el bombardeo medi¨¢tico y el v¨¦rtigo de la vida posmoderna (como si en ese bombardeo no cayeran sobre nuestras cabezas numerosas bombas conmemorativas), propone una tesis ciertamente original. Seg¨²n la interpretaci¨®n de Huyssen, asistimos a un proceso de extrema aceleraci¨®n del tiempo y compresi¨®n del espacio que es fuente de profunda angustia. La memoria es invocada para que se constituya en baluarte que nos proteja del miedo vertiginoso a que las cosas devengan obsoletas y desaparezcan. Retengamos lo positivo de todo esto. Acaso si alg¨²n d¨ªa somos capaces de superar dicho miedo, consigamos restablecer una relaci¨®n con el pasado algo menos alterada.
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