El pueblo madrile?o de Churriguera
Nuevo Bazt¨¢n invita a descubrir un centro industrial del siglo XVIII
De vuelta en Nuevo Bazt¨¢n, despu¨¦s de 20 a?os, contin¨²o encontrando el mismo pueblo aislado. Lo m¨¢s digno de menci¨®n es que permanezca igual a cuando fue dise?ado y construido por Jos¨¦ Benito Churriguera, porque s¨®lo se encuentra a nueve leguas de Madrid (46 kil¨®metros) y linda con una vulgar urbanizaci¨®n de los setenta llamada Eurovillas. Lo m¨¢s original es que siga estando vac¨ªo. Bien restaurado, m¨¢s limpio, mejor cuidado, pero casi sin vecinos o comercios. Nuevo Bazt¨¢n se ha quedado solo, quiz¨¢ porque el tiempo es experto en esclerotizar cosas y tambi¨¦n por la mezcla de impotencia y desidia de sus propietarios. Yo conoc¨ª a uno grueso y brusco, de nombre esdr¨²julo, que nos invit¨® una tarde a un refresco en el patio del palacio -yo ven¨ªa con el cura-, al tiempo que le negaba no s¨¦ qu¨¦ documentos con avaras palabras. Recuerdo que se resisti¨® a vender un palmo de terreno hasta que Banesto ejecut¨® sus hipotecas y se qued¨® con la villa; tambi¨¦n vi que el banco no supo qu¨¦ hacer con la localidad, y, por tanto, no hizo nada, hasta que hace poco m¨¢s de diez a?os la cedi¨® a la Comunidad de Madrid, quien tampoco ha sabido dar uso a los monumentos. Ahora anuncia que van a convertir el conjunto urbano en el futuro Museo Etnogr¨¢fico de la Comunidad de Madrid.
Lo m¨¢s decisivo ha sido encontrarme con la misma ciudad detenida y, al tiempo, con otra completamente diferente. Despu¨¦s de haber vivido una temporada en Am¨¦rica Latina, no imaginaba la sorpresa de una ciudad novo-hispana en mitad del p¨¢ramo de Madrid. Era l¨®gico, pero no lo esperaba: Nuevo Bazt¨¢n, como cualquier villa espa?ola de nueva planta del siglo XVIII, no se parece a nuestros pueblos tradicionales, sino a los que entonces se estaban desarrollando en las colonias americanas. Al poco de llegar a M¨¦xico me lo hab¨ªa pronosticado un viejo profesor del exilio: "Ya ver¨¢s, muchacho. Lo mejor de Am¨¦rica no es lo que aprendes de ella, con ser mucho. Lo mejor es lo que vas a descubrir de tu propio pa¨ªs".
Juan de Goyeneche
Nuevo Bazt¨¢n fue construido por la iniciativa de Juan de Goyeneche entre 1709 y 1713 en el centro de sus tierras, situadas al suroeste de Alcal¨¢ de Henares, en un terreno llamado Bosque de Acevedo, con la funci¨®n de alojar a los colonos agrarios y desarrollar una peque?a ciudad industrial con manufacturas de sombreros de munici¨®n, pa?os, telas, cueros, papel y vidrio fino. Con ese fin encarg¨® al m¨¢s c¨¦lebre arquitecto del barroco espa?ol, Jos¨¦ Benito Churriguera, un conjunto urbano, tipo cortijo-pueblo, con iglesia, palacio, plazas y casas, e hizo venir a artesanos italianos, flamencos y sobre todo navarros, especialmente agotes, la raza maldita del valle de Bazt¨¢n, que da nombre al pueblo.
Juan de Goyeneche no fue un hombre com¨²n; basta visitar su palacio de Madrid en la calle de Alcal¨¢, hoy Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Tambi¨¦n fue escritor, economista, hombre de empresa, tesorero de tres reinas y hasta fundador de la Gaceta de Madrid, el primer peri¨®dico espa?ol con salida regular, corresponsales y traductores. Julio Caro Baroja escribi¨® que era "una mezcla curiosa de hombre piadoso, casi m¨ªstico, aficionado a la literatura barroca y hombre de negocios o capit¨¢n de industria, admirador de Goldbert y de Luis XV, por un lado; de holandeses, ingleses y n¨®rdicos, por otro".
La ruta de Loeches
Para llegar a Nuevo Bazt¨¢n desde Madrid lo mejor es ir por Loeches y detenerse un rato en el desmesurado pante¨®n de los duques de Alba del convento de las Dominicas para acreditar que los excesos necr¨®filos de El Escorial no fueron patrimonio de la casa real. Despu¨¦s, sugiero una peque?a desviaci¨®n por Villar del Olmo para evitar las urbanizaciones previas y tener la mejor vista del conjunto de Nuevo Bazt¨¢n, con las torres de pizarra imponi¨¦ndose contra el cielo. Y ya puestos a dar consejos, si la vuelta coincide con la hora de la merienda, no se pierdan el chocolate con migas y picatostes que preparan en el renacentista colegio de San Ildefonso de Alcal¨¢ de Henares, hoy Hoster¨ªa del Estudiante.
Cuando contemplen desde el campo por primera vez la balaustrada que rodea el torre¨®n del palacio junto a los chapiteles de la iglesia, probablemente no imaginen que esta unidad formal determina el car¨¢cter representativo y se?orial del conjunto. No creo que sospechen que una de las torres de la iglesia tambi¨¦n sirve de torre del palacio aglutinando a los poderes principales de la ¨¦poca en una fachada monumental que define al resto del recinto urbano; tampoco sabr¨¢n que bajo esos vol¨²menes se encadenan tres plazas por conexiones angulares; ni que cada una sirve para destacar una fachada determinada; ni que, en fin, esta composici¨®n centr¨ªpeta con tres plazas rodeando a la iglesia-palacio constituye uno de los ejemplos m¨¢s felices de la arquitectura espa?ola en la interrelaci¨®n de espacios.
Plaza de toros cuadrada
En realidad da igual lo que se intuyera. A pie en la villa es hora de perderse en los matices de un urbanismo trazado a cordel, pero a cuyos monumentos se ingresa en diagonal, es decir, rompiendo con el eje de simetr¨ªa ¨²nico. Y de avanzar, por ejemplo, hasta el altar mayor de la iglesia para completar el discurso que el arquitecto nos empez¨® a contar en el retablo de la fachada; es el instante, quiz¨¢, de saborear la traza de la fuente de los Tritones, o de perderse en una de las escasas plazas de toros cuadradas de Espa?a; no olvidemos que se hizo en 1710, cuando a¨²n no hab¨ªa nacido el toreo a pie. Yo lo he hecho hace pocas semanas. Cuando acab¨¦ mi paseo, me situ¨¦ bajo uno de los arcos de triunfo de piedra que cierran la plaza, y, despu¨¦s de brindar a la salud de las f¨®rmulas castizas del primer barroco espa?ol, despu¨¦s de saludar la pervivencia de esta ciudad cerrada y coherente, deb¨ª esbozar una sonrisa: no estaba en M¨¦xico, y, sin embargo, fue en estas calles donde Alain Delon rod¨® las aventuras del Zorro.
GU?A PR?CTICA
C¨®mo ir
- Tomar la carretera de Barcelona, N-II; cambiar en Torrej¨®n de Ardoz hacia Loeches, por la M-206 hasta Pozuelo del Rey, y de all¨ª la M-219 hasta Nuevo Bazt¨¢n.
Dormir y comer
- Lo mejor es hospedarse en Alcal¨¢ de Henares (a 15 kil¨®metros). Consultar los hoteles en la oficina de turismo de la ciudad (918 89 26 94).
- Taberna de la Olmeda (918 73 43 92). Calle del Palacio, 1. Nuevo Bazt¨¢n. Men¨², seis euros.
- La Caba?a del Bazt¨¢n (918 7343 43). Carretera de Nuevo Bazt¨¢n a Valverde, 8. Men¨², 13,50 euros.
- Hoster¨ªa del Estudiante (918 88 03 30). Colegio de Alcal¨¢ de Henares. Colegios, 3 . Meriendas de migas con chocolate, domingos de 18.00 a 20.00. Precio medio del local el resto de la semana, 30 euros.
Visitas
- Pante¨®n de los duques de Alba del convento de las Dominicas (918 86 70 57). Loeches. Diario, de 10.00 a 13.00 y de 16.30 a 18.00 horas. Gratis.
Informaci¨®n
- Ayuntamiento de Nuevo Bazt¨¢n (918 73 50 11).
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