La lecci¨®n del 'Exxon Valdez', una esperanza para Galicia
Las t¨¦cnicas de recuperaci¨®n medioambiental empleadas en Alaska tras el vertido de 1989 pueden ser muy ¨²tiles en la costa gallega
Desde hace unos 50 d¨ªas uno se despierta con la inquietud del hundimiento y del derrame de fuel causado por el Prestige. Y durante todo este tiempo se han realizado continuas referencias y alusiones al vertido del Exxon Valdez en Alaska en 1989, no s¨®lo por la magnitud de aquella cat¨¢strofe sino tambi¨¦n por la enorme experiencia pr¨¢ctica y cient¨ªfica que se adquiri¨® en el tratamiento del vertido y sus efectos. Aquel desastre se convirti¨® pr¨¢cticamente en un laboratorio natural donde se ensayaron y probaron tanto actividades de limpieza del crudo como como las estrategias de biorremediaci¨®n.
Para valorar la magnitud del derrame del Prestige, sus posibles incidencias sobre los ecosistemas naturales, la econom¨ªa de la zona y su impacto social, es conveniente tener en cuenta la naturaleza de ambos derrames y las consecuencias que para el medio ambiente y la econom¨ªa tuvo la cat¨¢strofe del petrolero estadounidense.
La limpieza del vertido en Alaska cost¨® m¨¢s de 2.100 millones de d¨®lares
Las limitaciones tecnol¨®gicas han dado lugar a una respuesta lenta en el 'Prestige'
Espa?a tiene una ocasi¨®n para aumentar su investigaci¨®n medioambiental
- Vertido, extensi¨®n y limpieza.
El derrame del Exxon Valdez ocurri¨® el 24 de marzo de 1989 como consecuencia de la colisi¨®n del buque con rocas cercanas a la costa de Alaska. Durante tres d¨ªas se vertieron, a un mar en calma, cerca de 37.000 toneladas de crudo de Alaska (www.oilspill.state.ak.us), que contiene una composici¨®n rica en hidrocarburos alif¨¢ticos e hidrocarburos arom¨¢ticos de bajo peso molecular.
Como consecuencia del vertido se vieron afectados cerca de 2.000 kil¨®metros de costas, aunque las zonas correspondientes a la bah¨ªa de Prince William y sus alrededores, unos 300 kil¨®metros, fueron las m¨¢s afectadas.
Muchos de los constituyentes del crudo de Alaska son vol¨¢tiles y se evaporaron del mar, pero a¨²n as¨ª el grueso de las labores de limpieza llevaron cuatro veranos (en otras ¨¦pocas no eran posible las tareas de limpieza debido al frio imperante en la regi¨®n) llegando a trabajar en labores de limpieza hasta 10.000 personas. La limpieza cost¨® m¨¢s de 2.100 millones de d¨®lares.
El derrame del Prestige ocurri¨® el 20 de noviembre de 2002 frente a las costas de Galicia con un mar encrespado. El petrolero transportaba fuel constituido por fracciones pesadas del petr¨®leo y un reciente informe del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) afirmaba que la composici¨®n es del 22% en hidrocarburos saturados, 50% en hidrocarburos arom¨¢ticos y 28% en asf¨¢ltenos y resinas.
Debido a las grietas existentes en el barco cuando se hunde, y de las que han aparecido posteriormente, el petrolero a¨²n exuda fuel. Si todo el contenido del Prestige terminara aflorando el vertido corresponder¨ªa a unas 77.000 toneladas. Cerca de dos veces m¨¢s que el vertido del Exxon Valdez.
En la limpieza del derrame en Alaska primero se utilizaron m¨¦todos mec¨¢nicos para recoger tanto crudo como fuera posible. Cuando la retirada de las grandes manchas se hab¨ªa completado, las labores se concentraron en la eliminaci¨®n del petr¨®leo de las rocas. Se empez¨® utilizando agua a 140 grados cent¨ªgrados, pero pronto se pas¨® al agua fr¨ªa a presi¨®n, pues el agua caliente coc¨ªa muchos organismos. El petr¨®leo mezclado con agua se recogi¨® mediante succi¨®n o adsorci¨®n sobre adsorbentes naturales o artificiales.
Finalmente muchas playas se fertilizaron para favorecer el crecimiento de los microorganismos biodegradadores y acelerar el proceso de regeneraci¨®n de la zona.
En el derrame del Prestige la retirada mec¨¢nica puede alargarse en el tiempo debido al flujo continuo de fuel. No obstante, en algunos lugares en los que ya se ha retirado la mayor parte del chapapote parece que se han iniciado labores de limpieza con agua a presi¨®n. La fase de la biorremediaci¨®n est¨¢ a la espera de que se completen las anteriores.
Varios miles de voluntarios est¨¢n contribuyendo con sus esfuerzos en estas labores. Pero, el mal tiempo provoca que los kil¨®metros de costas afectados por el vertido sigan aumentando diariamente y que est¨¦ llegando ya a Francia.
La inversi¨®n que se ha realizado en estas tareas no se conoce hasta la fecha, aunque s¨ª se sabe que para el 2003 el Gobierno les dedicar¨¢ unos 260 millones de euros.
- Biorremediaci¨®n en Alaska.
El cient¨ªfico Harp Pritchard -uno de los m¨¢ximos responsables del programa en Alaska- y sus colaboradores, de la Agencia Americana del Medioambiente, aseguran que "la biorremediaci¨®n fue una herramienta de limpieza suplementaria en el vertido del Exxon Valdez en Prince William y su utilizaci¨®n fue razonable cient¨ªficamente y utilizada a su justo tiempo", adem¨¢s, indican que "si no se hubiera eliminado desde un principio el grueso del petr¨®leo por medios mec¨¢nicos la biodegradaci¨®n no hubiera sido efectiva".
Los estudios de los investigadores estadounidenses en la zona demostraron que, unos dos meses despu¨¦s del vertido, el n¨²mero de microorganismos degradadores de petr¨®leo pod¨ªa alcanzar el mill¨®n de microorganismos por gramo de arena, un n¨²mero 10.000 veces mayor que el que se encontraba en playas no contaminadas.
Para favorecer la actividad de microorganismos se utilizaron fertilizantes ricos en nitr¨®geno y f¨®sforo que se a?adieron para favorecer el metabolismo microbiano.
Los compuestos nitrogenados aplicados a alta concentraci¨®n son t¨®xicos para algunos crust¨¢ceos y para evitar da?os se recomend¨® que los fertilizantes liberaran progresivamente el nitr¨®geno y el f¨®sforo, aunque se observ¨® que tras la aplicaci¨®n de ¨¦stos, el grueso de la liberaci¨®n del nitr¨®geno tuvo lugar en los tres primeros d¨ªas y sus efectos se notaron durante varias semanas
Se recomend¨® que la aplicaci¨®n de fertilizante se realizara en zonas expuestas a la acci¨®n de las mareas para conseguir una buena disoluci¨®n y mezcla, y as¨ª, adem¨¢s, evitar el posible desarrollo incontrolado de algas y da?os sobre la microbiota y biota -el conjunto de los seres vivos- residente en la zona tras el derrame. Los ensayos de biorremediaci¨®n se realizaron durante los meses de verano en los que se alcanzaban temperaturas superiores a 10 grados cent¨ªgrados y a las que tiene lugar el funcionamiento de los microorganismos aut¨®ctonos de la zona.
El ox¨ªgeno es un elemento muy importante para que la biodegradaci¨®n sea r¨¢pida. Para alcanzar el petr¨®leo que hab¨ªa percolado a trav¨¦s de la arena, y que se localizaba en sitios an¨®xicos, se procedi¨® al arado de la playa y as¨ª se aumentaba la exposici¨®n de las capas mas profundas al ox¨ªgeno.
Uno de los problemas que se encontraron los cient¨ªficos fue el de valorar el grado de la mejora de las playas debida a la biorremediaci¨®n, pues los resultados fueron heterog¨¦neos. No obstante, se estim¨® que la velocidad de eliminaci¨®n de petr¨®leo en las playas fertilizadas fue de entre dos y tres veces superior a la que ten¨ªa lugar en playas no tratadas.
- ?Biorremediaci¨®n para Galicia?
Como se ha mencionado ya la composici¨®n del vertido del Prestige es muy distinta de la del Exxon Valdez y el CEDRE franc¨¦s considera [EL PA?S, 2 de enero de 2003] que el vertido del Prestige es intratable biol¨®gicamente. Esta afirmaci¨®n parece gratuita y sin fundamento cient¨ªfico. Es cierto que el vertido del Prestige contiene una alta proporci¨®n de productos que, por si mismo, no son f¨¢cilmente biodegradables, sin embargo estudios recientes realizados por el grupo cient¨ªfico de Shigeaki Harayama, en Jap¨®n, han puesto de manifiesto que muchos hidrocarburos arom¨¢ticos polic¨ªclicos, incluidos los benzopirenos, que son cancer¨ªgenos, son mineralizables por consorcios naturales aislados de aguas saladas.
Adem¨¢s el informe del CSIC sobre la composici¨®n de los hidrocarburos arom¨¢ticos pone de manifiesto que la fracci¨®n de estos est¨¢ mayoritariamente constituida por naftaleno, fenantreno y sus derivados alqu¨ªlicos, muchos de los cuales son bien degradados por microorganismos aislados del mar. Al respecto, el grupo de Jorge Lalucat, de la Universidad de las Islas Baleares, ha caracterizado bacterias degradadoras de naftalenos del g¨¦nero pseudomonas aisladas de aguas del Mediterr¨¢neo. Es casi seguro que estos microorganismos o similares est¨¢n presentes en aguas del Atl¨¢ntico.
Por tanto cabe esperar a que la Comisi¨®n Cient¨ªfica del Prestige de un primer pistoletazo para evaluar el potencial degradador de los microorganismos aut¨®ctonos.
Por otro lado no hay que olvidar que los hidrocarburos arom¨¢ticos polic¨ªclicos son susceptibles de fotodegradaci¨®n inducida por la acci¨®n de los rayos ultravioleta en combinaci¨®n con el ox¨ªgeno, y que algunos de los productos resultantes son susceptibles de eliminaci¨®n biol¨®gica. Sin embargo, no cabe lanzar las campanas al vuelo de cara a la biodegraci¨®n, pero teniendo en cuenta que puede aliviar la situaci¨®n en cuanto a tiempo de recuperaci¨®n del entorno, su acci¨®n no debe ser desde?ada sin pruebas cient¨ªficas que as¨ª lo avalen.
- Alaska a¨²n no se ha recuperado.Un vertido de petr¨®leo, independiente de su composici¨®n qu¨ªmica, altera la din¨¢mica de los ecosistemas y desde el momento en que este ocurre da lugar a nuevos ecosistemas. No se ha podido valorar en detalle el n¨²mero de aves, mam¨ªferos y peces que murieron en Alaska como consecuencia del derrame del Exxon Valdez, pero se estima que pudieron morir 250.000 aves, 2.800 nutrias de mar, 300 focas, 250 ¨¢guilas descalzas, hasta 22 ballenas y millones de huevos de salm¨®n y sardinas.
Un extenso programa cient¨ªfico a lo largo de los a?os permite evaluar la recuperaci¨®n de estas poblaciones en la zona. Se considera que se han recuperado los niveles de ¨¢guilas descalzas, del pescador de ostras, de salmones y de las nutrias de r¨ªo; se considera que se encuentra en v¨ªas de recuperaci¨®n, pero que a¨²n no se ha alcanzado los niveles previos al derrame, en le caso de la ballenas asesinas, almejas, mejillones, nutrias marinas y la biota sedimentaria. No se observan s¨ªntomas de recuperaci¨®n en las poblaciones de cormoranes y comon loon, focas, pato arlequ¨ªn, sardinas y el pich¨®n guillemont. Se desconoce el estado de recuperaci¨®n de las dolly varden, peces de rocas y comunidades submareales, ya que no se dispon¨ªa de datos antes del derrame.
- Ocasi¨®n para Espa?a.
El Gobierno de Espa?a tiene aqu¨ª una importante ocasi¨®n para aumentar su inversi¨®n en programas de investigaci¨®n medioambiental. Esta investigaci¨®n puede dar lugar a importantes desarrollos tecnol¨®gicos encaminados a la prevenci¨®n de cat¨¢strofes naturales y a dar las adecuadas respuestas cuando ocurran cat¨¢strofes como la del ¨²ltimo vertido de fuel. Est¨¢ claro que las limitaciones tecnol¨®gicas en Espa?a han dado lugar a una respuesta lenta en el caso del Prestige.
- Da?os econ¨®micos y sociales en el derrame del 'Exxon Valdez'.
En Alaska, la pesca se vio notablemente afectada en la regi¨®n debido a la mortandad de los salmones y las sardinas. De hecho hoy d¨ªa no se han recuperado los bancos de sardina de la zona y entre 1993 y 1996 se cerraron las lonjas de sardinas debido a los efectos combinados del derrame y a una epidemia que podr¨ªa haber estado relacionada con ¨¦ste. Por esa y otras razones, 13 a?os despu¨¦s del derrame del Exxon Valdez, los ingresos por pesca en la zona se encuentran notablemente disminuidos. Hoy en d¨ªa adem¨¢s los problemas se encuentran acrecentados por la proliferaci¨®n de las granjas de salmones en diversas partes del mundo.
Tampoco son desde?ables los da?os por perdida de uso pasivo de la zona, t¨¦rmino que va m¨¢s all¨¢ del turismo y que se refiere a valores dif¨ªciles de evaluar econ¨®micamente, tales como la apreciaci¨®n de la est¨¦tica y el valor intr¨ªnseco de zonas naturales no perturbadas y el simple valor de saber que existen lugares naturales preciosos. Se considera que el ¨¢rea, 13 a?os despu¨¦s, a¨²n no ha recuperado una parte importante de su valor de uso pasivo debido a los recuerdos asociados al derrame y a que en diversas playas a¨²n aflora petr¨®leo. Para ganar aceptaci¨®n de la regi¨®n por el p¨²blico se plante¨® un programa que evaluase la recuperaci¨®n del entorno junto con amplio programa de informaci¨®n. Durante los a?os 1996 a 1999 se informaba semanalmente mediante emisiones radiof¨®nicas de las metas alcanzadas en el programa de restauraci¨®n.
El derrame del Exxon Valdez provoc¨® una importante crisis dentro del sector pesquero estadounidense, la mayor ocurrida en lo ¨²ltimos a?os en Norteam¨¦rica. Esta cat¨¢strofe hizo que numerosas personan perdieran sus puestos de trabajo y se vieran, de la noche a la ma?ana, sin nada en lo que trabajar. A¨²n hoy los pueblos m¨¢s afectados por las mareas negras del petrolero americano siguen sin haberse recuperado del todo en lo que al aspecto econ¨®mico se refiere.
Pero el Exxon Valdez no s¨®lo caus¨® considerables da?os en las econom¨ªas de los pueblos pesqueros de Alaska y de EE UU en general. El impacto psicol¨®gico de la tragedia del petrolero fue importante y se asoci¨® al incremento incremento registrado de las depresiones entre la poblaci¨®n, as¨ª como a un aumento de la violencia dom¨¦stica, numerosos intentos de suicidio y de rupturas familiares.
En 1999, diez a?os despu¨¦s de la tragedia, el impacto segu¨ªa afectando a la gente. Algunos estudios indicaban que el 20% de los pescadores segu¨ªan sufriendo ansiedad, el 40% padec¨ªa profundas depresiones y cerca de un 14% mostraban s¨ªntomas de fuerte hostilidad.
- Exxon carg¨® con el coste de la limpieza.
Las consecuencias tan negativas que supusieron las 37.000 toneladas de crudo vertidas por el Exxon Valdez, hizo que el gobierno estadounidense tomase cartas en el asunto y reformase por completo los apartados de la legislaci¨®n marina relacionadas con petroleros y barcos de grandes dimensiones con productos nocivos. De esta forma EEUU s¨®lo permite la navegaci¨®n por sus aguas de aquellas naves pertenecientes a compa?¨ªas que hayan abonado previamente un seguro de transporte por el que se har¨¢n frente al coste de los da?os que ocasione un hipot¨¦tico accidente.
El resultado de esta legislaci¨®n es clara: ni un solo accidente grave en Estados Unidos en 13 a?os por los 16 que ha sufrido Europa en ese mismo tiempo.
Tras el derrame, Exxon, propietaria del petrolero y una de las principales empresas de oro negro de EE UU, fue obligada se hacerse cargo de la limpieza de la zona, lo que supuso gastar 2.100 millones de d¨®lares en el programa de recuperaci¨®n.
Juan Ram¨®n Ramos es profesor de Investigaci¨®n del CSIC y miembro del Task-Force UE-EE UU de Biotecnolog¨ªa Ambiental. Reyes Ib¨¢?ez-Aldecoa es periodista.
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