Toni se reencuentra con Tamudo

Pasaban unos minutos de las nueve de la ma?ana de ayer cuando Toni Jim¨¦nez (Granollers, 1970) lleg¨® a Montju?c. Solo, con la sonrisa c¨®mplice y familiar de alg¨²n utillero madrugador que ya preparaba los b¨¢rtulos del Espanyol, entr¨® en el Ol¨ªmpico por la puerta principal, ech¨® una mirada escrutadora, de reconocimiento, y sonri¨® al comprobar que el paisaje le tra¨ªa buenos recuerdos. Toni regresaba a la que siempre ha sido su casa. Y lo hac¨ªa, tres a?os y medio despu¨¦s de abandonarla, para recuperar la estima y el nombre que un d¨ªa perdi¨® en el Manzanares.

Hacia all¨¢ parti¨® Toni en el verano de 1999, con un trofeo Zamora bajo el brazo. Acababa de cuajar una temporada espl¨¦ndida en el Espanyol, al que hab¨ªa llegado en 1993, tras su paso por el Figueres y el Rayo Vallecano, previa etapa de formaci¨®n en el Bar?a. El horizonte de Montju?c se le hab¨ªa quedado peque?o. En Barcelona, en la Olimpiada de 1992, hab¨ªa defendido bajo el arco la medalla de oro de Espa?a y ahora buscaba consolidar su fama de portero con c¨¢racter y grandes reflejos.

"Vuelvo a sentirme importante", afirm¨® el guardameta, presentado ayer en Montju?c

Pero fue llegar a Madrid y entrar en desgracia. Ya en su primera temporada, con Rainieri en el banquillo del Atl¨¦tico, el guardameta catal¨¢n tuvo que competir con Molina por la titularidad. El valenciano le gan¨® la batalla y circunscribi¨® sus actuaciones a la Copa. Y ah¨ª se desencaden¨® su particular drama. En la final copera de 2000, el azar, a menudo traicionero, le cruz¨® con el Espanyol y con Tamudo. Toni a¨²n maldice aquel d¨ªa. En una jugada de p¨ªcaro, Tamudo, su antiguo compa?ero, le rob¨® el bal¨®n de las manos con la cabeza e inaugur¨® el marcador de un partido que acabar¨ªa con el meta llorando sobre el c¨¦sped y con su ex equipo exultante de felicidad al levantar la Copa. Era la puntilla a una temporada nefasta que acab¨® con el Atl¨¦tico en Segunda. S¨®lo las tres convocatorias de Camacho para la selecci¨®n aliviaron un poco el drama.

Pero, con Molina rumbo a A Coru?a, y, como si sintiera que deb¨ªa purgar alg¨²n pecado, Toni decidi¨® quedarse en el Atl¨¦tico para rescatarlo del infierno. Todo su esfuerzo fue vano. Los rojiblancos no lograron el ascenso y Toni perdi¨®, de nuevo, la titularidad en beneficio de Sergio, el portero con el que ahora competir¨¢ nuevamente en la meta del Espanyol. La pasada campa?a, la que devolvi¨® al Atl¨¦tico a Primera, Toni, que disput¨® s¨®lo seis partidos, qued¨® ofuscado por el Mono Burgos.

Frustado por su negra etapa rojiblanca, a principios de esta temporada, Toni no dud¨® en rebajarse a Segunda para empezar de cero. Arropado y valorado, Toni recuper¨® en el Elche la confianza y, sin saberlo, la posibilidad de regresar a casa. "Vuelvo a sentirme importante. Quiero seguir haciendo historia en el Espanyol", dijo ayer tras su primer ensayo con Clemente.