"?Hasta cu¨¢ndo tendremos que soportar el soporte?"
La presentaci¨®n de El nuevo dardo en la palabra fue tambi¨¦n un acto reivindicativo. El consejero delegado de EL PA?S, Juan Luis Cebri¨¢n, pidi¨® a la ministra de Cultura, Educaci¨®n y Deporte, Pilar del Castillo, que se ense?e a leer bien a los ni?os en las escuelas.
Las preguntas de Cebri¨¢n a Fernando L¨¢zaro Carreter provocaron, como las de sus colegas, la sonrisa de los asistentes: "?Ordenador o computadora?". "Ordenador", dijo rotundo L¨¢zaro. "Computadora viene del ingl¨¦s, claro que ordenador nos ha llegado del franc¨¦s". "Se ha hablado de soporte papel y de soporte audiovisual. ?Hasta cu¨¢ndo tenemos que soportar el soporte?", continu¨® Cebri¨¢n. "Es una met¨¢fora, una innovaci¨®n muy ¨²til", afirm¨® el autor de El nuevo dardo en la palabra.
L¨¢zaro Carreter, que considera que el lenguaje utilizado por el periodismo deportivo es el peor de los medios, afirm¨® que la adaptaci¨®n del lenguaje futbol¨ªstico al idioma espa?ol ha sido un logro. "Los neologismos enriquecen. Ahora ya podemos decir tranquilamente penalti". "Perd¨®n, se?or L¨¢zaro Carreter, podemos decir penalti pero nunca lo decimos tranquilamente", replic¨® I?aki Gabilondo. Ante los varapalos que reciben en el libro los periodistas de deportes, tanto de prensa como de radio o televisi¨®n, Jorge Valdano ech¨® un cable. "El lenguaje utilizado en todo el mundo del f¨²tbol es totalmente disparatado", afirm¨®.
Persecuci¨®n de la excelencia
Gabilando sac¨® a relucir uno de los temas que m¨¢s preocupan a L¨¢zaro Carreter: el desconocimiento y el desprecio de la propia lengua. "Valdano, por ejemplo, se esfuerza en hablar bien y lo hace muy correctamente y, sin embargo, es frecuente que gentes que se mantienen en sus errores ironicen sobre este esfuerzo de Valdano".
"Lo peor, lo que aparece casi en todos mis dardos", dijo L¨¢zaro Carreter, "es el desconocimiento y el desprecio de la lengua. ?Qu¨¦ esperanza podemos tener para nuestros j¨®venes si viven en una sociedad que no valora su propia lengua? Es la persecuci¨®n de la excelencia". E insisti¨® en la ¨²nica receta posible para combatir esa lacra. "Es muy importante la educaci¨®n de los ni?os. Deben aprender a tener una conciencia cr¨ªtica en la escuela.
"Ya sabemos que la televisi¨®n era mejor antes, porque no exist¨ªa", dijo Eduardo Haro Tecglen, pero ?y la prensa? "?Son mejores los peri¨®dicos ahora o lo eran antes?", le pregunt¨® a L¨¢zaro Carreter. "Tengo la impresi¨®n de que estaban mejor escritos antes. Hab¨ªa m¨¢s reposo, incluso aunque no hubiera facultades de Ciencias de la Informaci¨®n. Las prisas son malas para el idioma", respondi¨® el acad¨¦mico.
Los asistentes se fueron satisfechos, con la absoluci¨®n de L¨¢zaro Carreter. "El error m¨¢s grave que he cometido en la Academia fue cuando dije que santa Teresa de Jes¨²s era una testiga de Dios. Todos cometemos errores; lo importante es tener conocimiento de la lengua y una conciencia cr¨ªtica".
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