Las grabaciones revelan que "las autoridades espa?olas" s¨ª marcaron un rumbo al 'Prestige'
La torre de Finisterre forz¨® una ruta noroeste cuando el capit¨¢n intent¨® alejarse hacia el oeste
Las conversaciones grabadas entre la torre de Finisterre y el Prestige revelan que el petrolero recibi¨® por un conducto distinto una orden de las "autoridades espa?olas" sobre el rumbo que el buque deb¨ªa seguir. El barco recibi¨® una reprimenda de la torre a las seis de la tarde del d¨ªa 14 al intentar alejarse rumbo oeste de la ruta marcada, y s¨®lo se apag¨® cuando tom¨® ruta hacia el noroeste. Hasta ahora, s¨®lo constaba que el Gobierno hab¨ªa dado una orden escrita, entregada en la madrugada del 15 al rescatador privado (Smit Tak) de alejamiento del buque a 120 millas, pero sin fijarle rumbo.
Hay un punto enigm¨¢tico en las conversaciones entre el capit¨¢n Apostolos Mangouras y la torre de control de Finisterre con varias derivadas por resolver. Un d¨ªa despu¨¦s del accidente, a las 18.03 del 14 de noviembre, se registra la siguiente charla:
"En estos momentos, nuestra posici¨®n es 43-36,6 N 9-38,1 W. Debemos cambiar el rumbo a oeste 270", se?ala Mangouras.
"No, no, no", replica el control de Finisterre. "Debe ce?irse a la informaci¨®n dada por las autoridades espa?olas. Debe mantener este rumbo m¨¢s o menos y cambiar la velocidad".
"Un momento. El rumbo ahora es de 320", contesta Mangouras.
Finisterre insiste: "Lo siento, se?or. Por favor, debe mantener el rumbo y la velocidad. Debe mantener el rumbo y la velocidad".
Mangouras no entiende nada aunque acata la orden: "Bien, tr¨¢fico, pero se dirige al Golfo de Vizcaya de nuevo".
Lo sorprendente de este intercambio de mensajes es que evidencia que "las autoridades espa?olas" ya le han marcado antes un rumbo al capit¨¢n del petrolero accidentado.
Esa supuesta orden al Prestige no se ha registrado a trav¨¦s de las comunicaciones desde la torre de Finisterre entregadas al juez. Por tanto ha tenido que producirse de otro modo. ?C¨®mo? Las hip¨®tesis de los letrados personados en esta causa son diversas: a trav¨¦s del propietario del Prestige, a trav¨¦s del rescatador privado del petrolero (Smit Tak, que oficialmente, recibi¨® del Gobierno la orden de alejar al barco 120 millas sin rumbo preciso a ¨²ltimas horas de esa noche); a trav¨¦s de conversaciones por telef¨®nos m¨®viles con el barco; o a trav¨¦s del remolcador R¨ªa de Vigo.
Fomento ha entregado estrictamente las cintas que le solicit¨® el juez: las conversaciones de la torre de Finisterre con el petrolero; pero no las habidas desde dicho centro de Fomento con el remolcador p¨²blico R¨ªa de Vigo. El misterio no es s¨®lo c¨®mo se habl¨®, sino qui¨¦n habl¨®. El capit¨¢n mar¨ªtimo, ?ngel del Real, m¨¢ximo coordinador del rescate, declar¨® al juez que "nunca comunic¨® directamente con el capit¨¢n, comunicando siempre a trav¨¦s de la torre". Y el jefe del centro de Finisterre, Jos¨¦ Pose, indic¨® que "existen conversaciones entre el centro de control y capitan¨ªa que no se han grabado". El capit¨¢n del R¨ªa de Vigo declar¨® al juez tanto que se comunicaba con el petrolero por UHF como que "estaban en constante comunicaci¨®n con la torre por el canal 16 y el 11 o por tel¨¦fono", es decir, los mismos canales que Finisterre usaba, y grababa, en relaci¨®n con el Prestige. Estas cintas no han sido reclamadas por el juez. A su vez, la torre grababa sus conversaciones con los helic¨®pteros de salvamento, que utiliz¨® ocasionalmente para dar instrucciones al Prestige. Estas cintas tampoco han sido requeridas por la autoridad judicial. En suma, las cintas de la torre de Finisterre son s¨®lo una parte de todo lo hablado y grabado aquella noche en torno al Prestige. A algunos letrados personados en la causa les sorprende c¨®mo el d¨ªa 14, un d¨ªa clave para darle instrucciones en el remolcaje al Prestige, lo espor¨¢dicas y relativamentes breves de las conversaciones de la torre con el petrolero.
- Remolque de emergencia. El auto de la Audiencia Provincial de A Coru?a, que confirmaba la continuidad de Mangouras en prisi¨®n, consideraba clave la supuesta demora del capit¨¢n a activar el remolque de emergencia, a pesar de "cuantas indicaciones, demandas e instrucciones recibi¨®". Y cita varios testimonios y apoyos documentales de esta tesis. Uno de ellos es el siguiente. "En la documentaci¨®n de Sasemar obra c¨®mo a las 17.45 se contacta con Pesca II solicitando puente en banda a¨¦rea con Helimer Galicia a fin de instruir a la tripulaci¨®n del Prestige para que dejen preparado remolque de emergencia". En las conversaciones entre la Torre de Finisterre y Mangouras, la primera alusi¨®n a este elemento crucial se produce a las 0.43 del d¨ªa siguiente, 14, y bajo un tono nada coercitivo.
Torre de Finisterre (TF): "D¨ªgame, por qu¨¦ no puede disponer el cable de emergencia en el castillo de proa, qu¨¦ tipo de problemas tiene que arreglar para disponer el cable de emergencia.
Mangouras (M): S¨ª, se?or, lo hemos intentado muchas veces, pero no podemos maniobrar porque el tiempo es muy malo y el cabo mensajero estaba cortado; as¨ª que lo seguimos intentando una y otra vez pero la mar est¨¢ en muy malas condiciones.
TF: S¨ª, le pregunto Prestige, si ya han preparado en el puente de mando el cable de remolque de emergencia, si tiene el cable sobre el puente.
M: No tenemos ning¨²n cable de emergencia en proa. Lo tenemos s¨®lo en popa, pero muy grande, y s¨®lo quedan tres personas a bordo. Es muy peligroso conectar el cable de remolque debido a la mar gruesa.
TF: Bien, Prestige, comprendido. S¨®lo tienen cable de emergencia en la popa y debido a la mar gruesa en popa no pueden proceder a ¨¦sta para preparar el cable de remolque de emergencia. Comprendido tambi¨¦n que no tienen ning¨²n cable de emergencia en el castillo de propa, por favor, conf¨ªrmelo.
M: S¨ª, lo confirmo.
TF: Bien, Prestige, comprendido.
Finisterre da por zanjado el asunto y pregunta a Mangouras por otros elementos como el cabrestante y el fluido el¨¦ctrico. Y, tras obtener respuesta, emite un mensaje que muestra que no trata el problema del remolque de emergencia como rebeld¨ªa o sabotaje de Mangouras, sino como un mero problema t¨¦cnico.
TF: Entendido, Prestige, su cabrestante funciona a vapor, no tiene vapor y, por tanto no puede usarlo. De acuerdo, Prestige. Procederemos a recoger dos miembros del buque de salvamento en helic¨®ptero para hacer firme el cable de remolque principal desdesde el remolcador principal. Gracias por su informaci¨®n.
De un modo tan versallesco acaba lo que cargos de Fomento plantearon ante el juez como reiteradas ¨®rdenes de accionar el remolque de emergencia deso¨ªdas por Mangouras.
- Protesta de la defensa: "Escandalosa falsificaci¨®n". Los abogados de Mangouras emitieron ayer una dura nota: "Hasta ahora, s¨®lo ten¨ªamos la relaci¨®n o resumen de esas conversaciones que el propio Centro Zonal de Salvamento de Finisterre (CZCS) redact¨® al d¨ªa siguiente del accidente, y que sirvieron de prueba para denunciar a Apostolos Mangouras por un delito de desobediencia.
Despu¨¦s de escuchar y leer las cintas de las conversaciones realmente habidas aquella noche, nos vemos en la obligaci¨®n de manifestar p¨²blicamente nuestro asombro ante la escandalosa falsificaci¨®n cometida por el CZCS Finisterre al preparar la relaci¨®n o resumen inicial. En esa relaci¨®n se atribuyeron literalmente al capit¨¢n frases que no dijo nunca, se escogieron unas negativas tajantes a tomar remolque que nunca existieron en realidad y se omitieron deliberadamente todas las conversaciones que demostraban que las autoridades mar¨ªtimas espa?olas conoc¨ªan y aceptaban las negociaciones para contratar al R¨ªa de Vigo. Sin entrar en la valoraci¨®n detallada de las cintas, todo indica que el CZCS redact¨® en su momento una relaci¨®n deliberadamente falsificada e incompleta que pudiera servir de base a una acusaci¨®n de desobediencia contra el capit¨¢n del Prestige".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.