Los vecinos exigen al Gobierno una mayor presencia policial en el barrio

El n¨²mero 28 de la calle de Bertr¨¤n de Barcelona se convirti¨® ayer en un punto de peregrinaje de los residentes en el tranquilo distrito de Sant Gervasi. Poco amigos de las c¨¢maras y de todo lo que pueda romper la tranquilidad de la zona, los vecinos prefer¨ªan hablar del suceso en los caf¨¦s, el mercado o las tiendas de la zona.

Los rumores sobre perturbados y asesinos en serie corr¨ªan como la p¨®lvora por el barrio sin que los continuos mensajes que lanzaba la polic¨ªa para tranquilizar a la poblaci¨®n tuvieran efecto alguno. Algunos propietarios incluso se negaron a entrar al aparcamiento. No se fiaban. Era el caso de la propietaria de una motocicleta, que confes¨® que "antes de aparcar all¨ª dentro, la dejo en doble fila".

Por la tarde, los arrendatarios y propietarios de plazas en este aparcamiento, inaugurado en 1992, se reunieron con el administrador de fincas para estudiar medidas de seguridad complementarias. Con mucha cautela, los ¨²nicos que entraban en el aparcamiento, que por la ma?ana todav¨ªa ten¨ªa una gran mancha de sangre donde cay¨® muerta la ¨²ltima v¨ªctima, se cercionaban de que nadie les siguiera al interior del recinto.

Tambi¨¦n se reuni¨® la asociaci¨®n de vecinos del barrio, cuya presidenta, M¨®nica Morambio, afirm¨® que "la gente tiene miedo y est¨¢ nerviosa". Por esta raz¨®n, los vecinos se reunieron con la delegada del Gobierno, Julia Garc¨ªa Valdecasas, que tuvo que escuchar las quejas de unos vecinos irados porque, en su opini¨®n, la seguridad del barrio no aument¨® ni siquiera cuando sucedi¨® el primer asesinato.

Garc¨ªa Valdecasas prometi¨® aumentar la seguridad, aunque la polic¨ªa mantiene que la prevenci¨®n de estos hechos es casi imposible. Por si acaso, un agente uniformado mont¨® guardia todo el d¨ªa ante la puerta del aparcamiento.