Davos suaviza sus recetas econ¨®micas y mira a Porto Alegre
La reuni¨®n del Foro Econ¨®mico Mundial evit¨® cualquier exhortaci¨®n a la ortodoxia econ¨®mico-financiera
La reuni¨®n anual del Foro Econ¨®mico Mundial (WEF, en sus siglas inglesas) clausur¨® ayer su sexta y ¨²ltima jornada con el reconocimiento de que cada pa¨ªs debe aplicar la pol¨ªticas econ¨®micas y sociales que m¨¢s le convengan, alej¨¢ndose de cualquier exhortaci¨®n a la ortodoxia econ¨®mico-financiera. El WEF est¨¢ abierto a la posibilidad de celebrar una reuni¨®n com¨²n con el Foro Social Mundial de Porto Alegre, una iniciativa que apoya el presidente de Brasil, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, quien particip¨® en ambos foros el pasado fin de semana. La guerra de Irak domin¨® la agenda de Davos, al m¨¢s alto nivel, con la presencia del secretario de Estado norteamericano, Colin Powell.
El meridiano entre esta reuni¨®n anual y las anteriores qued¨® trazado el domingo 26 cuando una sala de m¨¢s de mil personas (en total participaron en la cita 2.311 personas, entre las que destacaron 24 jefes de Estado, 82 ministros, 67 responsables de organizaciones internacionales, 13 dirigentes sindicales, 74 jefes de organizaciones no gubernamentales, 177 acad¨¦micos, 1.300 empresarios y 282 l¨ªderes de medios de comunicaci¨®n) aplaudi¨® a rabiar el discurso del presidente Lula a favor de la justicia social, la lucha contra el hambre y el proteccionismo, todo ello en el contexto de la econom¨ªa de mercado. Una propuesta de ese tipo hubiera sido, pocos a?os atr¨¢s, completamente desechada por desafiar la moda de los programas de estabilizaci¨®n y convertibilidad recomendados a todos los pa¨ªses latinoamericanos.
EE UU ha sido muy cuestionado en esta cumbre por su gesti¨®n del problema de Irak
En sus conclusiones sobre la situaci¨®n econ¨®mica mundial existe consenso en que la recuperaci¨®n es mucho m¨¢s d¨¦bil de lo que se pod¨ªa esperar. "La econom¨ªa de Estados Unidos est¨¢ creciendo, pero lo hace sin crear puestos de trabajo. El desempleo aumenta. La econom¨ªa japonesa sigue sin salir de la recesi¨®n y en los pa¨ªses europeos hay una desaceleraci¨®n del crecimiento. Existe consenso de que la econom¨ªa norteamericana y alemana no sufrir¨¢ una deflaci¨®n, como ocurri¨® en Jap¨®n durante una d¨¦cada", explic¨® Mois¨¦s Naim, director de Foreign Policy, en su resumen de las conclusiones. "Es verdad que en Estados Unidos la productividad creci¨® mucho en 2002, pero se han vuelto a se?alar otras amenazas, como el d¨¦ficit de la balanza de pagos por cuenta corriente, que ya supera el 5% del producto nacional bruto. Una situaci¨®n as¨ª no parece sostenible y tendr¨¢ que haber un ajuste", a?adi¨®.
Los participantes han evolucionado hacia el di¨¢logo social propulsados por la ca¨ªda de la actividad econ¨®mica. Superada la idea de que la expansi¨®n pod¨ªa eternizarse gracias a la nueva econom¨ªa y confirmada la lentitud de la recuperaci¨®n, existe un proceso de reflexi¨®n.
"Estamos construyendo una plataforma abierta al di¨¢logo. Hemos contado con la presencia del secretario de Estado, Colin Powell, un d¨ªa antes del informe de Hans Blix sobre Irak, por ejemplo. Del mismo modo, la visita de Lula despu¨¦s de hablar al Foro Social Mundial de Porto Alegre ratifica que Davos est¨¢ por la agenda global", dijo ayer el director general del WEF, Jos¨¦ Mar¨ªa Figueres. La idea de una posible reuni¨®n entre ambos foros est¨¢ sobre la mesa, aunque todav¨ªa tendr¨¢ que recorrer su camino. "Lula aport¨® la pasi¨®n del Foro de Porto Alegre a Davos", se?al¨® Irene Khan, secretaria general de Amnist¨ªa Internacional.
La agenda estuvo dominada por el fantasma de la guerra contra Irak. "Es natural que haya sido as¨ª, porque sus consecuencias ser¨¢n muy serias para todos los temas que dese¨¢bamos discutir", dijo el fundador y presidente del WEF, Klaus Schwab, quien anticip¨® una idea en barbecho para celebrar, como hace el Fondo Monetario Internacional (FMI), dos a?os consecutivos su reuni¨®n anual en Davos y el tercer a?o en otro pa¨ªs. Con todo, Suiza sigue siendo el pa¨ªs preferido. "Dudo mucho que hubi¨¦ramos podido hacer el debate sobre Irak en otro pa¨ªs diferente. En Nueva York, por ejemplo", matiz¨®.
EE UU no sali¨® bien parado de Davos. Los esc¨¢ndalos financieros y empresariales de Enron, WorldCom, Arthur Andersen y otros fueron objeto de un amplio examen. Y, sobre todo, la guerra contra Irak. "Estados Unidos ha sido muy cuestionado en esta cumbre por su gesti¨®n del problema de Irak. Hemos apuntado que hay que acabar con los terroristas, pero tambi¨¦n con las causas del terrorismo", dijo.
El punto d¨¦bil de la reuni¨®n: la escasa presencia de representantes oficiales y pol¨ªticos europeos. "Ha sido una decepci¨®n", admiti¨® Schwab. "Algunos norteamericanos me han dicho aqu¨ª que se acusa a EE UU por no escuchar a los dem¨¢s pa¨ªses, pero que, estando Suiza a una hora de avi¨®n, los europeos no han venido", relat¨®.
Entre las ausencias m¨¢s notables ha destacado Espa?a. El Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar no envi¨® a ning¨²n ministro, ni su embajador en Suiza recibi¨® instrucciones para estar presente en la cena de cinco presidentes latinoamericanos celebrada el pasado s¨¢bado. El secretario general del Partido Socialista, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, declin¨® la invitaci¨®n. En cambio, s¨ª estuvo presente el ex presidente del Gobierno Felipe Gonz¨¢lez.
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