El fiscal pide 4 a?os para el ex juez Forteza por estafa y tr¨¢fico de influencias

El fiscal ha solicitado para Guillermo Forteza, ex juez y abogado en ejercicio, cuatro a?os de prisi¨®n: tres por un delito continuado de estafa y uno, tambi¨¦n continuado, de tr¨¢fico de influencias. En su escrito, el fiscal recoge que en 1999 Forteza contact¨® con un preso de Picassent y que "le convenci¨® de que, debido a la ¨ªntima amistad que ten¨ªa con el Juez de Vigilancia Penitenciaria [en el momento de los hechos Ernesto Alberola, quien fue investigado por supuesta prevaricaci¨®n y revelaci¨®n de secretos], pod¨ªa conseguirle la reclasificaci¨®n en tercer grado". El fiscal expone que, seg¨²n el testimonio del denunciante y un recibo, el padre del preso entreg¨® a Forteza 1.502,52 euros (250.000 pesetas), que acept¨® a pesar de la delicada situaci¨®n econ¨®mica de la familia, "en concepto de provisi¨®n de fondos para las gestiones y tr¨¢mites a efectuar". El fiscal se?ala que "se limit¨® a interponer recurso contra la clasificaci¨®n en segundo grado del interno y realiz¨® dos visitas a la prisi¨®n". El segundo episodio delictivo, seg¨²n el escrito del fiscal, se inicia tambi¨¦n en diciembre de 1999, cuando Forteza contacta con dos hermanos presos, uno de ellos en Barcelona, de los que cobr¨® 4.056,83 euros (675.000 pesetas) con el mismo argumento y sobre los que, seg¨²n el escrito fiscal, "se limit¨® a interponer sendos recursos contra la clasificaci¨®n en segundo grado con nula fundamentaci¨®n f¨¢ctica". El tercero de los presos que denunci¨® a Forteza se entrevist¨® con ¨¦l en noviembre de 2000. Dice el fiscal que Forteza recibi¨® de la familia del preso 4.507,59 euros (750.000 pesetas) despu¨¦s de que les convenciera "de que por la ¨ªntima amistad con el Juez de Vigilancia Penitenciaria pod¨ªa conseguirle el tercer grado".

Forteza, que en 1999 fue condenado a una multa por estafa, neg¨® ayer todas las acusaciones, afirm¨® que "las provisiones de fondos son perfectamente razonables, de ellas entregu¨¦ minutas, nunca promet¨ª nada a nadie, es absurdo, no existe ning¨²n delito de estafa, y menos a¨²n de tr¨¢fico de influencias, ni siquiera sobre el papel se cumple ninguna de las condiciones que pudieran inducir a dicho delito". Forteza, que dej¨® pasar el plazo de presentaci¨®n de escrito de defensa -que en la instrucci¨®n ha ejercido ¨¦l mismo- para que, tal como marca la ley, se entienda que se opone a las acusaciones (fiscal y particular), sostiene que "no se ha practicado ninguna diligencia; de uno de los denunciantes el fiscal no tiene siquiera el recibo e indica que la polic¨ªa localice a cuatro testigos porque no tienen domicilio conocido, es una acusaci¨®n infundada, absurda, y con grav¨ªsimos defectos desde la base".