'Terminator', en el quir¨®fano
Encarcelado en Italia un m¨¦dico acusado de la muerte de ocho pacientes
Decenas de pacientes fallecidos en el plazo de dos a?os y medio, ocho de ellos en circunstancias que evidencian "negligencia y encarnizamiento terap¨¦utico", han puesto contra las cuerdas al jefe de cirug¨ªa general del hospital p¨²blico de Santa Ana, en Como (noroeste de Italia). El cirujano Angelo Rumi, de 57 a?os, ingres¨® el lunes en la prisi¨®n de Busto Arsizio, cerca de Mil¨¢n, como principal inculpado en un caso de "homicidio m¨²ltiple culposo" que ha estremecido Italia.
La denuncia parti¨® de la propia clase m¨¦dica. Las ocho muertes que han llevado a la c¨¢rcel a Rumi, conocido en su hospital como Terminator, se produjeron entre marzo de 1999 y noviembre de 2001, y sobrevinieron tras intervenciones quir¨²rgicas, repetidas hasta tres veces en el plazo de unos pocos meses, en alg¨²n caso. Adem¨¢s de Rumi, encarcelado el lunes, otros tres cirujanos de su departamento est¨¢n inculpados en la investigaci¨®n.
La mayor¨ªa de los enfermos que llegaban a manos del cirujano eran ancianos con tumores, o con cuadros cl¨ªnicos graves. Sin embargo, las ocho muertes sospechosas no se ajustan a ese patr¨®n. Dos de los fallecidos eran relativamente j¨®venes y su diagn¨®stico, de acuerdo con las historias cl¨ªnicas examinadas por una decena de especialistas al servicio de Massimo Astori, fiscal de Como, no justificaban un desenlace fatal.
M¨¦dicos, enfermeras y auxiliares del hospital Santa Ana, amparados por el anonimato, han declarado al fiscal que los m¨¦todos de Rumi eran atrasados y err¨®neos. "Usaba calzado deportivo en el quir¨®fano, se obstinaba en utilizar el bistur¨ª el¨¦ctrico a 60 grados en vez de a los 30 grados preceptivos" y, sobre todo "prefer¨ªa suturar a mano, con aguja e hilo de lino, en lugar de valerse de los procedimientos m¨¢s modernos". El resultado, dicen, era frecuentes infecciones posoperatorias.
Un caso particularmente estremecedor es el del paciente denominado Fulvio, citado ayer por el diario milan¨¦s Il Corriere della Sera. Un hombre de 43 a?os con trastornos psiqui¨¢tricos que se negaba a comer, y al que Rumi intervino quir¨²rgicamente extirp¨¢ndole parte del es¨®fago. La situaci¨®n de Fulvio empeor¨® enseguida, seg¨²n algunos de los testimonios, debido a la infecci¨®n de los puntos y a la desnutrici¨®n. El paciente falleci¨® en el Santa Ana en noviembre de 2001, a los tres meses de ingresar.
A favor de Angelo Rumi se han movilizado, sin embargo, muchos de sus colegas del hospital p¨²blico de Pav¨ªa, San Mateo, donde hab¨ªa trabajado entre 1974 y enero de 1999, adem¨¢s de jefes de departamento del Santa Ana.
Los rumores sobre su cirug¨ªa atrasada comenzaron a circular apenas tom¨® posesi¨®n de su cargo, en enero de 1999.
En octubre de 2000, un dossier sobre las presuntas irregularidades del m¨¦dico fue enviado al diario local La Provincia di Como. El revuelo fue enorme y la administraci¨®n del Santa Ana abri¨® una investigaci¨®n sobre Rumi que, sin embargo, no dio ning¨²n resultado. Meses despu¨¦s, un sabotaje en un quir¨®fano del hospital, oblig¨® a llamar a la polic¨ªa y a la apertura de una investigaci¨®n judicial.
Se descubri¨® entonces que Rumi ten¨ªa antecedentes. Hab¨ªa sido condenado en Pav¨ªa (noroeste de Italia) a un a?o por homicidio culposo, a ra¨ªz de la muerte de un paciente a principios de los noventa. La decisi¨®n de detenerle se tom¨® el lunes, cuando la fiscal¨ªa tuvo constancia de que hab¨ªan sido alteradas algunas historias cl¨ªnicas.
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