Un mal at¨®mico que 's¨®lo' dure mil a?os
La UE investiga c¨®mo recortar la duraci¨®n de la radiactividad de los residuos nucleares antes de confinarlos bajo tierra
Hay males que duran mucho m¨¢s de cien a?os. Los expertos creen que los residuos nucleares de alta intensidad que el mundo produce por toneladas mantienen su peligrosa radiactividad durante dos millones de a?os. Mientras los pol¨ªticos de la UE deshojan la margarita de qu¨¦ hacer con ellos, un centro belga de investigaci¨®n asociado a la Comisi¨®n Europea intenta ensayar un sistema de transmutaci¨®n del ¨¢tomo que se convierta en un prototipo para la UE y logre reducir tan pesada carga temporal de dos millones a un m¨¢ximo de mil a?os y, paralelamente, probar si enterrar los residuos en terreno arcilloso ser¨ªa buena soluci¨®n.
S¨®lo los 15 pa¨ªses de la UE generan cada a?o 40.000 metros c¨²bicos de residuos nucleares; 2.000 de ellos son de alta intensidad, los m¨¢s longevos y peligrosos, responsables del 95% de las radiaciones de todos los desechos, y para los cuales no hay todav¨ªa ninguna soluci¨®n plausible. Hay consenso, sin embargo, en que el sistema menos malo es enterrarlos en capas geol¨®gicas estables y profundas a la espera de que su vida radiactiva se extinga por s¨ª sola unos cuantos miles de a?os despu¨¦s.
En la UE, s¨®lo Finlandia y Suecia tienen proyectos avanzados para enterrar estos residuos. Para los dem¨¢s, Bruselas ya ha propuesto una directiva que les obligue a tomar una decisi¨®n antes de 2010 y a que sea operativa para 2018. Pero, mientras tanto, a pesar de moratorias y de cierres programados de centrales, el 35% de la electricidad que se consume proviene de la energ¨ªa at¨®mica y su funesto legado sigue aumentando sin que nadie tome una decisi¨®n.
Myrrha es un proyecto que podr¨ªa aliviar tan terrible carga radiactiva. Iniciado en 1997, y todav¨ªa en fase de predise?o, estudia la construcci¨®n de un acelerador de protones prototipo para la transmutaci¨®n de los residuos de alta radiactividad. "Se conseguir¨ªa disminuir la amplitud del problema", dice Hamid A?t Abderrahim, jefe de departamento del proyecto. "Sobre todo, reducir el tiempo de actividad hasta un m¨ªnimo de 300 a?os y un m¨¢ximo de mil". El acelerador empezar¨¢ a construirse en 2007 y a probarse en 2010.
El Centro de Estudios de la Energ¨ªa Nuclear (CEN), situado en el norte?o pueblo belga de Mol, dependiente del Gobierno y en el que participa la Comisi¨®n Europea, acoge tres reactores y varios proyectos. Uno incluye, adem¨¢s del acelerador de protones, un laboratorio subterr¨¢neo (Hades), a 200 metros de profundidad, donde probar los materiales y la respuesta del terreno a las perturbaciones de los residuos almacenados, adem¨¢s de entrenar a investigadores.
El CEN est¨¢ situado en una zona minera de B¨¦lgica. S¨®lo una vez dentro, cuando se desciende en un viejo ascensor, se percibe que el lugar acoge proyectos novedosos de investigaci¨®n. Seiscientas personas y 80 millones de euros anuales mantienen la actividad de este lugar que, creado en los a?os cincuenta, fue pionero en la investigaci¨®n nuclear.
El proyecto Myrrha es su principal desaf¨ªo, pero los responsables del CEN dicen que su mayor dificultad no es t¨¦cnica. "Es m¨¢s un problema social", dice su director general Paul Govaerts. "Nos hemos comprometido a formar a t¨¦cnicos de otras disciplinas para trabajar en la percepci¨®n del riesgo y de los aspectos jur¨ªdicos de la energ¨ªa nuclear". Los que trabajan en este sector saben del miedo y el rechazo que genera este tipo de energ¨ªa. Ellos abogan por la transparencia y una mayor seguridad.
El cat¨¢logo que distribuye el centro incluye una amplia relaci¨®n de los estudios epidemiol¨®gicos acometidos en la zona desde los a?os cincuenta y que vienen a demostrar que el ¨ªndice de casos de c¨¢ncer no es superior a la media del resto de los ciudadanos.
Los comisarios europeos de Investigaci¨®n, Philippe Busquin, y de Transportes y Energ¨ªa, Loyola de Palacio, visitaron el CEN esta semana. "Es absurdo ocultar el tema nuclear", dijo De Palacio. "Ya s¨¦ que no me hago muy popular encarando el asunto, pero es de responsabilidad pol¨ªtica afrontarlo. Mientras necesitemos la energ¨ªa nuclear hay que aumentar la seguridad". Los Verdes siguen opinando que el argumento es tramposo y que invertir en este asunto es hacerlo en la energ¨ªa nuclear cuando ¨¦sta deber¨ªa desaparecer.
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