La clave del desastre

Dos semanas despu¨¦s de que el Columbia se desintegrara 16 minutos antes de aterrizar, tras una misi¨®n de 16 d¨ªas que comenz¨® el 16 de enero, la NASA no tiene dudas de que se debi¨® a la entrada de aire a m¨¢s de 1.600 grados por una gran perforaci¨®n en la cubierta de aluminio del transbordador. Sin embargo, lo que abri¨® esa puerta al desastre sigue siendo un misterio. La pudo producir el golpe de un objeto durante el lanzamiento o mientras estaba en ¨®rbita. En este ¨²ltimo caso, los investigadores no descartan que se tratara de un meteorito o basura espacial.

Han concluido tambi¨¦n que los fallos del sistema de sensores t¨¦rmicos comenzaron cuando el transbordador a¨²n volaba sobre el oc¨¦ano Pac¨ªfico, a m¨¢s de 740 kil¨®metros de las costas de California, justo despu¨¦s de comenzar la reentrada a la atm¨®sfera a una velocidad 24 veces superior a la del sonido.

Durante la fase del descenso a Tierra, la temperatura se eleva a m¨¢s de 1.600 grados

Ese dato encaja con las im¨¢genes captadas en California y Arizona de piezas con apariencia fosforescente cayendo del Columbia. Reforzar¨ªa tambi¨¦n la hip¨®tesis de que el da?o en el fuselaje lo produjo el impacto previo de un objeto.

El objeto pudo ser un trozo de gomaespuma impermeable desprendido a los 81 segundos del lanzamiento, pero el comit¨¦ investigador descarta en su informe que el da?o que hubiera causado en las losetas del revestimiento t¨¦rmico de la estructura fuera, por si s¨®lo, el origen de la perforaci¨®n. Otros factores o combinaci¨®n de factores podr¨ªan haber jugado un papel, como por ejemplo que el da?o en las losetas hubiera llevado a que la nave ejerciera de pararrayos de las descargas de una tormenta solar que alcanz¨® la Tierra una hora antes del accidente.

"La p¨¦rdida de una loseta t¨¦rmica ser¨ªa insuficiente para explicar las subidas de temperatura registradas en los ¨²ltimos minutos del vuelo", se?ala el informe de conclusiones preliminares de la NASA, dado a conocer en la madrugada de ayer. "S¨®lo el aire caliente pudo haberlo causado". Durante la fase del descenso a Tierra, la fricci¨®n aerodin¨¢mica con los gases de la atm¨®sfera es tan intensa que la temperatura se eleva a m¨¢s de 1.600 grados.

La entrada de este chorro de calor en la estructura de la nave "puede ser catastr¨®fica", advert¨ªa en 1997 un informe del Consejo Nacional de Investigaciones de EE UU. As¨ª mismo analizaba el efecto que el impacto de un meteorito u otro objeto espacial tendr¨ªa en el transbordador espacial: "Los impactos que penetran en el borde de ataque del ala, la superficie inferior del ala o el fuselaje no necesariamente son detectados en el momento que ocurren, pero el consiguiente calentamiento durante la reentrada (a la atm¨®sfera) puede producir un efecto de soplete (de soldadura) dentro del ala que haga imposible controlar el vuelo o provoque un fallo estructural que ocasione la p¨¦rdida del veh¨ªculo".

La descripci¨®n es similar a las premisas de las que parte el comit¨¦ investigador. Han excluido en cambio teor¨ªas que parec¨ªan plausibles hace d¨ªas, como fallos en los sistemas de control hidr¨¢ulico o errores de computaci¨®n en el descenso. Igualmente descartan que un despliegue prematuro del tren de aterrizaje de la izquierda (26 segundos antes de desintegrarse y 16,34 minutos antes de aterrizar) hubiera arrastrado al Columbia hacia el lado izquierdo, desestabiliz¨¢ndolo hasta un punto irrecuperable.