El arte, alimento del cient¨ªfico

Se dice que un alumno es de ciencias o de letras seg¨²n muestre m¨¢s aptitudes y predisposici¨®n hacia uno u otro campo del conocimiento. Tambi¨¦n se dice que el coraz¨®n y la raz¨®n a menudo est¨¢n condenados a ir en direcciones opuestas. Y que el arte pertenece al primer ¨¢mbito, mientras que la ciencia corresponde al segundo. Jorge Wagensberg, director del Museo de la Ciencia, traz¨® puentes entre estos polos supuestamente distantes en una clase magistral conmemorativa del 90? aniversario del Institut del Teatre que dio en Barcelona. Una instalaci¨®n art¨ªstica y una exposici¨®n son otras de las manifestaciones con que se celebra la entrada del Institut en su novena d¨¦cada de existencia.

La de Wagensberg fue una clase din¨¢mica, l¨²dica y clara, largamente aplaudida por un auditorio de estudiantes y profesores de materias art¨ªsticas y en principio alejadas del camino del cient¨ªfico. Pero s¨®lo en principio, defendi¨® Wagensberg, porque para avanzar en sus investigaciones y por tanto para generar conocimiento "el cient¨ªfico necesita ideas. Y no las obtiene por la v¨ªa del m¨¦todo cient¨ªfico, sino que debe estar atento al arte y a la intuici¨®n". El director explic¨® que en el Museo de la Ciencia el teatro es una herramienta eficaz para la transmisi¨®n de lo que ¨¦l llama "emociones cient¨ªficas". "Hemos comprobado que en un museo nadie lee m¨¢s de tres l¨ªneas, y la presencia f¨ªsica es necesaria", se?al¨®.

Con la lecci¨®n de Wagensberg se inici¨® la semana pasada la celebraci¨®n del 90? aniversario, que contin¨²a con una exposici¨®n centrada en la historia de la escuela y una instalaci¨®n art¨ªstica realizada por el escen¨®grafo Iago Pericot, uno de sus maestros. La instalaci¨®n consiste en una largu¨ªsima hilera de fechas silueteadas en porexpan, uno por uno los 90 a?os transcurridos desde que Adri¨¤ Gual la puso en marcha, con el nombre de Escola Catalana d'Art Dram¨¤tic, hasta la actualidad. La obra est¨¢ ubicada en el vest¨ªbulo del nuevo centro en Barcelona, inaugurado en septiembre de 2000.

En el mismo lugar puede visitarse la exposici¨®n. Se trata de una versi¨®n reducida de la realizada hace 15 a?os para celebrar el 75? aniversario del Institut. Sus organizadores han pretendido que fuera m¨¢s emotiva que rigurosa, sin ¨¢nimo de exhaustividad, y en ella pueden contemplarse documentos de distinta naturaleza relacionados con su evoluci¨®n, desde una invitaci¨®n perfectamente conservada para la conferencia que Adri¨¤ Gual ofreci¨® el 2 de julio de 1914 con objeto de explicar las razones de la fundaci¨®n de la escuela y dar cuenta de las tareas realizadas en el primer curso hasta fotograf¨ªas de las visitas de obras al nuevo edificio durante su construcci¨®n. Los documentos gr¨¢ficos muestran banquetes de fin de curso de las primeras promociones de alumnos y visitas de figuras, como la bailarina Pina Baush, y directores, como Peter Brook y Augusto Boal. Tambi¨¦n hay muestras de c¨®mo el contexto pol¨ªtico influy¨® en su desarrollo, como una circular de 1940 en la que se recog¨ªa la disposici¨®n de las autoridades seg¨²n la cual s¨®lo se pod¨ªa utilizar el castellano y los alumnos deb¨ªan responder con un "?arriba Espa?a!" cuando se pasara lista en clase. Y se recuerda a algunos de sus directores, entre ellos el recientemente desaparecido Josep Montany¨¨s, al que se dedicar¨¢ un homenaje el pr¨®ximo 24 de febrero. Ser¨¢ una tertulia en la que se evocar¨¢ su trayectoria y con ella se pondr¨¢ fin a la conmemoraci¨®n.