Saviola tumba a Vieri en un partido redondo

Todav¨ªa rezagado en la Liga, el Barcelona se mantiene imparable en la Champions, una competici¨®n en la que ha librado partidos de muy buen ver, y entre ellos el de anoche, que le sali¨® redondo. El rival, el torneo, el marcador y el juego le dieron grandeza a un triunfo que se celebr¨® en el Camp Nou con el mismo estruendo que se levanta un trofeo. No han ganado ninguna copa los azulgrana; ocurre, sin embargo, que desde ayer son el equipo que m¨¢s victorias consecutivas ha sumado en Europa: once en total.

Tal que fuera una carrera de medio fondo, el partido discurri¨® al fin y al cabo a ritmo de r¨¦cord, como exig¨ªa la hinchada, que comienza a recuperar el color desde la llegada de Antic y la salida de Gaspart. Fue un encuentro fren¨¦tico para suerte del Barcelona y desdicha del Inter, acostumbrado al piano, piano, a esconder la pelota m¨¢s que a jugarla. Impaciente como se siente, el Bar?a sac¨® al rival de la trinchera y le oblig¨® a jugar al cuerpo al cuerpo, a intercambiar tiros, y a la hora del recuento s¨®lo hab¨ªa italianos sobre la lona.

Din¨¢mico y efectivo como se puso el partido desde el inicio, Saviola le pudo a Vieri en una imagen que retrata cuanto acontenci¨®. Murmurando estaba todav¨ªa la hinchada sobre la fiabilidad defensiva del Inter y la posibilidad de especular que la clasificaci¨®n conced¨ªa a uno y otro equipo, cuando Xavi y Saviola desmontaron el mecano de C¨²per con una jugada deliciosa, m¨¢s que nada porque redime el ingenio de los futbolistas de ataque frente al posicionamiento de los zagueros. Los dos futbolistas m¨¢s peque?os del Bar?a dinamitaron el muro italiano en una acci¨®n estupenda tanto por el pase interior del medio centro como por la definici¨®n del delantero, que elimin¨® a los dos centrales con un quiebro y remat¨® con la zurda junto al palo, inalcanzable la pelota para la brazada del gigante Toldo. A C¨²per se le puso una cara de espanto.

El t¨¦cnico argentino hab¨ªa desplazado a C¨®rdoba al lateral izquierdo para que Overmars no tuviera cuerda, sabedor de que la salida del Barcelona estaba siempre en consonancia con la velocidad del extremo holand¨¦s. Y el colombiano le gan¨® unas cuantas carreras a Overmars. Gamarra y Cannavaro, en cambio, quedaron descuartizados por la movilidad de Saviola. El gol del argentino enfureci¨® a Vieri, que arranc¨® como un buey, empujado por la maquinaria del Inter. El plantel italiano se despleg¨® con sa?a y cierto gusto, sobre todo a trav¨¦s de Recoba y Morfeo, y el Bar?a acus¨® por momentos el bufido de Vieri.

El partido se fue embalando hasta coger un ritmo vertiginoso, con idas y venidas en ambas ¨¢reas, remates de todos los colores, ingobernable. Al Barcelona le cost¨® encontrar un punto de calma ante el desespero del Inter, desbocado y rabioso, sometido en el marcador sin darse cuenta, inutilizado el orden dispuesto por C¨²per, que hab¨ªa renunciado a un segundo delantero para llenar un poco m¨¢s el centro del campo. Tuvo suerte el Bar?a, que se cimbre¨® en el alambre muy a menudo, consciente de que su estructura defensiva es deficitaria en organizaci¨®n y en jugadores de envergadura y consistencia.

A falta de f¨ªsico, los laterales y los centrales se las apa?aron como pudieron, y en especial Puyol, que le desarm¨® un remate a Vieri cuando el Camp Nou ya se hab¨ªa tapado los ojos. La pelota sali¨® rebotada y en un santiam¨¦n, muy bien jugada por Saviola, qued¨® plantada en el c¨®rner contrario, dispuesta para una acci¨®n de estrategia tan solemne que acab¨® en gol: toc¨® Xavi, cabece¨® De Boer en el segundo palo, remat¨® Kluivert y el rechace del meta italiano lo col¨® Cocu.De la ubicaci¨®n de Cocu como medio centro defensivo se ha beneficiado especialmente Xavi, que juega ahora m¨¢s adelantado, con una mayor perspectiva y l¨ªnea de pase, tanto para la derecha, con Overmars, como hacia la izquierda, ayer con Motta, as¨ª como por el centro, donde Saviola y Kluivert rompen con sus diagonales. Al Inter se le acumul¨® la faena en las dos ¨¢reas, superado por la velocidad del partido, falto de punter¨ªa para obligar a recomenzarlo. Las jugadas se repitieron una y otra vez. A la que el equipo de C¨²per empujaba, intimidaba, mostr¨¢ndose como un equipo serio, hasta que el Bar?a entraba en escena y le convert¨ªa de golpe en un conjunto vulnerable.

Los azulgrana estuvieron plet¨®ricos en las facetas del juego, gustosos de jugar a la contra y ceder la iniciativa al Inter. El f¨²tbol directo ha sustituido al entrejuego y el equipo se siente m¨¢s a gusto. El recorte de Saviola a Cannavaro en el 3-0 ilustr¨® el segundo acto con la misma precisi¨®n que el 1-0 hab¨ªa definido al primero ante el delirio de la hinchada, que se vio correspondida hasta en los detalles m¨¢s nimios como el desquiciamiento y expulsi¨®n de Recoba o el regreso de Luis Enrique. Una noche redonda por fin en el estadio. A tono con un partido de palabras mayores, el Barcelona recuper¨® todo su esplendor.