Carew, de extremo, conquista Roma
El Valencia vence en el Ol¨ªmpico tras demostrar una gran superioridad
Minuto 78 de partido. Decenas de aficionados de la tribuna del estadio Ol¨ªmpico de Roma se levantan de sus localidades. Ahuecan el ala. Est¨¢n hartos de su equipo, un desastre tanto en la Liga como en la Liga de Campeones. Se van. John Carew acaba de arruinarles la noche. Acaba de marcar un gol muy particular: convertido en extremo derecho, el delantero noruego parece que va a centrar, otea el horizonte, ve al meta Pelizzori despistado y le env¨ªa un centro-chut pegadito al poste que sorprende al portero italiano. Busc¨® ese poste, eso est¨¢ claro, tanto por si pod¨ªan entrar a rematar Mista como por si, como ocurri¨®, se la tragaba Pelizzoli. Hab¨ªa pasado el delantero noruego una de esas noches de trabajo tan intenso como oscuro, parti¨¦ndose el cobre con la tupida defensa romana, pero fue colocarlo Ben¨ªtez de extremo derecho y experimentar una liberaci¨®n. Gran descubrimiento del t¨¦cnico madrile?o, el de ubicar a Carew de 7 cuando el rival ya est¨¢ cansado: es entonces cuando, con campo por delante, puede dar rienda suelta a su tremenda potencia. El tanto de Carew no hizo m¨¢s que confirmar la enorme superioridad valencianista, que fue madurando el encuentro hasta que cay¨® por su propio peso. Rendido a la evidencia, el estadio Ol¨ªmpico tuvo el detalle de despedir con una ovaci¨®n emocionante a Carboni, que fue capit¨¢n y romanista durante siete temporadas. Y Carboni, por supuesto, disfrut¨® del instante: se fue del campo como un h¨¦roe, saludando al p¨²blico por la pista de atletismo. Era un gran momento para ¨¦l y para el Valencia, que gan¨® ayer en Italia por primera vez en su historia.
ROMA 0 - VALENCIA 1
Roma: Pelizzoli; Panucci, Aldair, Dellas (Cufr¨¦, m. 46), Zebina; Cafu, Tommasi, Lima, Guigou; Delvecchio (Bombardini, m. 54) y Montella (Cassano, m. 46). Valencia: Ca?izares; Reveill¨¨re, Ayala, Pellegrino, Carboni; Rufete (Mista, m. 72), Albelda, Baraja, Vicente (Kily Gonz¨¢lez, m. 61); Aimar (Marchena, m. 88), y Carew. Goles: 0-1. M.78. Carew conduce el bal¨®n por la banda derecha, encara a Zebina y tira un centro chut que se mete en la porter¨ªa del Roma junto al primer palo. ?rbitro: M. Starck (Alemania). Amonest¨® a Zebina, Guigou, Ca?izares, Kily Gonz¨¢lez y Mista. Unos 60.000 espectadores en el Ol¨ªmpico de Roma. Tercera jornada de la segunda fase de la Liga de Campeones
A pesar del fr¨ªo y de un terreno de juego en p¨¦simo estado, indigno de un propietario de tal entidad, el Valencia fue masticando su jerarqu¨ªa poco a poco. A medida que Aimar y Baraja iban engordando en el partido, esquivando baches y calvas a cual m¨¢s grande. En el intento, se apoyaron en el franc¨¦s R¨¦veill¨¨re, que le ha dado mucha m¨¢s profundidad al cuadro valenciano por el flaco derecho. Lo que permite que Rufete participe m¨¢s del encuentro. El interior alicantino amenaz¨® seriamente a Pelizzoli con sendos disparos desde lejos.
El Roma acumul¨® hombres sin ning¨²n pudor en torno a su portero Pelizzori y trat¨® de lanzar a Montella y a Delvecchio al contragolpe. La vieja idea mezquina del f¨²tbol de Capello que est¨¢ pasando de moda incluso en el propio calcio. Es decir, sin centrocampistas de verdad que sepan manejar el juego. L¨®gico, por tanto, que Guardiola hubiera de salir del club romano. E incomprensible que Capello lo solicitara el pasado verano. Claro que Delvecchio y Montella est¨¢n lejos de sus mejores d¨ªas y fueron presa f¨¢cil para la lecci¨®n defensiva de Pellegrino, una vez m¨¢s excelso. No tuvo m¨¢s remedio Capello que dar su brazo a torcer: mand¨® a la ducha a Montella en el descanso y dio entrada en su lugar al indisciplinado pero brillante Cassano. Y ¨¦ste s¨ª, el rubio de bote s¨ª se convirti¨® de inmediato en un peligro para la defensa valencianista, si bien fue muy breve: se apag¨® de golpe tan pronto advirti¨® que el p¨²blico no estaba dispuesto a perdonar que perdiera ni un solo uno contra uno. Y los perdi¨®, claro.
Lo mejor del Roma fue sin duda su carril derecho. Por ah¨ª llegaba Caf¨², el incombustible y elegante brasile?o que reserva sus ¨²ltimas gotas de clase para la Liga de Campeones. En la Liga italiana tambi¨¦n acusa la depresi¨®n de su equipo. Siempre inteligente, Caf¨² met¨ªa el pase en largo o en corto, de primeras o tras muchos toques, seg¨²n le conven¨ªa a sus compa?eros. Mantuvo un bonito duelo con Carboni, otro viejo rockero.
El Valencia no buscaba el partido con determinaci¨®n y eso fue interpretado por el Roma como un s¨ªntoma de debilidad. Fue cuando Caf¨² empalm¨® una volea desde una esquina y Ca?izares respondi¨® con agilidad. Ben¨ªtez hab¨ªa preparado para la ocasi¨®n una serie de c¨®rners de estrategia, pero a sus hombres no les sali¨® ninguna. El t¨¦cnico madrile?o dio entonces muestras de inconformismo y cambi¨® de pareja de interiores. Kily Gonz¨¢lez entr¨® por la izquierda y Carew ocup¨® el extremo derecho. Definitivo. As¨ª fue como por fin el Valencia desat¨® el encuentro, salv¨® la barrera romana con asiduidad y Carew tuvo ese punto de inspiraci¨®n y de suerte que lo convirti¨® en el hombre del partido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.