El Unicaja indulta al Bar?a

Si hay posibilidad de rematar a un equipo como el Barcelona, dejarla pasar es un pecado mortal. El Unicaja la tuvo ayer. Contaba con tal ventaja que, por momentos, pens¨® que ya hab¨ªa pegado el tiro de gracia. Faltaban seis minutos, mucho tiempo, es cierto, pero es que ganaba nada menos que por 11 puntos (60-71) despu¨¦s de propinar una soberana lecci¨®n a un rival, que deambulaba como un alma en pena. Pero por imposible que parezca, gan¨® el Barcelona. Todo se combin¨® en ese tramo.

El Barcelona meti¨® toda la le?a en el horno defensivo y fue ara?ando puntos sumando en ataque. El Unicaja qued¨® paralizado por completo, inerme. Hasta el punto de que se pas¨® m¨¢s de cuatro minutos sin anotar. El parcial de 15-0 que puso un 75-71 en el marcador empez¨® a construirlo Fucka, que transform¨® toda su torpeza inicial en un ir y venir campeador bajo los aros. Jasikevicius se sum¨® y, por supuesto, cuando apenas quedaban tres minutos de juego, se sum¨® Bodiroga. No pod¨ªa faltar.

El Unicaja, por entonces, era un equipo varado y perplejo. Toda la excitaci¨®n y acierto de su juego se hab¨ªa esfumado. No quedaba ni trazas de la explosividad con que Bullock martiriz¨® la defensa del Barcelona en el tercer cuarto, con nueve puntos consecutivos que sirvieron de primer aviso serio al Barcelona (53-65). Tampoco hubo noticias en esos minutos cruciales de la serie de excelentes y bien trabajados triples con la que Unicaja desequilibr¨® la defensa del Barcelona. Ni tampoco la impresionante superioridad reboteadora que Kornegay, Weis o Esteller le hab¨ªan dado a su equipo. Nada de nada.

Por el contrario, el Barcelona, que hab¨ªa exhibido un juego que dejaba mucho que desear, se transfigur¨®. Su defensa dej¨® de ser el queso gruy¨¨re que tan a gusto se zamp¨® Bullock y su ataque fue demoledor. Jasikevicius obtuvo cinco puntos escalofriantes con una entrada de torero por encima de un p¨ªvot plantado bajo el aro y la segunda con un triple desde casi ocho metros que aniquil¨® el posible efecto del que anot¨® una mil¨¦sima antes Okulaja, en uno de los ¨²ltimos estertores de Unicaja (75-74). Y Bodiroga, por supuesto, no hay m¨¢s que remitirse a lo mil veces visto y escrito. Siempre est¨¢ ah¨ª, imparable, por m¨¢s trampas y recursos defensivos que le tiendan.

A¨²n qued¨® tiempo para una ¨²ltima y emocionante secuencia con una canasta de Bullock que dej¨® el marcador en 78-77. Quedaban 35 segundos. Fall¨® el Barcelona su jugada de ataque y todav¨ªa con tiempo, el contrataque del Unicaja se li¨® de tal manera que no tuvo posibilidad pr¨¢cticamente de intentar el tiro. Un desaguisado que, si cabe, hizo todav¨ªa m¨¢s dolorosa una derrota a un equipo que hab¨ªa hurgado con pericia en los puntos d¨¦biles del Barcelona: el despiste inicial de Fucka; las dificultades de la defensa azulgrana para puntear los triples de Unicaja y, por supuesto, la endeblez de una defensa que le concedi¨® al equipo malague?o capturar 18 rebotes en ataque y cerrar el partido con un super¨¢vit, en ese aspecto, de 12 capturas. Y a¨²n as¨ª, perdi¨®. Dif¨ªcilmente lo tendr¨¢ mejor Unicaja para acabar con un Barcelona que se le resiste a m¨¢s no poder y que ayer se meti¨® de nuevo en una final en la que, como el a?o pasado, se enfrentar¨¢ al Tau. Las emociones fuertes est¨¢n aseguradas hoy en Valencia.