El PSC muestra sus primeros 25 a?os

El partido de los socialistas catalanes cumplir¨¢ en julio 25 a?os de su fundaci¨®n, pero a sus dirigentes les gusta presentar estas dos d¨¦cadas y media como la culminaci¨®n de nada menos que un siglo y medio de historia de la izquierda catalana. A esa concepci¨®n obedece la exposici¨®n inaugurada ayer por la tarde en el Museo de Historia de Catalu?a por el que ha sido, justamente, el gran rival del PSC desde 1977, el presidente Jordi Pujol.

Pujol lleg¨® al acto un cuarto de hora antes de lo previsto, con lo que se ahorr¨® ser recibido por el presidente del PSC, Pasqual Maragall, o el alcalde de la ciudad, Joan Clos. Quiso el azar, adem¨¢s, que esta inauguraci¨®n se produjera pocas horas despu¨¦s de que el presidente y Maragall hubieran mantenido uno de los incidentes que peri¨®dicamente muestran la ausencia de buena qu¨ªmica personal entre ambos.

Pasqual Maragall afirma que "lo mejor del PSC y de Catalu?a est¨¢ por venir"

Quiz¨¢ fue por eso que Pujol avanz¨® en el discurso con que cerr¨® el acto que su asistencia al mismo era una "obligaci¨®n institucional" porque tambi¨¦n presidi¨® la inauguraci¨®n de exposiciones dedicadas a otros partidos. El presidente se congratul¨® de que el sistema de partidos configurado en Catalu?a cuente tambi¨¦n con una s¨®lida expresi¨®n "de una de las dos fuerzas que desde el fin de la II Guerra Mundial, en 1945, han construido Europa: el socialismo y la democracia cristiana".

Tambi¨¦n quiso congratularse Pujol por la forma en que se ha resuelto la inc¨®gnita existente durante la d¨¦cada de 1970 sobre el futuro decantamiento del socialismo en Catalu?a. Algo que en aquellos a?os no estaba nada claro porque la situaci¨®n del pa¨ªs daba alas a las ansias revolucionarias. "Hab¨ªa que ver si se orientaba por la senda de Rosa Luxemburgo o la de Jean Jaur¨¨s"; es decir, entre el radicalismo o la m¨¢s "constructiva escuela europea", que es la que se ha impuesto, dijo.

Aunque Pujol termin¨® sus palabras dejando constancia "de la aportaci¨®n del PSC a la construcci¨®n de Catalu?a", su intervenci¨®n fue acogida fr¨ªamente por Maragall, que se mantuvo con los brazos cruzados mientras el nutrido auditorio, compuesto b¨¢sicamente por veteranos dirigentes del PSC, aplaud¨ªan discretamente. Tanto el primer secretario socialista, Jos¨¦ Montilla, como Maragall hab¨ªan destacado en las breves intervenciones que antecedieron a la de Pujol que "lo mejor del PSC est¨¢ por venir", una manera oblicua de referirse a la frustraci¨®n hist¨®rica que los socialistas arrastran desde la creaci¨®n del partido por no haber conseguido ganar nunca las elecciones auton¨®micas y formar gobierno en la Generalitat. Pero tambi¨¦n a la convicci¨®n de que ese objetivo est¨¢ ahora a su alcance.

Maragall fue algo m¨¢s lejos que Montilla y afirm¨® que lo que est¨¢ por venir es no s¨®lo lo mejor del PSC, sino tambi¨¦n de Catalu?a. "Durante estos 25 a?os Catalu?a ha hecho lo que deb¨ªa", dijo, "pero ahora est¨¢ presta para encabezar a los pueblos de Espa?a en el proyecto que siempre ha sido el sue?o del catalanismo".

Algo de esto hab¨ªa podido percibir ya Pujol durante su recorrido previo por la exposici¨®n. Su paso frente al panel en el que se emiten audiovisuales sobre m¨ªtines y efem¨¦rides del PSC coincidi¨® justo con el momento en que aparec¨ªa la imagen de una de las fundadoras del partido, la ya fallecida escritora Maria Aur¨¨lia Capmany, explicando, melosa y sugestiva, "Oh, cu¨¢nto deseo cambiar de presidente...".