Gonz¨¢lez Ledesma recuperar¨¢ en Francia la novela censurada en 1948

Francisco Gonz¨¢lez Ledesma (Barcelona, 1927) est¨¢ de enhorabuena. Hace poco ha publicado una nueva entrega de las andanzas del polic¨ªa M¨¦ndez, El pecado o algo parecido (Planeta), y escribe otra novela a partir del personaje. Adem¨¢s, espera ver publicada pronto la novela con que debi¨® darse a conocer en 1948. Esa novela, Sombras viejas, fue censurada, y el autor, tildado de "rojo" y "porn¨®grafo". El libro se editar¨¢ el a?o que viene en Francia. Si la reacci¨®n de los lectores es buena, la traer¨¢ a Espa?a.

En El pecado o algo parecido, Gonz¨¢lez Ledesma recupera en parte el t¨ªtulo con que se present¨® al Premio Planeta en 1984, que era La virtud o algo parecido y que fue cambiado cuando le concedieron el galard¨®n por Cr¨®nica sentimental en rojo. "Consideraron que mi t¨ªtulo era demasiado intelectual, pero a m¨ª me gustaba mucho porque era equ¨ªvoco", explica. "En esa novela la protagonista era una chica virtuosa, cuyas virtudes transgred¨ªa constantemente. En este caso, son personas que en vez de cultivar la virtud, cultivan el pecado. El protagonista es un banquero que presume de su cinismo y M¨¦ndez no cree absolutamente en nada. El juego de palabras sali¨® porque nunca se sabe d¨®nde est¨¢ el pecado, d¨®nde la necesidad y d¨®nde est¨¢ la corrupci¨®n moral del pa¨ªs".

El paisaje humano y moral con que se topa esta vez M¨¦ndez est¨¢ acorde con el que Gonz¨¢lez Ledesma, presidente del Consejo de la Informaci¨®n de Catalu?a, precibe en el pa¨ªs: "Espa?a, en estos momentos, es un pa¨ªs de medias verdades, de considerable cinismo, y hay una desorientaci¨®n moral muy fuerte".

Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n le defini¨®, hace a?os, como un "optimista de la operaci¨®n de escribir". Gonz¨¢lez Ledesma interpreta la frase: "Supongo que por un lado quer¨ªa decir que no concibo la vida sin escribir. Yo fui rico, pero desgraciado, haciendo de abogado y pobre de ir tirando, pero rabiosamente feliz, en el periodismo. Si no escribiera novelas no encontrar¨ªa un sentido a mi vida. Es que a m¨ª hay muchas cosas que me han ido mal, como cuando por culpa de la censura no pude publicar y para ganarme la vida tuve que escribir muchas novelas populares. A pesar de ello nunca perd¨ª el optimismo y segu¨ª pensando que eso se acabar¨ªa y que alg¨²n d¨ªa podr¨ªa publicar libremente".

Ha tenido que esperar, pero Sombras viejas, novela in¨¦dita durante largos a?os, aparecer¨¢ en 2004 en la editorial francesa L'Atalante. En el libro retrata la Espa?a del principio de la Guerra Civil a trav¨¦s de la historia de una chica. "Era la historia de Los cipreses creen en Dios, de Gironella, pero desde el punto de vista de los obreros de la calle", recuerda. "La rele¨ª un par de veces y me pareci¨® tan rom¨¢ntica y tan limpia que pens¨¦ que quiz¨¢s ahora la gente no la entender¨ªa. Pero se la di a leer a un cr¨ªtico franc¨¦s, que me recomend¨® eliminar la parte pol¨ªtica y conservar todo lo dem¨¢s. Seg¨²n sea la reacci¨®n de los lectores franceses, la publicar¨¦ aqu¨ª", concluye.