Treinta a?os de un extra?o amor
EL PA?S ofrece el DVD de 'El amor perjudica seriamente la salud', de Manuel G¨®mez Pereira
El amor perjudica seriamente la salud evoca aquellas comedias cl¨¢sicas de Hollywood de los a?os treinta y cuarenta. Desde la secuencia inicial en la que los t¨ªtulos descansan sobre retazos de seda hasta los enredos en los que se meten los protagonistas y los lugares por donde se mueven, todo hace recordar a Cary Grant, el Waldorf Astoria o a Howard Hawks", escribi¨® el cr¨ªtico argentino Leandro Listorti. Por su parte, el espa?ol Vicente Molina Foix consider¨® que "... la velocidad de las acciones y el poder de s¨ªntesis, pertenecen a la tradici¨®n m¨¢s noble que ha dado el cine americano, la de la comedia sofisticada y sentimental". Finalmente, Eduardo Gil de Muro consideraba que "el gui¨®n est¨¢ escrito sensacionalmente, la fotograf¨ªa de Amor¨®s es espl¨¦ndida, al igual que la hermosa partitura de Bernardo Bonezzi, y nada se diga de una interpretaci¨®n admirable de los cuatro protagonistas (Ana Bel¨¦n, Juanjo Puigcorb¨¦, Pen¨¦lope Cruz y Gabino Diego)".
"Pretendo que las historias me lleguen m¨¢s al coraz¨®n, me las crea m¨¢s"
En definitiva, cr¨ªticos y p¨²blico se pusieron de acuerdo en aplaudir esta original comedia, que, m¨¢s all¨¢ de las peripecias amorosas de sus dos personajes (interpretados por cuatro actores), es tambi¨¦n una suerte de retrato de treinta a?os de la vida espa?ola. Para ello, los efectos especiales de la infograf¨ªa digital lograron introducir a los personajes de ficci¨®n en im¨¢genes reales: la visita de los Beatles a Espa?a en 1965 para actuar en la plaza de Las Ventas, en Madrid -arranque de la larga y guadianesca historia de amor de los protagonistas-, una audiencia de Pablo VI, una mesa petitoria de la Cruz Roja presidida por Carmen Polo de Franco, una audiencia de Carlos de Inglaterra, el nacimiento del pr¨ªncipe Felipe y una recepci¨®n del rey Juan Carlos en Par¨ªs, encarnado en esta ocasi¨®n por alguien que se le parece, Julio Silva.
Manuel G¨®mez Pereira, en esta su quinta comedia, volvi¨® a colaborar con sus guionistas habituales -Yolanda Garc¨ªa Serrano, Juan Luis Iborra y Joaqu¨ªn Oristrell- para narrar las ambiciones de una chica trepa, Diana Balaguer (de joven, Pen¨¦lope Cruz; de adulta, Ana Bel¨¦n), a trav¨¦s de la cual "est¨¢ ir¨®nicamente representado el universo burgu¨¦s madrile?o de las damas bien preferidas por las revistas del coraz¨®n, hoy al lado de un millonario o de un cantante famoso, ma?ana al lado de un duque. En esta Diana Balaguer se ven reflejadas todas esas damiselas de cart¨®n, portadas habituales de ?Hola!, Diez Minutos y cuanta publicaci¨®n enajenante salga a la calle", en palabras de Julio Mart¨ªnez Molina, que corroborara el director de la pel¨ªcula: "La protagonista es como una Escarlata O'Hara de los noventa, alguien que domina las situaciones, que sabe lo que quiere de la vida y c¨®mo conseguirlo. La gente, desgraciadamente, funciona cada vez m¨¢s as¨ª: pierden los sentimientos y predomina otro tipo de cosas. Diana y Santi son personas que est¨¢n en la calle. De algunos, como ¨¦l, que carecen de proyecci¨®n social, no sabemos nada. A otros, como ella, los encontramos en las portadas de las revistas".
El no siempre f¨¢cil equilibrio entre la cr¨ªtica y el humor fue resuelto por el director empe?¨¢ndose en que "los actores no sean graciosos, porque si se esfuerzan en comportarse de forma graciosa, lo m¨¢s probable es que la gracia de la situaci¨®n se pierda, mientras que si act¨²an con la m¨¢xima seriedad dentro de una situaci¨®n graciosa, ese comportamiento acentuar¨¢ el contraste y har¨¢ la escena m¨¢s divertida", tal como le cont¨® a Carlos F. Heredero: "El ejemplo, como siempre, est¨¢ en los cl¨¢sicos, donde puedes encontrar comedias hechas con sentimientos verdaderos, donde los di¨¢logos est¨¢n cosidos a la piel de los personajes, y donde ¨¦stos tienen esa profundidad y esa verdad humana que persigo".
A lo largo de los a?os, Diana y Santi se cruzar¨¢n varias veces en sus vidas, am¨¢ndose y repudi¨¢ndose ("Me voy a morir si no te beso" o "Esto de enamorarse es una putada y sobre todo muy poco pr¨¢ctico"), en situaciones a veces disparatadas, aunque siempre ancladas en realidades palpables. ?sa fue la intenci¨®n y el logro de Manuel G¨®mez Pereira: "Sin renunciar a los mecanismos de la comedia, pretendo que las historias me lleguen m¨¢s al coraz¨®n, me las crea m¨¢s, me resulten m¨¢s cercanas porque cuentan cosas o aspectos de la vida y de la realidad de todos nosotros".
En el festival de Hamptons, El amor perjudica seriamente la salud obtuvo merecidamente, entre carcajadas y aplausos, el premio del p¨²blico. En Espa?a constituy¨® un rotundo ¨¦xito con una audiencia de m¨¢s de un mill¨®n de espectadores. En la revista Cineman¨ªa se daba la clave: "Cada situaci¨®n es casi como una pel¨ªcula dentro de la pel¨ªcula. Hay un planteamiento de comedia cl¨¢sica pero con elementos m¨¢s trascendentes, con personajes que incitan a la reflexi¨®n".
Babelia
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