Luis Puenzo regresa al cine con 'La puta y la ballena'
El director argentino eligi¨® personalmente a Aitana S¨¢nchez-Gij¨®n, Leonardo Sbaraglia y Miguel ?ngel Sol¨¢ como protagonistas
El esperado regreso del director argentino Luis Puenzo, de 57 a?os, no pod¨ªa darse en mejores condiciones para ¨¦l. Est¨¢ rodando en Puerto Pir¨¢mide, sobre el oc¨¦ano Atl¨¢ntico, a unos 1.400 kil¨®metros al sur de Buenos Aires, en la bah¨ªa azul, profunda y cristalina declarada patrimonio de la humanidad y a la que acuden cada a?o a tener sus cr¨ªas cientos de ballenas y lobos marinos, el gui¨®n de La puta y la ballena, una historia de amor que escribi¨® hace dos a?os. Puenzo, ganador del Oscar en 1986 por La historia oficial, cuenta adem¨¢s con recursos excepcionales para el cine argentino, una coproducci¨®n de tres millones de d¨®lares de los que Wanda Visi¨®n de Espa?a aporta el 80% y las argentinas Patagonik, Historias Cinematogr¨¢ficas y Naya Films el 20% restante.
"El resultado final es un misterio, pero si sale todo como est¨¢ escrito, ser¨¢ memorable"
El director recuerda as¨ª el origen de la idea: "Las dos pel¨ªculas sobre las que trabajaba y que finalmente no pudieron rodarse hasta ahora por motivos econ¨®micos, Mambo tango, sobre el viaje del Che Guevara adolescente por Am¨¦rica Latina, y Severino, basada en la vida de los anarquistas Severino di Giovanni y Paulino Scarf¨®, fusilados por la dictadura que en 1930 inici¨® la sucesi¨®n de golpes militares en Argentina, ten¨ªan que ver con una reflexi¨®n pol¨ªtica sobre cu¨¢les son los caminos a tomar ante la violencia del Estado, con personajes que respond¨ªan con violencia expl¨ªcita. El cuento de La puta y la ballena debe tener cuatro o cinco a?os, lo retom¨¦ y muy r¨¢pidamente, en quince, veinte d¨ªas de trabajo, sali¨® la primera versi¨®n. Yo no sab¨ªa muy bien qu¨¦ era. Escrib¨ª todo el verano. La historia, en principio, era muy enigm¨¢tica. Trataba de una ballena que varaba dos veces en el mismo sitio en diferentes ¨¦pocas".
El director eligi¨® personalmente a los actores compar¨¢ndolos con los que ten¨ªa en su imaginaci¨®n. El elenco elegido result¨® muy s¨®lido. Aitana S¨¢nchez-Gij¨®n ser¨¢ Vera, la mujer que atraviesa la crisis central de su vida y pone en marcha la historia. Puenzo anticipa, adem¨¢s, que la joven Merc¨¦ Llorens Serra, de 23 a?os, ser¨¢ seguramente una revelaci¨®n. Seg¨²n el director, "la van a considerar una de las mejores actrices de su generaci¨®n luego de estrenada la pel¨ªcula".
El reparto se completa con formidables actores argentinos como Leonardo Sbaraglia, Miguel ?ngel Sol¨¢, Edward Nutkiewicz, ?scar Nu?ez, Pompeyo Audivert, Bel¨¦n Blanco, Lidia Lamais¨®n y el espa?ol Pep Munn¨¦, que interpreta a Jordi, el editor, marido de Vera, "un hombre pasivo, muy c¨¢ustico, que naci¨® viejo". Munn¨¦ asegura que al leer el gui¨®n, escrito por el propio Puenzo, su hija Luc¨ªa y ?ngeles Gonz¨¢lez Sinde, sinti¨® que se involucraba en "una historia de Garc¨ªa M¨¢rquez, con di¨¢logos de una inteligencia pocas veces vista". Nutkiewicz y N¨²?ez coinciden: "El resultado final es un misterio y nadie puede anticipar nada, pero si sale todo como est¨¢ escrito, ser¨¢ una pel¨ªcula memorable".
Uno de los productores, el argentino Pablo Bossi, de Patagonik Group, pasa el d¨ªa trabajando a la par de los t¨¦cnicos. Seg¨²n Bossi, desde La peste, la pel¨ªcula anterior de Puenzo basada en el libro de Albert Camus, no se ve¨ªa "algo as¨ª" en t¨¦rminos de esfuerzo y pasi¨®n de todo un equipo. Son jornadas de 12 horas en las que hay que montar c¨¢maras y luces y tirar cables desde puestos desolados hasta peque?os barcos, lanchas y acantilados agrestes. Sobre la playa de Pardelas, a 20 kil¨®metros de la aldea de Pir¨¢mide, descansa la ballena de poliuretano de 16 metros reproducida en tama?o natural por Orlando Rodr¨ªguez, especialista en efectos especiales, y que ha costado 27.000 d¨®lares. Detr¨¢s de un acantilado est¨¢ la r¨¦plica del avi¨®n de los a?os treinta id¨¦ntico al que pilotaba Saint-Exup¨¦ry. La ballena quedar¨¢ para siempre en Pen¨ªnsula Valdez como atracci¨®n tur¨ªstica, y mueve la aleta, el cuerpo y la poderosa cola por un sistema hidr¨¢ulico dise?ado para la ocasi¨®n.
Puenzo y el director de fotograf¨ªa Jos¨¦ Luis Alcaine trabajaron las im¨¢genes de "las dos ¨¦pocas" en las que se cuenta la historia con una est¨¦tica diferente, de mayor contraste para el pasado y con otro tipo de pel¨ªcula y emulsi¨®n en el revelado. Todos est¨¢n deslumbrados con el resultado por lo que han visto hasta ahora. La directora de vestuario Sonia Grande investig¨® al detalle la ¨¦poca de los personajes. Grande, que viene de rodar con Almod¨®var, asegura que, "aun cuando son de estilos tan diferentes, son dos directores geniales".
Puenzo no siente el peso de la responsabilidad. Dobla la apuesta: "Si no corro riesgos verdaderos, me aburro; por eso prefiero esperar para filmar hasta que siento que el enamoramiento me va a durar tres o cuatro a?os por lo menos. De otro modo, ser¨ªa como acostarse con una mujer a la que no querr¨ªa ni ver a la ma?ana siguiente". Para evitar que se "hunda con el barco" como suele hacer, tras el derrumbe de los otros dos proyectos, la esposa de Puenzo le sugiri¨® que escribiera "algo m¨¢s ¨ªntimo".
As¨ª naci¨® la historia de La puta y la ballena. En sus viajes adolescentes al sur, cada vez que ve¨ªa las ballenas, Puenzo sent¨ªa que "ten¨ªan que ver con el misterio de lo femenino: esa cosa de la internaci¨®n de las ballenas en las profundidades, de irse y volver, de desaparecer y de ir a sitios que nadie sabe cu¨¢les son y volver de all¨ª". Todas sus pel¨ªculas est¨¢n miradas desde el punto de vista de la mujer, en algunos casos muy claramente, como en La historia oficial. ?l lo admite: "?sa es mi mirada en cine. Vera es una mujer que est¨¢ en una crisis tambi¨¦n muy femenina, una de ¨¦sas en las que todo parece estar bien y la sensaci¨®n interna es que est¨¢ todo mal. Luego sali¨® mi encanto por las fotos viejas. A m¨ª siempre me interes¨® tambi¨¦n el tema del tiempo en el cine... Bueno, el tiempo es la materia prima del cine, como dice Tarkowski... El personaje de Vera comienza a rebuscar en una historia antigua, que se relaciona a su vez con la ballena que sal¨ªa dos veces y marcaba dos tiempos y se arm¨® esta historia tan misteriosa".
Se llega as¨ª al principio del fin. Si no hay inconvenientes mayores para el estreno, la versi¨®n ¨²ltima de la historia comenzar¨¢ a exhibirse en los cines de Argentina y Espa?a a finales del pr¨®ximo mes de septiembre.
"El PP se ha quitado la piel de cordero"
Como Vera, su personaje en La puta y la ballena, Aitana S¨¢nchez-Gij¨®n siente tambi¨¦n que hay un punto de irrealidad en todo lo que ocurre a su alrededor. En la desmesura de luz, oc¨¦ano, tierra y naturaleza patag¨®nica, sin peri¨®dicos, sin televisi¨®n, sin radio, vinculada con la actualidad s¨®lo por la reproducci¨®n de art¨ªculos de peri¨®dicos que le hacen llegar v¨ªa fax, asegura que espera que la decisi¨®n del Gobierno espa?ol respecto a la guerra de Irak tenga consecuencias electorales para el Partido Popular: "Han jugado a ser dem¨®cratas y moderados, y ahora se les est¨¢ viendo la verdadera cara. Se han quitado la piel de cordero y se est¨¢n mostrando como realmente son. Lo cual no est¨¢ mal, por otro lado. Creo que se han cavado su propia tumba. Yo espero que pierdan las pr¨®ximas elecciones". No encuentra otras explicaciones que las ambiciones de Aznar: "En esa pretensi¨®n de pasar a la historia, de acercarse al poderoso y de sentirse ¨¦l tambi¨¦n un poderoso. Es una cosa de complejo de inferioridad suyo que transfiere a Espa?a. Me parece descabellado. Yo creo que mucha gente del PP no piensa igual, pero el partido no permite la disidencia interna".
Sobre la pel¨ªcula, Aitana recuerda que acab¨® llorando cuando ley¨® el gui¨®n por primera vez en Madrid hace ya m¨¢s de un a?o: "Nunca antes me hab¨ªa pasado, me tocaba muy profundamente. Luis comprende el mundo de la mujer de una manera poco frecuente". Vera es, seg¨²n la actriz, "una mujer que est¨¢ pasando la gran crisis de su vida, que va m¨¢s all¨¢ de su pareja. Vera se ha perdido por el camino, se ha traicionado, se ha abandonado, se ha dejado arrastrar siempre por el deseo ajeno, por lo que han querido sobre todo los hombres que ha tenido alrededor".
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