EE UU estudia retrasar o anular el voto de la segunda resoluci¨®n en la ONU

La confusa batalla diplom¨¢tica en torno a Irak estaba llegando a su fin, con el Consejo de Seguridad m¨¢s desgarrado que nunca. Pero EE UU decidi¨® dar una en¨¦sima oportunidad a unas negociaciones encalladas. Bush, que hab¨ªa fijado el d¨ªa de hoy como l¨ªmite y hab¨ªa exigido que se votara en el Consejo, fueran cuales fueran las circunstancias, dio marcha atr¨¢s y dej¨® abiertas todas las posibilidades. Su portavoz, Ari Fleischer, dijo que el esfuerzo por conseguir una resoluci¨®n que respaldara la guerra podr¨ªa concluir hoy o continuar la semana pr¨®xima.

El secretario de Estado, Colin Powell, admiti¨® que contemplaba la posibilidad de retirar el proyecto de resoluci¨®n copatrocinado con Reino Unido y Espa?a para ir a la guerra sin el respaldo expl¨ªcito de la ONU.

La firmeza de Francia y Rusia en su rechazo a la guerra, y la negativa de Par¨ªs a considerar la ¨²ltima propuesta brit¨¢nica, provocaron una extraordinaria irritaci¨®n en la Casa Blanca. "Rechazan las propuestas antes que Irak", se quej¨® el portavoz de la Casa Blanca. Pero la atenci¨®n estadounidense ya no se centraba en Par¨ªs, ni siquiera en la ONU, sino en Londres. Hab¨ªa que hacer lo posible para ayudar a Tony Blair, un aliado en grav¨ªsimos apuros a causa de su apoyo incondicional a Washington. Bush consider¨® incluso la posibilidad de viajar al Reino Unido para exhibir su amistad con Blair. Pero el viaje se desestim¨® porque pod¨ªa resultar contraproducente.

Lo que s¨ª hizo la Casa Blanca fue ceder en algunas de sus exigencias, como la de buscar una votaci¨®n para identificar claramente a quienes dijeran no y la de cerrar hoy todas las discusiones. Eso increment¨® la incertidumbre. La fecha del 17 de marzo con l¨ªmite de un ultim¨¢tum al Gobierno iraqu¨ª perdi¨® sentido, ya que resultaba probable que el 17, lunes, a¨²n se estuviera negociando. Powell reconoci¨® ante el Congreso que todas las opciones estaban "abiertas". Eso constitu¨ªa, a los seis meses de iniciado el actual proceso para el desarme de Irak, el reconocimiento de un naufragio diplom¨¢tico.

Diplomacia en estado puro

El portavoz Fleischer intent¨® justificar la situaci¨®n se?alando que el mundo estaba contemplando "diplomacia en estado puro", pero la ausencia de perspectivas resultaba indisimulable. Bush y sus aliados ("Reino Unido, Australia, Bulgaria, Italia, Irlanda, Espa?a, Jap¨®n y ocho pa¨ªses del este europeo", en palabras de Powell) estaban a punto de admitir la imposibilidad de invadir Irak con la bendici¨®n del Consejo. Bush preparaba ya un discurso, sin fecha fijada pero inminente, en el que presentar¨ªa ante Sadam un breve ultim¨¢tum, puramente militar, para exigir la rendici¨®n y en el que recomendar¨ªa a todos los no iraqu¨ªes que evacuaran el pa¨ªs.

Londres parec¨ªa haber renunciado a liderar las iniciativas diplom¨¢ticas. El contundente rechazo a la lista de seis condiciones a Sadam, propuesta el mi¨¦rcoles en el Consejo, supuso un serio rev¨¦s para el Gobierno brit¨¢nico. La adopci¨®n de una segunda resoluci¨®n "es menos probable que nunca", reconoci¨® Blair. Especialmente indignado, el ministro de Exteriores, Jack Straw, calific¨® de "incre¨ªble" la negativa de Francia.

Straw, sin embargo, no abandon¨® del todo la esperanza de conseguir el apoyo de los seis pa¨ªses indecisos en el Consejo (Guinea, Angola, Camer¨²n, Chile, M¨¦xico y Pakist¨¢n) e indic¨® que estaba dispuesto a retirar su exigencia de que el presidente iraqu¨ª compareciera en televisi¨®n para reconocer que hab¨ªa escondido armas de destrucci¨®n masiva. La condici¨®n hab¨ªa sido calificada de "grotesca" por varios miembros del Consejo.

En este clima de incertidumbre, el ¨®rgano decisorio de la ONU se reuni¨® ayer para seguir discutiendo de la propuesta brit¨¢nica. El mi¨¦rcoles prolong¨® su sesi¨®n hasta pasadas las nueve de la noche para buscar, sin ning¨²n ¨¦xito, una f¨®rmula de consenso. "?Por qu¨¦ el texto s¨®lo ha sido presentado por los brit¨¢nicos? ?Tenemos garant¨ªas de que recibir¨¢ el respaldo de EE UU? ?Qui¨¦n decidir¨¢ que se han cumplido las condiciones? ?C¨®mo se articular¨¢n con el programa de trabajo de los inspectores?", pregunt¨® el embajador alem¨¢n, Gunter Pleuger.

"No habr¨¢ votaci¨®n", pronosticaba el representante de uno de los seis indecisos. "Desde un punto de vista legal, a EE UU le conviene m¨¢s retirar la resoluci¨®n porque as¨ª podr¨ªa ampararse en las resoluciones anteriores, como la 1.441, para justificar una guerra". Ser¨ªa la soluci¨®n ideal para pa¨ªses como M¨¦xico y Chile, que evitar¨ªan as¨ª enfrentarse a Washington, e incluso para los tres permanentes (China, Rusia y Francia) que amenazaban con ejercer su derecho de veto.

La atenci¨®n estuvo tan centrada en las negociaciones sobre la resoluci¨®n que la noticia de que Irak entregar¨ªa hoy a los inspectores un informe sobre sus existencias de gas VX, una de las condiciones brit¨¢nicas, pas¨® casi inadvertida. Bagdad tambi¨¦n anunci¨® que presentar¨ªa unos d¨ªas despu¨¦s un documento sobre ¨¢ntrax.