Bush anuncia una guerra larga y dif¨ªcil
El presidente de EE UU proclama desde el Despacho Oval el inicio de la operaci¨®n
"Nuestras fuerzas han empezado a bombardear objetivos seleccionados. Es la apertura de una campa?a muy amplia". El presidente George W. Bush anunci¨® esta ma?ana con estas palabras el inicio de la invasi¨®n de Irak. Con una alocuci¨®n de apenas cuatro minutos, efectuada desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, Bush advirti¨® a los estadounidenses de que la guerra "podr¨ªa ser m¨¢s larga y dif¨ªcil de lo que algunos predicen". Y a?adi¨® que la ¨²nica forma de limitar la duraci¨®n del conflicto ser¨ªa "utilizar una fuerza decisiva". "No se har¨¢ nada a medias", prometi¨® el presidente de EE UU.
Bush dijo que m¨¢s de 35 pa¨ªses forman parte de una coalici¨®n cuyo ¨²nico objetivo consiste en eliminar una amenaza y devolver la libertad a un pueblo. "No tenemos ninguna otra ambici¨®n en Irak", dijo el presidente de Estados Unidos. Tambi¨¦n acus¨® a Sadam Husein de haber desplegado tropas y armamento en zonas civiles, en lo que calific¨® de "la atrocidad final del dictador contra su propio pueblo". De esta forma, el presidente anunci¨® el comienzo de una guerra iniciada un poco menos de dos horas despu¨¦s de que concluyera el ultim¨¢tum de dos d¨ªas planteado por la Casa Blanca a Sadam Husein para que abandonara Irak y rindiera su ej¨¦rcito. A las dos de la ma?ana, dos d¨ªas antes, hab¨ªa concedido a Sadam Husein y su familia 48 horas para entregar el poder o afrontar la guerra. El ataque, empez¨® as¨ª, con total precisi¨®n.
Tanto la hora del discurso del Bush, relativamente tard¨ªa, como las circunstancias en que se produjeron los ataques iniciales, aparentemente puntuales y sin preludio de una campa?a de bombardeos y asaltos terrestres que podr¨ªa tardar a¨²n horas o incluso d¨ªas, desconcertaron al p¨²blico estadounidense, convencido previamente de que el arranque b¨¦lico ser¨ªa fulminante. Bush se cuid¨® de insistir una vez m¨¢s en que su Ej¨¦rcito har¨ªa "todos los esfuerzos posibles" para evitar da?os a civiles y para captar el apoyo de los iraqu¨ªes desde el primer momento. "Todos comprobar¨¢n la decencia de esp¨ªritu del Ej¨¦rcito de los Estados Unidos", afirm¨® el presidente.
El presidente de EE UU, George W. Bush, hab¨ªa cumplido horas antes el tr¨¢mite de notificar por escrito al Congreso las razones que le impel¨ªan a declarar la guerra. Ya en las ¨²ltimas horas del ultim¨¢tum, todo estaba listo para el ataque. El conflicto deber¨ªa ser breve, seg¨²n la Casa Blanca, pero los estadounidenses deb¨ªan prepararse para afrontar "la p¨¦rdida de vidas" y una campa?a que podr¨ªa prolongarse "por los imponderables" de la acci¨®n militar. El inicio de "la ¨²ltima guerra de Irak", en palabras de Sadam Husein, ya hab¨ªa quedado s¨®lo pendiente del viento, la arena y el momento que eligiera el general Tommy Franks.
Seguridad
En su carta al Congreso, Bush esgrimi¨® los habituales argumentos sobre la seguridad de Estados Unidos, los v¨ªnculos (nunca probados) de Sadam Husein con la organizaci¨®n terrorista Al Qaeda y la incapacidad de la diplomacia para imponer el cumplimiento de las resoluciones de la ONU. Pero a?adi¨® uno nuevo. "El personal del Gobierno de Estados Unidos desplazado a Irak podr¨ªa descubrir informaci¨®n, a trav¨¦s de documentos del Gobierno iraqu¨ª y de interrogatorios a los altos cargos de la Administraci¨®n, que facilitara la identificaci¨®n de personas vinculadas a organizaciones terroristas actualmente en Estados Unidos y en el extranjero", escribi¨® el presidente a los parlamentarios de su pa¨ªs.
George W. Bush no parec¨ªa albergar ninguna duda sobre la legalidad de su decisi¨®n. Seg¨²n ¨¦l, "el presidente de Estados Unidos tiene la autoridad, o incluso, dados los peligros, el deber, de utilizar la fuerza contra Irak". Por la ma?ana, Bush se reuni¨® con su Gabinete de guerra, compuesto por los principales miembros de su Ejecutivo, el vicepresidente Dick Cheney y la asesora de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, y telefone¨® a su principal aliado, el primer ministro brit¨¢nico Tony Blair.El portavoz presidencial, Ari Fleischer, no quiso especular sobre sobre el momento exacto en que comenzar¨ªa el ataque, posible desde el momento en que oncluy¨®, a las 2 de la madrugada de hoy (hora peninsular espa?ola), el plazo de 48 horas ofrecido a Sadam Husein para exiliarse y rendir su Ej¨¦rcito. Diversas fuentes oficiales sugirieron, sin embargo, que la guerra podr¨ªa retrasarse horas o d¨ªas, y recordaron que la ofensiva sobre Afganist¨¢n empez¨® 17 d¨ªas despu¨¦s de que terminara el ultim¨¢tum a los talibanes. Esas mismas fuentes comentaron que al general Tommy Franks podr¨ªa convenirle agudizar la tensi¨®n en las defensas de Irak, a?adiendo un poco m¨¢s de espera. El portavoz Fleischer insisti¨® en que, pese al anuncio del Pent¨¢gono de que la guerra arrancar¨ªa con un bombardeo largo y dur¨ªsimo, dirigido a "impresionar y abrumar" a los generales iraqu¨ªes, la fuerza expedicionaria estadounidense har¨ªa todo lo posible por reducir al m¨ªnimo el n¨²mero de muertos civiles. "Cuando estamos al borde de la guerra contra Irak", dijo, "los estadounidenses deben prepararse para un conflicto que esperamos sea breve y preciso, pero que muchos imponderables podr¨ªan convertir en un asunto de cierta duraci¨®n, y prepararse para la p¨¦rdida de vidas". Fleischer admiti¨® que no exist¨ªa se?al alguna de que el presidente iraqu¨ª pensara abandonar su pa¨ªs. "A las ocho en punto de esta noche", a?adi¨®, refiri¨¦ndose a la franja horaria de la costa oriental de EE UU, "sabremos si Sadam Husein ha cometido su ¨²ltimo acto de desaf¨ªo".
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