"Sigo teniendo mentalidad de funcionario"

Isabel Tocino decidi¨®, el pasado junio, dejar atr¨¢s 16 a?os de vida pol¨ªtica y aceptar la oferta de Tom Siebel para dirigir la filial ib¨¦rica de su compa?¨ªa de software. La ex ministra de Medio Ambiente (Santander, 1949) explica que, en todo caso, su nuevo trabajo no supone una ruptura con su antigua vida. "Fue una decisi¨®n absolutamente libre, que no se cre¨ªa ni el propio presidente [Aznar] ni la gente que me rodeaba, porque dec¨ªan que soy un animal pol¨ªtico", explica. "Y es verdad que la pol¨ªtica me gusta, pero no es incompatible con mi puesto".

Y es que Siebel es la compa?¨ªa l¨ªder del negocio del CRM, unas aplicaciones inform¨¢ticas que sirven para explotar los datos que cada empresa tiene de sus clientes, y conocerles mejor. Y quien dice cliente dice ciudadano. Siebel est¨¢ cada vez m¨¢s involucrada en la venta de aplicaciones electr¨®nicas a la Administraci¨®n y, de hecho, el propio Tom Siebel est¨¢ muy interesado por la pol¨ªtica. Apoy¨® al candidato republicano a gobernador de California en 2002, y ha dado varias charlas en el Senado sobre la utilizaci¨®n de la tecnolog¨ªa en la seguridad interna de Estados Unidos. Los pol¨ªticos parecen atra¨ªdos, a su vez, por esta empresa de 8.000 empleados y 3.500 clientes en todo el mundo. La compa?¨ªa ha formado un Consejo Europeo con antiguos pol¨ªticos como la propia Tocino, los ex jefes de gobierno John Major (Reino Unido) o Giuliano Amato (Italia). El inter¨¦s mutuo nace, explica Tocino, de que esta empresa vende aplicaciones que terminar¨¢n mejorando la relaci¨®n de los ciudadanos con las administraciones.

"Cuando le¨ª lo que hace Siebel, me di cuenta de que los instrumentos de modernizaci¨®n de un pa¨ªs van ligados a las nuevas tecnolog¨ªas"

Tocino explica que sigue en contacto con su antiguo mundo y, en una respuesta escrita tras el comienzo de la guerra en Irak -esta entrevista se celebr¨® la pasada semana-, explica: "De todos es sabido que no estoy ahora implicada en la vida pol¨ªtica, aunque como espa?ola sigo muy de cerca los acontecimientos. Nadie est¨¢ a favor de una guerra, no obstante, considero que se han agotado todas las v¨ªas diplom¨¢ticas. Siempre he estado comprometida en la lucha contra cualquier tipo de terrorismo y deseo que ¨¦sta sea una guerra corta y que pronto veamos la reconstrucci¨®n democr¨¢tica de Irak".

Pregunta. ?Por qu¨¦ dej¨® la pol¨ªtica, y por qu¨¦ se fue concretamente a Siebel?

Respuesta. Pens¨¦ que despu¨¦s de 16 a?os en pol¨ªtica -10 de oposici¨®n, cuatro en el Gobierno y dos m¨¢s como presidenta de la Comisi¨®n de Exteriores- hab¨ªa cubierto un ciclo. El mundo de la pol¨ªtica me parece muy atractivo, no me desenganchar¨¦ nunca, pero conoc¨ª a Tom Siebel, justo cuando el presidente [Aznar] me pidi¨® que fuera a la OCDE. Yo ya estaba con las maletas hechas para dejar el esca?o, y cuando no sali¨® lo de la OCDE, pens¨¦ que era el momento de irse. ?Y por qu¨¦ Siebel? Me convenci¨® el sector. Yo he salido de la vida pol¨ªtica, pero hoy sigo teniendo mentalidad de funcionario. Cuando, todav¨ªa en el esca?o, leo lo que hace Siebel, me doy cuenta de que los instrumentos del siglo XXI para la modernizaci¨®n de un pa¨ªs van ligados a las nuevas tecnolog¨ªas. Entonces, le dije a Tom que me haciera una oferta.

P. Decidi¨® dar el salto en un momento muy malo, de crisis.

R. Sin lugar a dudas, es un momento dif¨ªcil, pero yo soy optimista porque creo que la crisis ha tocado fondo. En un mundo globalizado, cada vez m¨¢s liberalizado, donde el cliente tiene la posibilidad de ser infiel al proveedor, las empresas saben que la prioridad es atraer, atender y conservar al cliente.

P. ?C¨®mo explicar¨ªa a alguien que no conoce Siebel lo que hace su compa?¨ªa?

R. Ayudamos a las empresas a conocer mejor a sus clientes, a establecer su perfil exacto. Se trata de que ese cliente, al final, se d¨¦ cuenta de que no es un n¨²mero para la compa?¨ªa.

R. Si es as¨ª en el sector privado, ?c¨®mo no lo va a ser en el p¨²blico, donde adem¨¢s pagamos, como contribuyentes, antes de recibir el servicio? No cabe la reforma de la Administraci¨®n sin estas tecnolog¨ªas. Hay administraciones que en Espa?a ya est¨¢n poniendo en marcha este tipo de servicios, con Siebel concretamente.

P. ?C¨®mo qui¨¦n?

R. Como la Administraci¨®n Oberta de Catalunya, el Principado de Asturias, el SAS de Andaluc¨ªa, la Universitat Oberta... Y alg¨²n otro proyecto en marcha. Si salen concursos, nos presentaremos, y ojal¨¢ los ganemos.

P. Siebel ha escogido en Europa a personas que provienen de la pol¨ªtica. ?Ayuda esa experiencia a gestionar empresas, o los fichajes se deben al inter¨¦s de Siebel en la administraci¨®n electr¨®nica?

R. Si, en mi caso concreto, yo estuviera dedicada s¨®lo a administraci¨®n electr¨®nica, pod¨ªa pensarse que esa es la raz¨®n. Pero yo presido esta compa?¨ªa a nivel ejecutivo para Espa?a y Portugal, y me ocupo de toda la cuenta de resultados. S¨ª es cierto que Tom Siebel tiene inter¨¦s por crecer en el sector p¨²blico, que tiene un enorme potencial. Y si has estado en la Administraci¨®n, si de algo sabes es de gesti¨®n. Pero no creo que haya ninguna otra relaci¨®n.

P. ?Qu¨¦ ha cambiado, en su d¨ªa a d¨ªa, desde junio?

R. Me sorprendi¨® much¨ªsimo, cuando llegu¨¦, el silencio, porque como aqu¨ª se trabaja por objetivos, no te dicen c¨®mo y a qu¨¦ horas tienes que trabajar. No tiene nada que ver con las horas y horas de un debate parlamentario. Adem¨¢s, aqu¨ª analizas la cuenta de resultados cada 15 d¨ªas; la de un pol¨ªtico es m¨¢s a largo plazo, cada cuatro a?os. Algo he ganado en calidad de vida, porque leo los peri¨®dicos con much¨ªsima tranquilidad (se r¨ªe). Todo son pros y contras, pero el balance es positivo.