Duende polimorfo

Le sientan bien los aires bretones al vigu¨¦s. Carlos N¨²?ez ha vivido los tres ¨²ltimos a?os en Breta?a, aquel lugar que le desvel¨® el sabio Polig Monjarret. Envuelto en las brumas del pa¨ªs de los druidas apareci¨® este duende gallego, que querr¨ªa dialogar con el biniou koz o el treujenn gaol, los viejos instrumentos de los m¨²sicos bretones, y que us¨® diferentes flautas como el cirujano elige en la gaveta sus ¨²tiles de trabajo. Para referirse a la m¨²sica bretona que gu¨ªa su nuevo disco, Almas de Fisterra, Carlos N¨²?ez habl¨® de otra forma de m¨²sica celta. Alan Stivell o Dan Ar Braz sacaron a la luz una cultura maltratada y mostraron un camino fruct¨ªfero, que el de Vigo emprende ahora con conocimiento de causa. Hasta hizo un gui?o a la irreductible aldea gala que resisti¨® a la invasi¨®n romana en aquellas regiones noroccidentales. El paso del repertorio bret¨®n al irland¨¦s o gallego mostr¨® ciertas asperezas, aunque su actual directo, con una en¨¦rgica puesta en escena, apela a la comunicaci¨®n directa m¨¢s que al lirismo. Carlos N¨²?ez ha planteado un disco muy serio. Si calidad y comercialidad no est¨¢n re?idas, y los piratas le perdonan, deber¨ªa irle bien. Hay varios N¨²?ez y en La Riviera estuvieron todos. O casi todos. Dimiti¨® aquel que hab¨ªa aspirado con alguna canci¨®n infantiloide a ocupar lugares destinados a artistas m¨¢s artificiales o sumisos.