Pakist¨¢n y Taiwan, aliados de EE UU, ten¨ªan armamento biol¨®gico en 1999, seg¨²n el Cesid

Irak, objetivo de la actual invasi¨®n anglo-estadounidense por su presunta posesi¨®n de armas de destrucci¨®n masiva, no es el ¨²nico pa¨ªs sospechoso de haber intentado dotarse de un arsenal biol¨®gico. Un informe elaborado a finales de 1999 por el servicio secreto espa?ol Cesid, antecesor del actual CNI (Centro Nacional de Inteligencia), inclu¨ªa a media docena de pa¨ªses en la lista negra de poseedores de estas armas prohibidas. En cabeza figuraban Ir¨¢n y Corea del Norte, a los que Washington sit¨²a en el llamado eje del mal junto a Bagdad, pero tambi¨¦n Pakist¨¢n y Taiwan, estrechos aliados de EE UU.

El documento, redactado tras la reuni¨®n que en octubre de 1999 celebr¨® el llamado Grupo de Australia, contra la proliferaci¨®n de armas biol¨®gicas y qu¨ªmicas, considera que Oriente Pr¨®ximo es "la zona de mayor riesgo del mundo desde el punto de vista de la proliferaci¨®n biol¨®gica" y que, en dicha regi¨®n, "el pa¨ªs que actualmente posee mayor capacidad de este tipo de armamento es Ir¨¢n y, en menor medida, Siria e Irak". Aunque califica de "improbable" que Ir¨¢n "mantenga almacenado un arsenal biol¨®gico listo para su utilizaci¨®n", advierte de que podr¨ªa disponer del mismo en poco tiempo, si cuenta con la ayuda de pa¨ªses como Rusia.

Entre los organismos iran¨ªes vinculados presuntamente con este programa, cita el Centro Nacional de Investigaci¨®n en Ingenier¨ªa Gen¨¦tica y Biotecnolog¨ªa, que "est¨¢ negociando una colaboraci¨®n con instituciones rusas que incluye estudios sobre virus altamente letales". Tambi¨¦n se muestra preocupado por la construcci¨®n de una f¨¢brica de antibi¨®ticos, que incluye "una planta completa de fermentaci¨®n que puede ser usada con fines militares".

Respecto a Siria, admite que "no hay informaci¨®n consistente que pueda confirmar la existencia de un programa militar de producci¨®n de agresivos biol¨®gicos", aunque s¨ª "indicios de actividad biol¨®gica" y de investigaci¨®n militar a cargo de organismos como el Centro de Estudios e Investigaciones Cient¨ªficas, "bajo la autoridad directa de la Presidencia siria, lo que da idea de la importancia que se le da".

El informe del servicio secreto, elaborado un a?o despu¨¦s de la salida de Irak de los inspectores de la ONU, es muy cauto sobre el citado pa¨ªs: "No existe una prueba irrefutable que pueda inclinar la balanza hacia la confirmaci¨®n del total desarme iraqu¨ª o hacia la ratificaci¨®n de la existencia de actividades ocultas de desarrollo de armas de destrucci¨®n masiva".

El r¨¦gimen de Bagdad, argumenta, retiene los t¨¦cnicos e instalaciones necesarios, por lo que "no se puede descartar la posible reactivaci¨®n del programa de armas biol¨®gicas".

De Libia, el pa¨ªs m¨¢s pr¨®ximo a Espa?a, afirma: "No existen evidencias concretas de que desarrolle un programa de armamento biol¨®gico, aunque se considera que podr¨ªa haberse puesto en marcha a principios de la d¨¦cada de los 90, por lo que estar¨ªa en las etapas iniciales".

Por el contrario, subraya que "la actividad biotecnol¨®gica de Sud¨¢n es de gran nivel, especialmente en relaci¨®n con las bacterias y virus animales, con muchos centros de investigaci¨®n que pertenecen al Ministerio de Salud Animal y podr¨ªan dar soporte a un programa de car¨¢cter militar, pero no existen indicios suficientes que permitan afirmarlo".

Los analistas del servicio secreto espa?ol creen que el programa biol¨®gico de Israel tiene car¨¢cter defensivo. Y lo mismo predican del de India, a pesar de que su Organizaci¨®n de Investigaci¨®n y Desarrollo de Defensa "est¨¢ realizando trabajos con una toxina bacteriana muy t¨®xica".

La prudencia desaparece al abordar el caso de Pakist¨¢n, del que dice: "Resulta probable la existencia de un programa de armamento biol¨®gico de car¨¢cter ofensivo, que estar¨ªa en las etapas finales de la fase de investigaci¨®n y desarrollo". Para avalar esta afirmaci¨®n, se remite a "las adquisiciones detectadas de equipos biol¨®gicos que Pakist¨¢n ha realizado de forma encubierta".

M¨¢s contundente es su juicio sobre Taiwan, otro aliado de Washington: "Se considera que Taiwan tiene en marcha un programa biol¨®gico militar, tanto de car¨¢cter ofensivo como defensivo, que podr¨ªa haber alcanzado incluso la fase de carga de munici¨®n con agentes biol¨®gicos".

La tr¨ªada asi¨¢tica se completa con Corea del Norte, "que ha desarrollado un programa de armamento biol¨®gico de forma totalmente autosuficiente". Se sabe que dicho pa¨ªs hace "trabajos con 13 tipos de potenciales agentes", tanto virus como bacterias, y que puede tenerlos almacenados en distintas cantidades, aunque es improbable que haya logrado cargar munici¨®n.

Menciona tambi¨¦n China, de cuyo programa biol¨®gico "no existen pruebas claras"; Birmania (Myanmar), acusada de usar estas armas "para atacar a grupos insurgentes en su frontera oriental"; y Rusia, de la que no est¨¢ clara la paralizaci¨®n del programa heredado de la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

No obstante, la principal acusaci¨®n a Rusia es la de suministrar equipo y tecnolog¨ªa, al igual que China, India y Cuba. Las ventas, explica, no se hacen directamente, sino a trav¨¦s de empresas pantalla y mediante desv¨ªos de la mercanc¨ªa en operaciones triangulares con Singapur, Hong Kong, Emiratos ?rabes Unidos, Malta, Chipre o Jordania.