Un europeo en Nueva York

Por primera vez, un europeo, en concreto espa?ol, ha llegado a la presidencia Mastercard, la compa?¨ªa de tarjetas de cr¨¦dito, que es todo un s¨ªmbolo de las empresas norteamericanas. Baldomero Falcones Jaquotot, (Palma de Mallorca, 1946), ha llegado a ocupar el m¨¢ximo cargo de Mastercard despu¨¦s de una dilatada carrera profesional en la banca, con m¨¢s de 30 a?os de experiencia.

Este ingeniero superior de Montes -padre de cinco hijos- comenz¨® su andadura profesional en 1972, en el Banco Atl¨¢ntico. Siete a?os despu¨¦s estaba en el Banco Urquijo, una entidad innovadora que fue cantera de financieros, m¨¢s tarde situados en los principales bancos. All¨ª vivi¨® su primera fusi¨®n, la del Urquijo con el Banco Uni¨®n, que dio paso a Bankuni¨®n. En ambas entidades fue director de operaciones internacionales. Falcones vivi¨® con el l¨®gico desasosiego este proceso de uni¨®n, pero lo que no sab¨ªa es que se repetir¨ªa dos veces m¨¢s en su carrera profesional. En 1984 cambi¨® de entidad y se coloc¨® en el Banco Hispano Industrial, que m¨¢s tarde (1987) ser¨ªa el Hispano Americano (BCH), en el que ya ocup¨® puestos de director general y miembro de la comisi¨®n directiva. En 1992 otra fusi¨®n, y ahora para buscar la superviviencia de dos bancos en apuros. El BCH, presidido por Claudio Boada, se une al Banco Central, de Alfonso Esc¨¢mez. Falcones se ocup¨® del grupo financiero y, adem¨¢s, tom¨® la responsabilidad de la divisi¨®n de medios de pago (es decir, tarjetas) y el ¨¢rea de tecnolog¨ªa. Desde este momento inici¨® las aproximaciones entre la compa?¨ªa europea de tarjetas, Europay, y su hermana americana, Mastercard.

El a?o 1999 empez¨® fuerte. El Santander y el BCH formaron el Santander Central Hispano. En esta ocasi¨®n, Falcones se ocup¨® de una complicada labor: la direcci¨®n general de medios, que incluye recursos humanos y tecnolog¨ªa. Quiz¨¢s fueron los a?os m¨¢s dif¨ªciles porque el SCH inici¨® una cura de adelgazamiento, que origin¨® tensiones con los sindicatos, para prescindir de unos 10.000 empleados y 1.800 oficinas. Ahora el banco reconoce que fue excesiva. El a?o pasado abandon¨® la direcci¨®n general para ocuparse de la unidad de seguros, aunque nunca dej¨® el contacto con Mastercard. Fruto de esta labor, ocup¨® la vicepresidencia de Mastercard hasta la semana pasada, que fue aupado a la presidencia. Aqu¨ª sus objetivos pasar¨¢n, otra vez, por recortar costes y bajar tarifas para ser m¨¢s eficientes y competir con el gran enemigo: Visa. Adem¨¢s, seguir¨¢n invirtiendo en tecnolog¨ªa, la clave de futuro.