Un agente mutante

"Todos los coronavirus est¨¢n sujetos a mutaci¨®n, pero este virus tiende a mutar r¨¢pidamente. No ser¨ªa una gran sorpresa si cambiara su mapa gen¨¦tico de forma gradual", afirm¨® Klaus Stohr, coordinador de la lucha contra el virus SARS, el pasado 16 de abril en una rueda de prensa en Ginebra. As¨ª que Stohr no debe de estar ahora sorprendido, porque los indicios sobre la variabilidad gen¨¦tica del virus comienzan a aparecer.

El Instituto de Gen¨®mica de Pek¨ªn anunci¨® ayer que la secuencia gen¨¦tica de las muestras que han aislado sus investigadores presentan diferencias con respecto a las reveladas por los cient¨ªficos de EE UU y Canad¨¢. "El virus muta r¨¢pidamente", afirm¨® el centro en un comunicado, informa France Press. Una portavoz de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) se?al¨® ayer que la agencia va a estudiar si existen ya diferentes estirpes del virus. Asegur¨® que, aunque la OMS a¨²n no lo ha confirmado, la existencia de variabilidad gen¨¦tica "es muy posible".

Luis Enjuanes, vir¨®logo del Centro Nacional de Biotecnolog¨ªa, ha comparado algunas de las secuencias del virus, que se ha aislado en Canad¨¢, EE UU, Hong Kong y Singapur. Enjuanes asegura que "hay m¨¢s diferencias entre las secuencias de las que cabr¨ªa esperar por la simple replicaci¨®n del ARN, que siempre comete errores". Y a?ade: "Es posible que algunas de las diferencias se deban a la velocidad con que se han secuenciado, pero la hip¨®tesis m¨¢s probable es que la mayor¨ªa de las variaciones provengan de que el virus muta para adaptarse a un nuevo hospedador, el hombre".

Stohr coincide: "?ste es un virus nuevo en un nuevo entorno y est¨¢ sujeto a una intensa presi¨®n para adaptarse. Las nuevas estirpes aparecer¨¢n mucho m¨¢s r¨¢pidamente que en virus establecidos desde hace tiempo como, por ejemplo, las paperas o el sarampi¨®n, porque el virus SARS busca su nicho ecol¨®gico". La variabilidad gen¨¦tica es una de las teor¨ªas para explicar la distinta virulencia de la enfermedad seg¨²n la zona del mundo.

En Canad¨¢, la mortalidad es del 10%, mientras que en el resto del mundo es del 4%. En el edificio Amoy Gardens de Hong Kong, donde hay centenares de afectados, la gran mayor¨ªa de los contagiados tienen diarrea y presentan el virus en las heces. En el resto del mundo s¨®lo un 10% de los infectados tiene diarrea.

La OMS no descarta ninguna posibilidad, e investiga si la distinta virulencia se debe a la existencia de distintas estirpes del virus, o a que la v¨ªa de transmisi¨®n en Hong Kong es otra, o la predisposici¨®n gen¨¦tica de las poblaciones. Por eso la OMS ha pedido a todos los laboratorios que secuencien el virus aunque ya lo hayan conseguido otros centros.

Enjuanes afirma que, con la aparici¨®n de diferentes estirpes, son previsibles distintas formas de la neumon¨ªa. Stohr apunta: "Si no podemos librarnos de la enfermedad, puede que veamos todo el espectro de s¨ªntomas que pueden aparecer dentro de una patolog¨ªa infecciosa: infecciones suaves, casos m¨¢s graves, hasta fallecimientos, sobre todo en personas con enfermedades cr¨®nicas previas".

La siguiente duda es: ?podr¨ªa dificultar la variabilidad gen¨¦tica el desarrollo de un test para el virus? Enjuanes asegura que no es previsible: "La prueba del PCR, la que se est¨¢ afinando, es muy selectiva y aunque var¨ªe algo el c¨®digo gen¨¦tico es capaz de detectar el virus". Plantearse si la variabilidad gen¨¦tica podr¨ªa dificultar un tratamiento o una vacuna, es demasiado prematuro, seg¨²n Enjuanes.