Los chi¨ªes ponen en marcha su propia Administraci¨®n isl¨¢mica en Kerbala

Los religiosos chi¨ªes han tomado el control total de la ciudad de Kerbala, a 100 kil¨®metros al sur de Bagdad. Reprimidos duramente por la dictadura de Sadam Husein, con desapariciones, encarcelamientos y prohibici¨®n de algunos ritos religiosos, los ayatol¨¢s est¨¢n construyendo r¨¢pidamente desde los cimientos una Administraci¨®n isl¨¢mica independiente, prestando especial atenci¨®n a los servicios de seguridad. Un Consejo Administrador, con presencia de un l¨ªder espiritual, gobierna la ciudad, y la Escuela Religiosa dirige y vigila el funcionamiento de toda la Administraci¨®n. Polic¨ªas vestidos de negro, con

Kal¨¢shnikov y acreditaci¨®n, garantizan la seguridad de la ciudad. EE UU acus¨® ayer a Ir¨¢n de introducir agentes en Irak para influir en la situaci¨®n.

En Kerbala hay orden. J¨®venes guardias vestidos de negro y armados con fusiles Kasl¨¢shnikov se pasean por las polvorientas calles de la ciudad, mientras en numerosos tenderetes los adolescentes, portando fotos del ayatol¨¢ iran¨ª Jomeini en la cabeza, ofrecen agua y comida gratis a los visitantes, ya en el ¨²ltimo d¨ªa del peregrinaje que conmemora el martirio de Husein, el nieto de Mahoma.

Guardias de uniforme regulan el tr¨¢fico en la medida de lo posible, mientras civiles con una identificaci¨®n plastificada visible en el pecho se encargan de desactivar cualquier altercado que pueda surgir. Se identifican como "encargados de seguridad" y han sido organizados, como toda la administraci¨®n de la ciudad, por la Escuela Religiosa chi¨ª. En Kerbala no se han producido saqueos gracias a un decreto religioso emitido por los imames y las ¨²nicas se?ales evidentes de la guerra son la falta parcial de electricidad y agua corriente y las ruinas de la sede del partido Baaz a la entrada de Kerbala, destruida totalmente por los bombardeos estadounidenses y sobre cuyos restos arrojan piedras las personas que pasan por all¨ª.

"Para todos los trabajos, especialmente los relacionados con la seguridad y la sanidad, hemos realizado algo as¨ª como una oferta p¨²blica de empleo, descartando, claro, a todas las personas que tuvieran algo que ver con el r¨¦gimen anterior. Los que trabajan para nosotros lo hacen d¨ªa y noche, y por ahora gratis", explica Akram al Yasri, profesor universitario de 46 a?os y miembro del Consejo Administrador de Kerbala encargado de materias econ¨®micas. "Adem¨¢s, quiero resaltar el importante papel que est¨¢ desempe?ando la Escuela Religiosa que se encarga, en todos los aspectos, de cubrir las necesidades humanitarias y de gobernaci¨®n de Kerbala", a?ade.

La influencia de la Escuela Religiosa en la localidad, uno de los lugares santos del chiismo, se palpa por todas partes. Al contrario que en Bagdad, de mayor tama?o y tambi¨¦n m¨¢s mundana, las referencias al islam a Sadam, una de las principales figuras chi¨ªes y a diversos ayatol¨¢s, incluyendo los iran¨ªes, son constantes. Varios hombres recorren las calles entregando papeles en los que se leen frases como "Es martirio, es felicidad, y la vida con los injustos no tiene sentido".

Todas las mujeres van cubiertas completamente con el chador negro y las consignas pol¨ªticas se mezclan con las religiosas. Junto al "Dios es grande", no faltan los "Muerte a Am¨¦rica" o "Chalabi, traidor y cobarde", en referencia a Ahmad Chalabi, l¨ªder del Congreso Nacional Iraqu¨ª, el favorito del Pent¨¢gono para liderar la transici¨®n iraqu¨ª. "El asunto de la presencia de las tropas de EE UU en Irak es muy delicado", reconoce Al Yasri. "Esperemos que se vayan cuanto antes. Su actitud ser¨¢ lo que revele lo que quieren de verdad. Si de verdad est¨¢n aqu¨ª para echar a Sadam Husein o si quieren otra cosa". El Consejo Administrador ha designado un representante encargado de tratar con los estadounidenses.

Cuando las tropas de EE UU entraron en Kerbala, miles de personas bajaron a la arteria principal de la ciudad para evitar que los marines llegaran hasta las proximidades de la tumba de Husein. La tensi¨®n fue desactivada por los l¨ªderes religiosos que ordenaron a la muchedumbre marcharse a casa.

Esos mismos l¨ªderes han llegado a un acuerdo con los mandos estadounidenses de manera que en la ciudad no hay ni un solo militar norteamericano. Es m¨¢s, los accesos por carretera a la ciudad no est¨¢n controlados por soldados de Estados Unidos, sino que, a unos veinte kil¨®metros se han instalado unos puestos ocupados por soldados iraqu¨ªes de la oposici¨®n. Se trata de parte del cuerpo de 2.000 hombres procedentes del exilio y que han recibido entrenamiento en Hungr¨ªa desde el pasado mes de enero.