Rontealde rechaza que causase el escape t¨®xico mortal de 1994
Los tres directivos procesados mantienen que no hubo contaminaci¨®n
Los tres directivos de la empresa qu¨ªmica vizca¨ªna Rontealde acusados de un delito ecol¨®gico por el escape t¨®xico de 1994 aseguraron ayer que la factor¨ªa no caus¨® el incidente, pues los sensores internos no detectaron ninguna contaminaci¨®n. El jefe de Mantenimiento sostuvo incluso que la planta no deb¨ªa haber parado su producci¨®n. Los tres defendieron su actuaci¨®n, pese a que se incumpli¨® el protocolo de consultar con el Gobierno antes del arranque de la planta. La Audiencia de Vizcaya comenz¨® ayer a juzgar el caso, que ocasion¨® un fallecido y 20 heridos.
El accidente ocurri¨® el 21 de octubre de 1994 en Barakaldo. El juicio, que se prolongar¨¢ tres semanas, determinar¨¢ la culpabilidad o no de los tres m¨¢ximos responsables t¨¦cnicos de Rontealde: su director, Jos¨¦ Elizalde, y los jefes de Producci¨®n, Koldo Iturriarte, y Mantenimiento, Mariano Ruiz. El fiscal, que ha pedido tres a?os de c¨¢rcel y siete de inhabilitaci¨®n para cada uno, acusa a Elizalde de ser el responsable del arranque de la planta aquel d¨ªa; al jefe de Producci¨®n de ordenarlo sin avisar al Departamento de Medio Ambiente, y al responsable de Mantenimiento, por ser el encargado de controlar los sensores.
En el juicio, el primero que se celebra en Espa?a por un delito ecol¨®gico con resultado de muerte, los procesados defendieron el buen funcionamiento de Rontealde y rechazaron las anomal¨ªas relatadas por el fiscal: la puesta en marcha de la planta, que hab¨ªa estado parada tres d¨ªas por un problema mec¨¢nico, se hizo sin tener en cuenta las condiciones clim¨¢ticas, se incumplieron las prescripciones t¨¦cnicas del sensor y no hubo una consulta previa a Medio Ambiente.
El director de la planta y el responsable de Producci¨®n aseguraron que la consulta sobre las condiciones clim¨¢ticas no era necesaria, porque la planta no se hab¨ªa parado completamente, y que el aviso del arranque se hizo casi una hora m¨¢s tarde "porque la comunicaci¨®n con Medio Ambiente era fluida y se sol¨ªa hacer despu¨¦s de arrancar", declar¨® Elizalde. "Internamente las condiciones eran normales. Nuestros sensores no detectaron ninguna anomal¨ªa", agreg¨® Elizalde, quien asegur¨® que, al trasladarse a la Polic¨ªa Municipal y al Ayuntamiento de Barakaldo, hora y media despu¨¦s del escape, no notaron "nada". El fiscal concluy¨® que se produjeron emanaciones de di¨®xido de azufre 12 veces superiores a los l¨ªmites legales. ?nicamente el jefe de Producci¨®n dijo que la concentraci¨®n de di¨®xido de azufre en la chimenea de Rontealde tuvo "s¨®lo un pico de tres o cuatro minutos" en que super¨® ligeramente el l¨ªmite. Iturriarte opin¨® que la forma de trabajar de la planta "fue perfecta" y se mostr¨® "convencido" de que no fueron los culpables del episodio contaminante. "Nosotros no fuimos", enfatiz¨®.
"Por prudencia"
Elizalde, director de Rontealde desde su apertura en 1987, justific¨® la orden de paralizaci¨®n de la planta, pese a no detectar ninguna anomal¨ªa "por prudencia y precauci¨®n", despu¨¦s de que la Polic¨ªa Municipal de Barakaldo les comunicase dos veces los problemas respiratorios entre los vecinos. Mariano Ruiz, jefe de Mantenimiento, se?al¨®, tras verificar los sensores de la planta, que no encontr¨® "explicaciones de por qu¨¦ se hab¨ªa parado" el arranque de la qu¨ªmica.
Los directivos de la planta defendieron su actuaci¨®n sin pedir datos al Gobierno sobre las condiciones clim¨¢ticas. "He hecho cientos de arrancadas sin conocer el tiempo que hac¨ªa", reconoci¨® Iturriarte.
- "?Puede hacer el arranque sin avisar y ver luego el tiempo que hace?", le pregunt¨® una de las acusaciones.
- "S¨ª", respondi¨®.
El director de Rontealde mantuvo la misma tesis. "Nunca se ha dado una situaci¨®n de que no podamos arrancar por condiciones climatol¨®gicas adversas". Elizalde no pudo precisar qu¨¦ pas¨® con los gr¨¢ficos de la temperatura y del sensor de la chimenea, que las acusaciones insistieron en que no aparec¨ªan poco despu¨¦s del incidente. "No los retire, ni los vi ni s¨¦ quien lo hizo", dijo.
El jefe de Mantenimiento rechaz¨® que el sensor de la empresa se manipulase porque "se tendr¨ªa que detectar" y asegur¨® desconocer un informe de Labein de noviembre de 1993 que aseguraba que los datos del sensor eran tres veces inferiores a los reales. En la sesi¨®n de ayer tambi¨¦n declararon el alcalde de Barakaldo, Carlos Pera, y el entonces consejero de Medio Ambiente, Jos¨¦ Antonio Maturana, quienes coincidieron en que se incumpli¨® el protocolo.
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