Reconocimiento a las 'andere?os'
El Gobierno compensar¨¢ con 1,8 millones de euros a las profesoras que ense?aron en las 'ikastolas' durante el franquismo
Son cuatro mujeres: Itziar Arzelus, Kontxita Beitia, Karmele Esnal y Nekane Auzmendi. Cuatro andere?os que se arriesgaron a dar clases en euskera en casa o en centros clandestinas durante la dictadura franquista y que no han parado de luchar en los ¨²ltimos diez a?os hasta lograr que su tarea, al igual que la de otros muchos compa?eros, sea reconocida moral y econ¨®micamente. Las cuatro, junto con cerca de otras 200 maestras, sonre¨ªan ayer satisfechas en el homenaje p¨²blico que les rindi¨® el Gobierno vasco en el Palacio Miramar de San Sebasti¨¢n.
All¨ª, la consejera de Educaci¨®n, Anjeles Iztueta, les explic¨® el fruto de sus largos esfuerzos: el Ejecutivo aut¨®nomo aprob¨® el pasado martes un decreto por el que, entre este a?o y el pr¨®ximo, destinar¨¢ una partida de 1.804.000 euros a compensar econ¨®micamente, y en funci¨®n de los cursos impartidos, a aquellos profesores que acrediten que dieron clases en ikastolas clandestinas hasta el curso 1967-1968, cuando comenz¨® su normalizaci¨®n jur¨ªdica.
Estas andere?os (la mayor¨ªa eran mujeres) recib¨ªan un sueldo muy reducido y no ten¨ªan posibilidad de cotizar a la Seguridad Social. El decreto ahora aprobado pretende paliar esa situaci¨®n y evitar que se vean obligadas a trabajar m¨¢s all¨¢ de la edad ordinaria de jubilaci¨®n. As¨ª, establece compensaciones de 3.000 euros por curso acad¨¦mico para los profesores que no pudieron cotizar y ayudas de 1.000 euros por curso para aquellos que durante algunos periodos estuvieron dadas de alta en la Seguridad Social o en un r¨¦gimen sustitutorio. La medida del Ejecutivo beneficiar¨¢ a alrededor de 200 personas, entre las que se incluyen los viudos de maestras ya fallecidas.
Pero el decreto, que regula la ley aprobada en el Parlamento en marzo de 2002 por todos los partidos, salvo el PP, es algo m¨¢s que dinero. Es un reconocimiento, subray¨® Iztueta
, al "idealismo, la valent¨ªa, el esfuerzo y el sacrificio de aquel primer profesorado que, en pleno franquismo, en la m¨¢s absoluta clandestinidad, falta de libertad y democracia, imparti¨® clase y puso en marcha las ikastolas".
De ese idealismo y esfuerzo sabe mucho la donostiarra Itziar Arzelus, quien puede decir con orgullo que es una de las cuatro responsables de que el Gobierno vasco reconozca ahora su trayectoria. Esta andere?o empez¨® a dar clases en 1950 a ni?os de entre cuatro y nueve a?os en su casa de la Parte Vieja de San Sebasti¨¢n. "Organizaba grupos de diez chavales para que pareciera que eran clases particulares y no nos dijeran nada", record¨®. Ella se arriesgaba, pero no se olvida de la "valent¨ªa" de los padres que decid¨ªan mandar a sus hijos a estos centros clandestinos. "Los ni?os s¨®lo daban dos horas de clase al d¨ªa y el resto del trabajo lo ten¨ªan que hacer en casa para a estar a la par de los otros estudiantes", explic¨®. A principios de los setenta, Arzelus pas¨® a impartir clases en la ikastola Ikasbide de Amara.
Inspecci¨®n policial
Karmele Esnal es otra de las andere?os batalladoras. Una mujer que, all¨¢ por 1955, cuando daba clases en su casa del centro de San Sebasti¨¢n, se quit¨® de encima a un inspector de la polic¨ªa franquista argumentando que los ni?os que se repart¨ªan por el suelo de su domicilio eran hijos de amigos a los que estaba cuidando, como rememoraba ayer entre risas.
Las risas no hacen olvidar el mont¨®n de puertas que han tenido que tocar estas cuatro mujeres durante una d¨¦cada hasta obtener unos resultados que van a beneficiar a muchas compa?eras. "Ten¨ªamos bastantes a?os sin cotizar y decidimos reivindicar nuestro trabajo", apunt¨® Arzelus. Empezaron por el entonces ararteko Juan San Mart¨ªn y siguieron por todos los partidos. Pas¨® el tiempo y las caras de los gobernantes fueron cambiando sin que ellas alcanzaran su objetivo. Pero no se cansaron. El a?o pasado, por fin, el Parlamento les respald¨® a ra¨ªz de una proposici¨®n de ley presentada por los grupos del tripartito: PNV, EA e IU-EB
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